EE UU detectó movimiento de trabajadores chinos en instalaciones "sospechosas" en Cuba

Madrid/El diario estadounidense The Wall Street Journal (WSJ) publica este miércoles una nueva exclusiva sobre el supuesto establecimiento de una base china de espionaje en la Isla. Con fuente en personas conocedoras del asunto, el periódico asegura que durante el Gobierno de Donald Trump la inteligencia estadounidense rastreó a trabajadores de los gigantes chinos de telecomunicaciones Huawei Technologies y ZTE entrando y saliendo de instalaciones "sospechosas de albergar operaciones de espionaje chino en Cuba".

Esto apuntalaba las sospechas de la Administración de entonces, continúa el WSJ, de que esas firmas podrían estar ayudando en la expansión de la capacidad de China para espiar a Estados Unidos desde la Isla.

La nota refiere que no han podido saber si el actual Gobierno de Joe Biden "ha seguido esa línea de investigación", pues la Casa Blanca no comentó sobre el asunto. "Si bien se sabe que ni Huawei ni ZTE fabrican las herramientas que los Gobiernos usarían para espiar, ambos se especializan en la tecnología necesaria para facilitar tal operación", dijeron al diario estadounidense las mismas fuentes anónimas.

Huawei respondió al WSJ negando "tales acusaciones infundadas" y asegurando que estaba "comprometida con el pleno cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables donde operamos", mientras que ZTE no les respondió.

Este martes, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que Estados Unidos está "profundamente preocupado" por el hecho de que China pueda acordar con Cuba una instalación de entrenamiento militar en la Isla, tal y como publicó ayer el WSJ.

"Es algo que vamos a monitorear muy, muy de cerca y hemos sido muy claros al respecto. Y protegeremos nuestra patria, protegeremos nuestros intereses"

"Es algo que vamos a monitorear muy, muy de cerca y hemos sido muy claros al respecto. Y protegeremos nuestra patria, protegeremos nuestros intereses", aseveró Blinken en una conferencia de prensa en Londres, recoge la agencia Reuters, tras concluir precisamente su viaje oficial a Pekín.

En él, Washington y Pekín acordaron encauzar sus relaciones ante su intensificada rivalidad, aunque sin concretar grandes avances. Horas antes, el presidente Joe Biden se había referido a Xi Jinping como "dictador" durante un evento en Kentfield (California) para recaudar fondos para su campaña de reelección.

Biden hablaba sobre el incidente con el supuesto globo espía chino que Washington mandó derribar el pasado febrero tras ser detectado sobrevolando suelo estadounidense. Según el mandatario, Xi se sintió "avergonzado" por el episodio ya que "no sabía que estaba ahí" el globo. Y añadió: "Esa es la gran vergüenza de los dictadores, cuando no saben que algo ha pasado".

Las autoridades estadounidenses ya sugirieron en febrero que el presidente chino no formó parte de la decisión de enviar el globo, según publicó entonces la cadena CNN citando a fuentes conocedoras de la situación.

Según el reportaje del martes del WSJ, las negociaciones entre China y la Isla, que implicaría tener a tropas del país asiático en operaciones de seguridad e inteligencia a 100 kilómetros de Florida, están "avanzadas pero sin concretar".

La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, respondió a la publicación estadounidense diciendo que "no tenía constancia del tema", que surgió apenas un día después de que concluyera la visita a Pekín del secretario de Estado estadounidense, en teoría para limar asperezas entre las dos potencias.

Hace dos semanas, otra exclusiva del Wall Street Journal aseguraba que Cuba y China habían llegado a un acuerdo financiero para la creación de una base de espionaje en territorio insular, algo que fue negado por ambas partes.

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