La aerolínea rusa Rossiya reanuda sus vuelos entre Moscú y La Habana
La compañía realiza otras tres rutas semanales a Varadero
La Habana/La aerolínea Rossiya, filial de la compañía rusa Aeroflot, reanudará sus vuelos regulares entre Moscú y La Habana el próximo domingo 13 de octubre con una conexión semanal entre ambas capitales, informaron este viernes medios oficiales de la Isla.
En diciembre de 2023, Rossiya realizó vuelos estacionales en esta ruta, durante la denominada "temporada alta" del turismo en Cuba, en coincidencia con el invierno en el hemisferio norte, un periodo en el que tradicionalmente se incrementan las visitas de turistas al país.
La compañía rusa suma el vuelo semanal a La Habana a los que opera desde Moscú al balneario de Varadero –el principal polo de sol y playa de la Isla– que desde el pasado 3 de octubre tienen tres frecuencias semanales, según Cubadebate.
El aumento de las conexiones aéreas entre Rusia y los diferentes destinos turísticos cubanos, se relaciona con el alza en un 24,8% de los visitantes rusos en el periodo de enero-agosto de este año, cuando casi todos los mercados emisores registraron caída interanuales.
El primer mercado de turismo a la Isla, Canadá, envió a 665.871 viajeros, y Rusia se posicionó detrás con 132.935 visitantes
El primer mercado de turismo a la Isla, Canadá, envió a 665.871 viajeros, y Rusia se posicionó detrás con 132.935 visitantes y se convirtió en el país emisor con más crecimiento de un año a otro.
Las autoridades de Turismo aspiran a recibir 200.000 turistas rusos en este año y con ese fin además del incremento de los vuelos directos, promueven la atracción de inversores y de empresas hoteleras del país eslavo.
En 2023, Cuba recibió a alrededor de 185.000 turistas rusos, según datos de la Asociación de Turoperadores de Rusia.
No obstante, el turismo ruso es incapaz, por sí solo, de elevar las deprimidas cifras del sector. Este agosto llegaron a Cuba 144.981 viajeros internacionales, lo que supone 32.325 menos que el mismo mes de 2023 y certifica la imposibilidad de cumplir, otro año, las cada vez más modestas previsiones.