Medio centenar de cubanos exiliados piden a Macron anular la invitación a Díaz-Canel a una cumbre
El encuentro, en París, busca un nuevo acuerdo para la lucha contra el cambio climático y restaurar la confianza norte-sur
La Habana/Medio centenar de cubanos exiliados piden al presidente de Francia, Emmanuel Macron, anular la invitación a Miguel Díaz-Canel para participar en la cumbre "por un nuevo pacto financiero mundial", que tendrá lugar en París los próximos 22 y 23 de junio.
En una carta redactada por Nuris Fuentes y Jacobo Machover, y fechada este 16 de junio de 2023, piden al mandatario francés que se "le retire su acreditación" a Díaz-Canel, la cual califican de "descabellada", para que de esta manera muestre "su apoyo a la lucha por Cuba Libre".
Al expresar la desaprobación por la invitación, los firmantes recalcan "la presencia de un gran número de dictadores provenientes de distintos continentes, lo que no constituye un honor para Francia".
"Miguel Díaz-Canel viene también a Francia y a Europa a mendigar nuevos regalos", afirma categóricamente el documento.
"Francia y la Unión Europea conceden dones y créditos ilimitados, nunca reembolsados, a las empresas gubernamentales pertenecientes a la dictadura, disfrazadas en organizaciones independientes que formarían parte de la sociedad civil, incluyendo algunas que pretenden actuar en función de la 'urgencia climática'", añade el mensaje firmado, entre otros, por Miguel Paz, Yusil Gascon, Marisol Falcon Martinez, Leydis Bueno, Rogelio Mesa o Zoe Valdés.
"Miguel Díaz-Canel viene también a Francia y a Europa a mendigar nuevos regalos"
"Nos oponemos a que Francia siga financiando la dictadura comunista", afirman, además de señalar que "los derechos humanos siguen sin ser respetados" en la Isla donde sus "violaciones son innumerables". Al respecto, señalan los más recientes encarcelamientos y las sentencias "demenciales" de más de 1.000 manifestantes pacíficos, detenidos durante las revueltas populares del 11J, y los arrestos recientes de otros manifestantes en Caimanera, en mayo pasado.
También alertan de que "la dictadura castrista ha proclamado en múltiples ocasiones su apoyo irrestricto a la agresión armada de la Rusia de Vladimir Putin contra los ucranianos libres". "Los intercambios, políticos, económicos y militares entre ambos países son intensos y constituyen una amenaza para todas las naciones democráticas de Europa y del mundo", recuerda la carta, igualmente firmada por Hugo Damián Prieto Blanco, Virginia Masso, Inti Soto Romero y Laura de la Caridad Paz Matos.
La cumbre es una iniciativa del presidente Emmanuel Macron en busca de un nuevo pacto financiero mundial que favorezca la cooperación, la lucha por el clima y restaure la confianza norte-sur.
El encuentro de alto nivel se desarrollará en el Palais Brongniart con la participación de personalidades como el jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el primer ministro chino, Li Qiang, o la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen. También asistirá el presidente de Colombia, Gustavo Petro, según anunció el Elíseo este viernes.
En total, los países presentes sumarán un centenar. España estará representada por la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
Filántropos, representantes de la sociedad civil y de las grandes instituciones internacionales, como el nuevo presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, o el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, viajarán igualmente a París en respuesta a la llamada del presidente francés.
El objetivo es que ningún país del mundo "tenga que elegir entre la reducción de la pobreza y la protección del planeta", indicaron este viernes fuentes del Elíseo a una semana de la cumbre. Se trata de una iniciativa "abierta" y "ad hoc", afirmaron las fuentes, para hacer avanzar la conversación, ya que Francia no ha recibido ningún "mandato" específico para tomar decisiones concretas.
El objetivo es que ningún país del mundo "tenga que elegir entre la reducción de la pobreza y la protección del planeta", indicaron este viernes fuentes del Elíseo
Ese formato, aseguraron, es más inclusivo que otros, como las reuniones del G20, ya que permitirá una mayor participación de la sociedad civil y de los países pequeños.
Pese a ello, Francia sí buscará poner sobre la mesa de debate medidas concretas, como la aplicación de una tasa a las emisiones de carbono al transporte marítimo o la restructuración de la deuda de los países con menos recursos.
Y, sobre todo, París quiere que 2023 sea el año en el que por fin se cumpla la promesa, realizada en 2009 durante la Conferencia del Clima de Copenhague, de que los países ricos envíen ayudas anuales por valor de 100.000 millones de dólares a los países más pobres para luchar contra el cambio climático sin dejar de lado su desarrollo.
"2023 debería ser el año en el que la comunidad internacional debería estar a la altura de esa promesa", señalaron las fuentes del Elíseo.
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