La rebaja de sus tarifas en Cuba lastra los beneficios globales de Meliá

Madrid/La caída del precio por habitación en Cuba en el primer semestre de este año ha provocado un descenso en los beneficios que la hotelera Meliá obtuvo en la primera mitad de 2023. Aunque la principal gestora internacional de hoteles en la Isla ganó 46,1 millones de euros en este período, según su informe de resultados, publicado este lunes, Cuba marca la excepción y se convirtió en un lastre para la compañía, siendo el único de sus principales mercados en el que cayó el ingreso por habitación disponible (Revpar), con un 39,1% menos que el mismo período de hace un año.

La ocupación de los hoteles de Meliá en Cuba fue de apenas el 40,9%, 7 puntos más que en el primer semestre de 2022, pero entre las más bajas de su cartera de negocios. Solo Vietnam (32,7%) y Venezuela (26%) se encuentran por debajo de la Isla. Esta última, además, contribuye junto con Cuba a lastrar las buenas cifras de otros destinos del Caribe como República Dominicana (67,7%) y México (64,1%). EE UU es, a nivel global, el que mejor dato de ocupación registra para la compañía, con el 77%, aunque países como Francia o Italia, con mayor costo por habitación, logran mejores rendimientos.

En el caso de Cuba, el precio medio por habitación este semestre se ubicó en solo 84,9 euros, un 27,8% menos que en el mismo período del año anterior, cuando el precio rondaba 117,5 euros

En el caso de Cuba, el precio medio por habitación este semestre se ubicó en solo 84,9 euros, un 27,8% menos que en el mismo período del año anterior, cuando el precio rondaba 117,5 euros. Según el análisis de Meliá, "Cuba ha visto una tendencia ascendente en cuanto al turismo internacional, pero resultó afectada por la contracción del mercado doméstico y la caída de tarifas promedio".

Aunque la reactivación de vuelos llevó a recuperar el turismo canadiense, el principal para la Isla, el informe es demoledor. "La mencionada caída de participación del turismo nacional, junto con la nueva devaluación del peso cubano, implicó la necesidad de recurrir a ofertas para enfrentar la creciente competencia. Este factor, sumado a la reapertura de varios hoteles que operan en segmentos de precios más bajos, ha causado una caída general en las tarifas medias".

Además, las perspectivas para la hotelera no son alentadoras. "Se espera que el trimestre continúe en la misma tónica que el anterior, con mejoras en las llegadas de clientes internacionales pero combinado con la contracción del mercado doméstico", indica el documento, que anuncia la apertura de dos nuevos hoteles en la modalidad de gestión –como todos en la Isla– para el tercer trimestre de este año.

La expansión de Meliá en Cuba no se frena a pesar del mal dato de este informe. Con los dos próximos establecimientos a inaugurar –el Meliá Trinidad Península, primer cinco estrellas en la villa colonial espirituana, y el Hotel Sevilla Habana Affiliated by Meliá– son cuatro los abiertos este año ya que acaban de iniciar operaciones el Sol Caribe Beach, en Varadero, y el Innside Habana Catedral.

Además, para 2024 hay otra apertura prevista y después de 2025, sin fecha concreta, dos nuevos establecimientos. En caso de completarse la operación según las previsiones, para esa fecha Meliá tendría 37 hoteles en la Isla, siete más que ahora, y 15.515 habitaciones.

En este semestre, sin embargo, la hotelera balear se deshizo de dos establecimientos: el Gran Hotel Cuba, en Camagüey, con 72 habitaciones, y el Camagüey Colón, en la misma provincia, con 58. Hoy, Meliá posee 13.786 plazas en sus locales.

En caso de completarse la operación según las previsiones, para esa fecha Meliá tendría 37 hoteles en la Isla, siete más que ahora, y 15.515 habitaciones

A pesar de los malos datos del turismo en la Isla, que comenzaron a descender en 2019 y se hundieron sin visos de recuperación –al revés que en la mayoría de países donde el sector es potencia– con la pandemia, Meliá no ha cejado en su empeño de seguir mejorando instalaciones y ampliando capacidades en Cuba. Su consejero delegado, Gabriel Escarrer, sancionado por EE UU en 2020 tras la activación del título III de la ley Helms-Burton, ha mostrado su confianza en la recuperación del mercado siempre que ha podido.

En su última visita a la Isla, con motivo de la Feria Internacional de Turismo (FitCuba) este mayo, Escarrer afirmó que la compañía pretende consolidar su posición y que confía en las previsiones del Gobierno cubano sobre el aumento del flujo de viajeros al país.

Sin embargo, esa proyección lleva meses dándose de bruces contra la realidad. En el primer semestre del año, Cuba apenas recibió a 1.298.539 visitantes internacionales y está muy lejos de los 3,5 millones del objetivo. Las estadísticas, como recordó el economista cubano Pedro Monreal, indican que es prácticamente imposible ya que ni siquiera en 2018, año con récord de viajeros, se consiguió la cifra que resta para alcanzar las previsiones.

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