La prisión "me devastó", asegura Brenda Díaz, trans cubana excarcelada

Díaz fue enviada a una cárcel de hombres donde estuvo cuatro años por protestar durante el 11J

Díaz es consciente de que su caso la ha convertido en un símbolo.
Díaz es consciente de que su caso la ha convertido en un símbolo. / EFE
EFE

26 de enero 2025 - 18:01

Güira de Melena (Artemisa)/Cuando supo que sería excarcelada, Brenda Díaz, una mujer trans cubana condenada a más de 14 años de prisión tras participar en las manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio de 2021 (11J), no pudo coger el teléfono para llamar a su madre. Díaz, una de las beneficiadas por el proceso de excarcelaciones recientemente anunciado por el Gobierno cubano, estaba en “shock” cuando la dirección de la cárcel le dio la noticia. Había pasado casi cuatro de sus 30 años en un módulo para hombres y sufrido todo tipo de “maltrato físico y verbal”, según denuncia en entrevista con EFE.

“Fue algo increíble. Me parecía mentira que, después de tres años y siete meses presa, sin poder ver la luz de la calle, sin poder ser libre, como yo siempre he sido, iba a reencontrarme con todo. Ella (su madre) estaba llorando y yo también. Esa noche no dormí. Hice mil inventos para dormir y no pude”, cuenta mientras agarra la mano de su madre, Ana Mary García.

A las 6:00 de la madrugada del 18 de enero Díaz se reencontró con su madre fuera de la cárcel. "Hoy soy otra persona. No soy la Brenda que yo fui, lo siento al interior de mí", asegura con semblante serio y una mirada enfocada, de vez en cuando, hacia el suelo.

"Yo estaba con ochenta hombres. Nunca fui tratada (por los guardias) como persona trans"

Díaz repasa con tono mustio la lista de vejaciones vividas: "Yo estaba con ochenta hombres. Nunca fui tratada (por los guardias) como persona trans, me trataban como ‘el interno, el preso’. Yo decía que era una mujer trans y me decían que no: ‘Tú eres un hombre’". "Me pelaron. No me dejaron un pelo en la cabeza. Ni uno solito. Y eso me chocó muchísimo. Después de tanto tiempo de estar con mi imagen femenina, verme así... eso me devastó", relata. Tampoco se le permitió usar ropa interior femenina, asegura.

García, quien llevó una campaña mediática por la libertad de su hija, así como del resto de presos por las manifestaciones de 2021, suelta un par de lágrimas cuando rememora el momento en el que recibió la llamada de Díaz. El barrio entero, cuenta, se asustó al escuchar sus gritos de emoción. “Vinieron los vecinos pensando que me había pasado algo. Fue lo más emotivo de mi vida porque yo no veía el día en el que ella fuera libre”, explica.

García mató un cerdo para preparar una comida con toda la gente que se acercó a festejar la excarcelación de su hija

Desde entonces las reuniones con amigos, familiares y conocidos no han parado. García mató un cerdo que tenían en casa para preparar una comida con toda la gente que se acercó a festejar la excarcelación de su hija. Ella, además, aprovechó para darse todos esos gustos y pequeños detalles que no pudo dentro de la cárcel. Como hacerse las uñas, largas y bien pintadas, como siempre las tuvo hasta antes de su encierro.

Es consciente de que su caso la ha convertido en un símbolo para un colectivo que considera que sigue siendo discriminado en su país, pese a la aprobación en 2022 del Código de las Familias, un paquete de medidas que legalizó, entre otras cosas, el matrimonio y adopción para parejas del mismo sexo. "Eso (que su caso haya tenido repercusión mediática dentro y fuera de la Isla) me ha dado más fuerzas. Yo pienso que, en esos lugares, cada persona debe ser tratada como es y como quiere. Ese término (trans) no se respeta. Si yo soy una persona trans, trátame como tal", afirma.

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