Debby, que ya azota al oriente cubano, amenaza con volverse huracán en menos de 24 horas

La Habana/Miami/Lluvias intensas en el oriente, parte del centro y en el occidente del país se han reportado la tarde de este viernes en Cuba debido a la influencia de la tormenta tropical Debby, formada en el Atlántico y que amenaza con convertirse en huracán en las próximas 24 horas. En la provincia de Santiago de Cuba las precipitaciones han sido fuertes en la zona de Contramaestre, según han contado vecinos del lugar a 14ymedio.

“Desde antes del mediodía está lloviendo y aquí no se puede ni salir al patio”, contó a este diario una residente de Contramaestre. “No hay mucho viento, así que hasta ahora es lluvia bienvenida, que necesitamos, porque aquí los problemas con el suministro de agua están cada vez peor. Pero vamos a ver cómo evoluciona la tarde”, agregó.

El meteorólogo Raydel Ruisanchez alertó en sus redes sociales, este viernes, sobre el potencial ciclón tropical, número cuatro de esta temporada, “que se encuentra ahora sobre el oriente cubano". Dicho denominación se le otorga a "un sistema en investigación que tiene altas probabilidades de convertirse en una depresión o tormenta tropical en menos de 24 o 48 horas y representa una amenaza para algún territorio", detalló. 

Con este pronóstico, se espera que en las próximas horas las lluvias en Cuba pueden llegar a ser fuertes y que se incremente la intensidad del viento, así como la altura de las olas, en las zonas costeras.

El pronóstico de precipitaciones intensas llega en un pésimo momento para Cuba con el deterioro del sistema de alcantarillado, al que se suma la basura acumulada en las calles, y una frágil situación epidemiológica

Los chubascos y tormentas eléctricas que se viven en gran parte de la Isla fueron adelantadas desde el jueves por el Instituto de Meteorología que, además, advirtió que “pueden llegar a ser fuertes e intensas en algunas localidades, y se extenderán desde el sábado 3 y el domingo 4 a la región occidental”.

En el aviso especial No. 1 del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, retomado por la prensa oficial, se precisa que en las áreas con lluvias y tormentas eléctricas se podrán hacer presentes “rachas de vientos fuertes e incluso tormentas locales severas”. Por lo que, aconseja que se preste “mucha atención a las inundaciones que pudieran generarse en zonas bajas y de mal drenaje”.

El pronóstico de precipitaciones intensas llega en un pésimo momento para Cuba, la basura acumulada en las calles de las principales ciudades del país y el deterioro del sistema de alcantarillado dificultan el drenaje de las aguas. A eso se le suma una frágil situación epidemiológica debido, fundamentalmente, a la proliferación de mosquitos como el Aedes Aegypti y el Culex que transmiten el virus del dengue y el de Oropouche.

El aviso especial del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología para Debby, explicó que el meteoro se internará desde la tarde del sábado en el Estrecho de la Florida y posteriormente en el sudeste del Golfo de México, donde pudiera encontrar condiciones favorables para incrementar su categoría más al noroeste a partir del domingo.

La tormenta tocará tierra al oeste de Florida entre la noche del domingo y la madrugada del lunes

De seguir el curso pronosticado, el ojo de la tormenta tocará tierra al norte de la Bahía de Tampa, en el oeste de Florida, entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).

Este sistema puede producir hasta 300 mililitros de agua producto de las fuertes lluvias en las áreas bajo alerta, además de inundaciones. De igual modo, el NHC informó de un aumento del nivel del mar en zonas costeras que puede llegar hasta casi un metro por encima de su nivel habitual.

En lo que va de temporada de huracanes en la cuenca atlántica, que comenzó el pasado 1 de junio y concluye oficialmente el 30 de noviembre, se han formado tres tormentas tropicales, Alberto, Beryl y Chris, de las cuales la segunda llegó a convertirse en huracán de categoría 5, la máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson.

Se prevé que esta temporada de huracanes en el Atlántico sea una de las más activas e intensas en décadas, con la formación de hasta 13 huracanes.