El turismo sigue estancado en Cuba, con menos de 200.000 visitantes en julio

Madrid/Cuba recibió en julio apenas 190.747 turistas y, a falta de cinco meses para acabar el año, aún no ha alcanzado los dos millones de viajeros mientras las autoridades mantienen unas previsiones poco realistas de 3,5 millones de visitantes en 2023. Aunque noviembre y diciembre suelen ser los dos mejores meses del año para el sector, septiembre y octubre son los peores por ser la temporada ciclónica.

Los datos, que la Oficina de Información y Estadísticas de Cuba (Onei) celebra por representar un 178% más que en 2022, gracias a la reactivación de muchos vuelos, demuestran que las cifras previas a la pandemia están muy lejos de recuperarse. En 2019, último año previo al covid-19, habían llegado al cierre de julio 2.856.761 visitantes extranjeros, un 32,7% más que ahora.

Además, si se compara la cifra de este julio con la del mismo mes en varios años precedentes a la pandemia, el dato sigue siendo catastrófico. En julio de 2019 llegaron casi 300.000 turistas a la Isla, 100.000 más que este año, mientras que en 2018 el número rozó los 400.000, el doble que este año.

En julio de 2019 llegaron casi 300.000 turistas a la Isla, 100.000 más que este año, mientras que en 2018 el número rozó los 400.000, el doble que este año

Por nacionalidades, Canadá vuelve a ser el primer mercado con mucha diferencia sobre los restantes. El mes anterior vinieron a Cuba 47.017 canadienses y ya son 630.041 los residentes en aquel país que pasaron sus vacaciones en la Isla en lo que va de año. Muy lejos siguen los cubanos en el exterior, 33.670 el pasado mes y un total de 210.019 acumulado. Pese a todo, los emigrados siguen siendo un grupo muy numeroso al que siguen los estadounidenses, un mercado que creció un 188% comparado con el año anterior. En este caso son ya 99.012 turistas procedentes del país vecino y, a pesar de que los viajes de sus ciudadanos a Cuba están limitados, en julio fueron 16.732.

Los rusos, el mercado en que las autoridades tiene fijada la vista, se recupera poco a poco con el regreso de los vuelos a la Isla, además del incremento de las rutas que ya existían. En julio vinieron a Cuba 19.894 personas procedentes de ese país, un total de 87.509 en lo que va de año.

Otro país con el que el fortalecimiento de las relaciones se está notando es México, que se coloca bastante por delante de algunos de los Estados europeos que tradicionalmente vacacionaban en la Isla. Con 34.298 en total, de los que 7.217 corresponden a julio, los mexicanos escalan posiciones sobre Reino Unido (31.982, 3.637 en julio) e Italia (3. 865, 4.365 el pasado mes).

En la zona media de la tabla siguen España, que el pasado mes envió a 12.050 y ya son 48.762 en lo que va de año; Alemania, con 3.977 y 41.878 en 2023; y Francia 4.976 y 36.549 en total.

El pasado lunes llegó a Cuba el primer grupo de turistas chinos, un país que no aparece aún desglosado en las estadísticas de la Onei, pero sobre el que el Gobierno cubano también tiene muchas esperanzas. Sus viajeros son muy codiciados por el gran gasto per capita que realizan, además del potencial número, por la enorme población de la que disponen.

Otro país con el que el fortalecimiento de las relaciones se está notando es México, que se coloca bastante por delante de algunos de los Estados europeos que tradicionalmente vacacionaban en la Isla

La semana pasada, el primer ministro, Manuel Marrero, se reunió con el presidente del grupo MGM Muthu Hotels & Resorts, una compañía que sigue apostando por la Isla a pesar de la crisis del sector. El consejero delegado de la delegación cubana de la empresa india manifestó en mayo que se esforzarán para contribuir a la meta de los 3.5 millones. "Creemos que se puede conseguir y vamos a trabajar con el Ministerio de Turismo para lograrlo, con mucho esfuerzo por parte de todos", expuso, cuando ya se veía venir el desastre.

La hotelera española Meliá también cree aún en las posibilidades de Cuba, aunque sus hoteles están al 40% de capacidad y se han visto obligados a bajar los precios para tratar de contener la sangría.

Sin embargo, el desabastecimiento, los apagones y una crisis de alimentos que está teniendo como consecuencia el aumento de los robos con violencia, no están ayudando a la Isla a salir de uno de los momentos más bajos para el sector en toda la historia, precisamente cuando sus mayores competidores en el Caribe y el turismo de sol y playa están ya por encima de las cifras anteriores a la pandemia.

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