De los 200 excarcelados por el régimen cubano, 31 habían cumplido sus condenas
Prisoners Defenders denuncia que se impuso a los excarcelados la prohibición de conceder entrevistas o contactar con ONG de derechos humanos
La Habana/Prisoners Defenders (PD) confirmó este mismo martes un total de 200 presos políticos entre los 553 excarcelados por el Gobierno cubano mediante un presunto acuerdo con el Vaticano. De ellos, denunció la organización con sede en Madrid, al menos 94% ya tenían derecho a la libertad condicional, a un régimen abierto o incluso a la libertad inmediata desde hacía meses. Todo esto, pues, asevera PD, no ha sido más que "un juego macabro del régimen".
En un comunicado publicado este martes, cuando la ONG aún contabilizaba 198 presos políticos excarcelados, detallaron que 31 (15,66%) de los 198 “ya debían haber cumplido sus condenas, pero seguían recluidos”; otros dos (1,01%) cumplirían su condena en cuatro meses o menos, y a 57 (28,79%) aún les restaban entre seis y 18 meses para quedar en libertad. A otros 67 (33,84%) les faltaban entre 18 y 42 meses para cumplir su sentencia.
“Solo 12 del total de presos políticos excarcelados en Cuba (6,06%) están condenados a penas de hasta 15 años, y son los que se puede considerar han obtenido una medida ‘de gracia’”, puntualizó la organización.
Los excarcelados, en gran parte de los casos, “están obligados a desempeñar trabajos forzosos asignados por la Seguridad del Estado”
Por ello, Prisoners Defenders destacó que las excarcelaciones no constituyen una liberación real. Las personas liberadas pasaron a un “régimen carcelario-domiciliar” con condiciones draconianas. Los presos políticos siguen cumpliendo sus condenas y están sujetos a severas restricciones, entre ellas “la prohibición de salir de su ciudad de residencia, expresarse en redes sociales, conceder entrevistas o contactar con organizaciones de derechos humanos”.
Los excarcelados, en gran parte de los casos, “están obligados a desempeñar trabajos forzosos asignados por la Seguridad del Estado”. El objetivo es mantener a los opositores en un estado de vigilancia y terror constante, evitando que puedan reanudar su actividad política o denunciar las violaciones de derechos humanos.
La ONG criticó también la falta de transparencia en el proceso, pues muchas familias de los reclusos no fueron informadas con anticipación. Por otra parte, la cifra de 553 excarcelados que el Gobierno de Cuba publicitó incluye a delincuentes comunes, sin que se haya esclarecido su proporción.
Como parte de este “fraude”, añaden, el régimen filtró nombres de personas que nunca estuvieron en prisión, sin otra intención que la de confundir a la opinión pública y desviar la atención.
Fue el propio Javier Larrondo, presidente de Prisoners Defenders, quien comunicó a este diario este mismo martes que acababan de llegar a la cifra de 200 presos políticos confirmados. Era el número que ya había estimado para 14ymedioel pasado 23 de enero, cuando destacó que la cifra total de excarcelados que había dado el régimen era “muy emblemática”, por ser la misma que manejan tanto su organización como otras de manifestantes del 11 de julio de 2021 encarcelados. “Lo que han hecho es, subliminalmente, dejar que nosotros nos engañemos solos, y que pensemos que son presos del 11J”, sentenció entonces.