En marzo, el precio del arroz en Cuba se disparó un 23,1% pese a las donaciones de Vietnam

Madrid/La subida de los precios se aceleró en marzo en Cuba, donde comer y beber ya es casi un 11% más caro que cuando empezó el año. Con un aumento del 4,5% solo en el tercer mes del año, adquirir alimentos y bebidas no alcohólicas costó un 75% más que en marzo de 2022.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) general aumentó un 3,2% en marzo, frente al 2,6% de febrero y 2,32% de enero, es decir, la subida no solo no se detiene sino que lo hace a mayor velocidad. Según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei) relativos al tercer mes del año –y cuando está a punto de concluir el cuarto– el dato acumula una subida del 8,4% en 2023 y es un 46,4% mayor que hace un año.

Preocupa, entre los alimentos, la continua subida del arroz, un alimento básico en la dieta cubana que aumentó su precio en marzo en un 23,1%, el triple que en el mes de febrero, cuando ya costó un 7% más que en enero, pese a las donaciones de Vietnam. La escasez ha disparado el precio a hasta 200 pesos la libra en el mercado informal, muy cerca de los valores registrados para la libra de carne de cerdo.

La escasez ha disparado el precio a hasta 200 pesos la libra en el mercado informal, muy cerca de los valores registrados para la libra de carne de cerdo

A principios de marzo, el Gobierno disponía de apenas 2.090 toneladas de arroz para la canasta normada, cuando se necesitan 36.000 toneladas. La cosecha de 2022 quedó en 120.000 toneladas, lejos de las 700.000 necesarias para consumo nacional durante un año, y la situación no debería mejorar este año, puesto que solo se lograron sembrar 68.000 de las 140.000 hectáreas del plan.

El queso blanco tampoco frena su ascenso y después de ser el alimento que más se encareció en febrero, con un 13,3%, este mes vuelve a subir un 15,1% más.

A ellos se unen la leche líquida, cada vez más escasa en la Isla, incluso en Sancti Spíritus, donde apenas se consume en polvo, y que subió en marzo un 8%. Las aves (5,1%) y la carne de cerdo (1,28%) cierran la lista de los alimentos que más cuesta comprar, mientras que repiten el tomate y el pimiento en la clasificación de los productos que bajan, con un -17,9% y un -15,4% respectivamente.

Al imparable ascenso de la comida contribuyen una vez más los alimentos que se consumen fuera de casa, recogidos en el epígrafe de restaurantes y hoteles. Ese grupo es el que más ha subido en lo que va de año, con un 13,3% acumulado al sumar un 3,4% en marzo. Si se compara con el pasado año, el aumento alcanza el 63,6%.

Dentro de esta división, el almuerzo y la comida se llevan la mayor subida, con un 4,3%, seguidos de la merienda (3,4%), los alimentos preparados para llevar (3,1%) y el desayuno (2,6%). El apartado se cierra con los refrescos, que subieron un 2,4%.

Nuevamente el transporte, a pesar de su deficiente servicio, fue el tercer grupo de productos y servicios que más se encareció (3%), y eso que aún no había comenzado la crisis del combustible. Su acumulado en lo que va de año es del 6,8% y la variación interanual asciende al 18,26%. Los mayores incrementos se dan en el interurbano, con 11,3% para camiones y camionetas y el 11,4% en taxis. En el caso del urbano, los colectivos subieron un 4,4% y los taxis un 8%. Cierran este grupo los ómnibus, que tampoco detuvieron su ascenso, aunque fue solo del 0,5%.

La Educación, que habitualmente tiene crecimientos más discretos, subió significativamente ese mes, un 3%, y acumula un 5,3% en 2023 y casi el 20% con respecto a marzo de 2022. Por último, se encuentran entre las divisiones que suben bienes y servicios diversos (1,57%), servicios a la vivienda (1,1%); y recreación y cultura, ropa y calzado, Salud y Comunicaciones, todas ellas por debajo del 1%.

No extraña ya a nadie que lo único que baja de precio en Cuba sea el grupo de bebidas alcohólicas y tabaco, aunque incluso aquí la caída es más moderada

No extraña ya a nadie que lo único que baja de precio en Cuba sea el grupo de bebidas alcohólicas y tabaco, aunque incluso aquí la caída es más moderada. Tras bajar un 4% este mes, sus precios se sitúan en un -14,6% en lo que va de año y -6,8% comparado con marzo de 2022. El retroceso de esta división, la única que ha impedido que la inflación sea aún mayor, se debe fundamentalmente al rabaco fuerte, que vuelve a caer, aunque esta vez solo un 5,38%, frente a las bajadas de precio de enero y febrero, que rondaron el 8% de promedio.

Las cifras oficiales confirman una realidad instalada en la Isla desde la entrada en vigor de la Tarea Ordenamiento, que pese a ser diseñada durante, al menos, una década ha dejado un panorama desolador en el día a día de la población sin que las autoridades tomen medidas reales para atajarla. Además la situación solo puede empeorar con la falta de combustible instalada este abril en la Isla, un déficit que afectará a la producción y transporte de los alimentos agravándolo todo.

Pese a la ayuda que suponen los datos de la Onei para seguir el desarrollo de la evolución de los precios, resulta imprescindible tomar en cuenta cifras independientes que incluyen en la medida de lo posible el mercado informal. El economista estadounidense Steve Hanke situó a finales de marzo en un 80% la inflación anual en Cuba, sus datos preliminares de abril la rebaja a un 62%, lo que coloca a la Isla en el país número 13 de su clasificación por inflación.

Además, el peso cubano se ha depreciado, de acuerdo con sus cálculos, un 61% frente al dólar, y repite la cuarta posición, por detrás de Zimbabue, Venezuela y Líbano.

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