Con una subida anual del 68%, los precios de los alimentos encabezan la inflación en Cuba

Madrid/Los primeros datos del índice de precios al consumidor (IPC) en este 2023 no resultan alentadores. A pesar de que se modera la subida mensual (2,32% frente al 3,74% de diciembre de 2022), los precios continúan la escalada y la inflación interanual crece más de tres décimas. Si los cubanos cerraron el pasado año con un alza del 39% de los precios en general, este enero ya se sitúa en el 42,08%, en una pendiente para la que no se observa fin y que tiene un agravante: solo mide el mercado oficial, cuando la mayoría de la población se ve obligada a recurrir al informal, en el que las subidas son aún mucho mayores.

Los alimentos siguen estando mayoritariamente detrás de la vertiginosa subida. Aunque este enero subieron un 2,74%, mucho menos que el 5.66% de diciembre, si se compara con enero de 2022 el costo aumentó un 67,97%.

Los datos, facilitados cada mes por la Oficina Nacional de Información y Estadísticas (Onei), indican que el cerdo vuelve a estar empujando al alza los precios de los alimentos. Con una subida este mes del 2,24%, su efecto sobre todo el apartado es del 17,66%, caso contrario al del jamón, cuyos precios aumentan un 5,96% pero, al ser menos buscado por el consumidor, contribuye apenas un 3,53% al efecto en todo el sector. Otro alimento que sobresale por su subida este enero es el queso blanco, con un 7,63% más que en enero, al igual que la manteca de cerdo (7,2%) y el chorizo (7%). Y no se queda atrás la carne de carnero, con un crecimiento del 5,34% respecto al mes anterior.

"El problema no fue el alojamiento, sino el aumento del precio de los alimentos vendidos en esos establecimientos"

Sin embargo, este enero no fue la alimentación la que más vio aumentar sus precios, y esto es nuevo aunque en el detalle se ve que es relativo. Hoteles y restaurantes fue el apartado cuyos precios más subieron este mes, con un 4,96% y que ya roza el 60% en la subida interanual. Pero como señala el economista cubano Pedro Monreal, "el problema no fue el alojamiento, sino el aumento del precio de los alimentos vendidos en esos establecimientos".

Así, encontramos que la merienda sube un 7,08%, los alimentos para llevar un 4,29%, el almuerzo y la comida un 4,10%, el refresco un 3,48% y el desayuno un 2,97%; el resultado es una vez más que para la población comer se está convirtiendo en un lujo, ya sea adquiriendo los pocos productos que hay en los mercados o comprando los alimentos ya preparados.

El transporte, otra necesidad básica de los ciudadanos, continúa en tercera posición en su contribución al alza de los precios. Este mes aumentó un 1,68%, muy significativa subida comparándola con el 0,35% de diciembre. Además, destaca con gran diferencia la subida de los taxis urbanos y bicitaxis, que con su 10,59% se convierten en el bien que más se encareció de los que analiza la Onei. Detrás quedan ya el transporte urbano en moto, con el 4,3%, otros vehículos (3,5% en movilidad interurbana y 3.2% en la urbana) y, finalmente, los taxis interurbanos, con un 2,2%).

Dos apartados que crecieron visiblemente, pero cuyo impacto en el día a día del cubano es menor, fueron los de muebles y artículos para el hogar (2,22%) y bienes y servicios diversos (2%). También acumulan subidas, poco significativas pero sin descender nunca el resto de divisiones, comenzando por servicios de la vivienda (1,43%), Educación (1,21%), recreación y cultura (0,87%), ropa y calzado (0,55%) Salud (0,07%) y comunicaciones 0,05%).

Solo hay un sector que cae y de manera muy clara: el de bebidas alcohólicas y tabaco, que en diciembre ya mostró un mínimo cambio de tendencia al bajar un 0,12% forzado por el descenso del costo del cigarro fuerte (-0,8%). Este enero se consolida el cambio y todo el bloque muestra una caída mensual del ‐6,13%, siendo de nuevo el cigarro fuerte (‐8,31%) el que arrastra a todo el bloque. Su caída modera la variación interanual, que ahora es del 18%, frente al 25% de diciembre y el 40% de julio.

La peor noticia, no obstante, para el Gobierno –y, más aún, para la población– es la comparación de la subida interanual de este año con la del anterior, que si este enero es del 42%, el pasado año estaba en el 23,2%

La peor noticia, no obstante, para el Gobierno –y, más aún, para la población– es la comparación de la subida interanual de este año con la del anterior, que si este enero es del 42%, el pasado año estaba en el 23,2%. "Esto quiere decir que la inflación en la economía cubana se acelera –opina el economista cubano residente en España Elías Amor– y vuelve a tomar velocidad en este comienzo de año, con sus efectos negativos sobre la capacidad adquisitiva de la población y los precios relativos. Se tiene la impresión que el régimen ha tirado la toalla y se muestra incapaz de estabilizar la economía con políticas fiscales y monetarias adecuadas".

El economista estadounidense Steve Hanke, que realiza balances teniendo en cuenta la economía informal, situó esta semana la inflación interanual en un 69%, muy elevada aunque mostrando una fuerte mejoría respecto a enero, cuando la calculó en el 130%. Sus cálculos de depreciación de la moneda no son tan halagüeños y muestran que la Isla tiene la cuarta posición, por detrás de Zimbabue, Venezuela, Líbano, al haber caído el peso -57,65% desde el 1 de enero de 2022.

Con todas estas variables, Elías Amor es muy claro en su blog Cubaeconomía: "La inflación se arraiga en la economía cubana y provoca sus efectos negativos como, por ejemplo, la debilidad del peso cubano, la escasez de numerario en el sistema bancario o actuar como un impuesto injusto que golpea con más intensidad a los sectores vulnerables. El régimen, inerme".

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