Abe, primer mandatario nipón que visita Cuba, busca reforzar lazos económicos
La Habana/(EFE).- El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, llegó este jueves a Cuba en la primera visita de un mandatario nipón a la Isla con la intención de impulsar las relaciones económicas y aunar posiciones políticas con la Isla, tras reunirse con el presidente cubano Raúl Castro y con su hermano Fidel.
Los lazos comerciales entre los dos países son todavía modestos, reducidos prácticamente a la cooperación al desarrollo, que este año alcanzará los 1.000 millones de yenes (9,7 millones de dólares) con la entrega a Cuba de una instalación de equipos médicos para mejorar la atención en los hospitales cubanos.
La firma del donativo se produjo ayer jueves en La Habana, en el marco de la visita de Abe, aunque el propósito de Japón es que este suministro abra la puerta a la futura exportación de tecnología nipona a la Isla.
El 'premier' nipón trasladó, tanto a Raúl Castro como a Fidel, su preocupación por los ensayos nucleares de Corea del Norte y solicitó al Gobierno cubano su interlocución
Japón quiere aprovechar oportunidades de negocio en la Isla en el contexto que propicia el deshielo con EE UU -y un eventual fin del embargo- y las reformas económicas, apoyadas en gran medida en la inversión foránea para desarrollar sectores como el agroalimentario, el turismo, la biotecnología o las infraestructuras.
Raúl Castro y Shinzo Abe abordaron también la posibilidad de crear una agencia médica cubano-japonesa, que la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) abra una oficina en La Habana, así como fomentar los intercambios académicos entre universidades de los dos países, indicó a la prensa el director de comunicación del Ministerio de Exteriores nipón, Yasuhisa Kawamura
El premier nipón trasladó además, tanto a Raúl Castro como a Fidel, su preocupación por los ensayos nucleares de Corea del Norte que supone una "amenaza a la paz internacional" y solicitó al Gobierno cubano su interlocución con el régimen de Pyongyang, con el que mantiene buena relación por sus nexos comunistas.
También solicitó ayuda para la pronta solución del problema de los doce ciudadanos japoneses que permanecen encarcelados en territorio de Corea del Norte.
En el encuentro de unos 70 minutos con el expresidente Fidel Castro en el domicilio de éste, recordaron el viaje de éste a Japón en 2003, cuando visitó Hiroshima y "quedó muy impresionado" por el impacto de la bomba atómica en esa ciudad, lo que "le reafirmó la necesidad de acabar con la atrocidad de las armas nucleares", según Kawamura.
En una entrevista publicada en el diario oficial Granma, Abe señaló que su deseo es lograr "un diálogo abierto de opiniones sobre una amplia gama de temas" con Cuba.
"Desearía intercambiar criterios con una Cuba que tiene gran influencia en los países No Alineados, sobre la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el desarme nuclear, la situación de Asia y otros asuntos que involucran a la comunidad internacional", indicó el nipón.
Para allanar el camino a las relaciones comerciales, tres días antes de la llegada de Abe, se firmó en La Habana el acuerdo para la reestructuración de dos tercios de la deuda del país caribeño, de dos tercios de la deuda ascienden a 120.000 millones de yenes (unos 1.165 millones de dólares).
"Creo firmemente que las empresas japonesas pueden, como socios confiables, brindar una notable contribución a una Cuba que está implementando la actualización del modelo socioeconómico"
"Creo firmemente que las empresas japonesas pueden, como socios confiables, brindar una notable contribución a una Cuba que está implementando la actualización del modelo socioeconómico", apuntó a Granma Abe, quien partirá de la Isla mañana viernes.
En mayo del año pasado visitó Cuba el ministro de Exteriores nipón, Fumio Kishida, acompañado de representantes de una veintena de empresas interesadas en explorar opciones de negocio en una Isla embarcada en reformas que se está abriendo al capital extranjero.
Dos meses antes de esa visita, el vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, Ricardo Cabrisas -nombrado el pasado julio además ministro de Economía- visitó Japón, la de más alto nivel a ese país desde la que realizó en 2003 Fidel Castro.
Cuba y Japón establecieron oficialmente relaciones diplomáticas en 1929, que se interrumpieron durante la II Guerra Mundial y fueron reanudadas en 1957, dos años antes del triunfo de la Revolución liderada por Fidel Castro, cuyo Gobierno fue reconocido por Tokio en 1959.