Argentina objeta la 'Declaración de Tegucigalpa' por falta de consenso en la Celac
Nicaragua, que tampoco la considera legítima, cree que el documento quedó diluido
Buenos Aires/ Managua/El Gobierno de Argentina denunció este jueves una violación de los procedimientos que rigen en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), tras afirmar que en la cumbre de ministros de Exteriores de este organismo en Honduras se emitió una declaración sin el necesario consenso.
"Argentina exige el respeto al principio de consenso en la Celac y denuncia la violación de procedimientos", indicó la Cancillería argentina en un comunicado, que subrayó además que Argentina "deja constancia formal de que la denominada Declaración de Tegucigalpa carece de validez y no puede ser considerada un documento oficial de la Celac".
La Declaración de Tegucigalpa fue emitida este miércoles en la IX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Celac, celebrada en Honduras y a la que el presidente argentino, Javier Milei, no asistió.
En un escenario convulsionado por los aranceles anunciados el pasado 2 de abril por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, la declaración rechaza "la imposición de medidas coercitivas unilaterales, contrarias al Derecho Internacional, incluidas las restrictivas al comercio internacional".
La presidencia emitió la declaración con el argumento de que el texto contaba con el "consenso suficiente" de 30 de los 33 Estados miembros del organismo
El texto de la declaración final no tuvo el apoyo de Argentina, Paraguay y Nicaragua, pero el Gobierno de Honduras, a cargo de la Presidencia pro témpore de la Celac hasta este miércoles –cuando la traspasó a Colombia–, la emitió de todos modos bajo el argumento de que el texto contaba con el "consenso suficiente" de 30 de los 33 Estados miembros del organismo.
En el comunicado de la Cancillería argentina, el Gobierno de Milei expresó su "más enérgico rechazo ante la violación de los procedimientos que rigen el funcionamiento" de la Celac durante la cumbre en Honduras.
Sostuvo que, pese a que Argentina no otorgó su consenso para la adopción de la declaración final, la Presidencia pro témpore hondureña "intentó imponer dicho texto de manera ilegítima, invocando una figura inexistente en el marco normativo de la Celac: el llamado 'consenso suficiente'".
"Esta expresión ambigua e imprecisa contradice el principio de consenso pleno, piedra angular del funcionamiento institucional de la Celac, tal como lo establece su documento fundacional 'Procedimientos para el funcionamiento orgánico de la Celac'", argumentó la Cancillería argentina.
Bajo los mismos argumentos, la declaración también fue objetada este jueves por el Gobierno del presidente de Paraguay, Santiago Peña, con quien Milei se entrevistó este miércoles en Asunción.
El Gobierno de Milei, quien ha señalado a Estados Unidos e Israel como sus principales socios en materia de política exterior, dijo este jueves que "advierte con preocupación que en el seno de la Celac se está otorgando voz y protagonismo a regímenes autoritarios y no democráticos cuya participación debería ser suspendida hasta que se reencaucen como países democráticos con plena vigencia de los derechos humanos y civiles".
La declaración también fue objetada este jueves por el Gobierno del presidente de Paraguay, Santiago Peña, con quien Milei se entrevistó este miércoles en Asunción
"La influencia desproporcionada de estos actores distorsiona la agenda y desvirtúa los resultados del foro regional", afirmó la Cancillería argentina, que no puntualizó qué países deberían, a su criterio, ser suspendidos.
Argentina añadió que "reafirma su compromiso con los principios democráticos, el respeto a los derechos humanos y el fortalecimiento de la integración regional basada en normas claras, consensos plenos y respeto mutuo".
Por razones muy distintas, Nicaragua también se opuso a la Declaración de Tegucigalpa y aludió a la falta de consenso. "Una declaración de esta Cumbre debe referirse a las gravísimas consecuencias de las políticas arancelarias decretadas por los Estados Unidos contra el mundo, y acordar acciones y medidas comunes para enfrentar sus consecuencias", indicó el canciller nicaragüense, Valdrack Jaentschke, delegado por Nicaragua a ese cónclave.
"Una declaración de la Celac debe incluir la solidaridad con las hermanas y hermanos que han tenido que migrar fuera de sus países y debe exigir un trato digno para quienes son retornados a sus patrias", continuó el jefe de la diplomacia nicaragüense en un mensaje titulado: Nicaragua en Celac: No hubo ni hay consenso.
Para Nicaragua, el texto debe reconocer, además, "la legítima exigencia de los hermanos pueblos caribeños de reparaciones por los crímenes del colonialismo y la esclavitud y rechazar las extorsiones en su contra y expresar la inequívoca solidaridad hacia el hermano pueblo de Haití sin intervenciones externas".
Muchos de estos elementos fueron abordados ampliamente por la mayoría de las delegaciones, pero no fueron recogidas en esa propuesta de Declaración, reprochó Managua, que dijo haber sentado su posición durante la cumbre.
Nicaragua sostuvo que expresó en su momento y sin titubeo que respaldaba íntegramente la propuesta que la presidencia pro-tempore presentó como proyecto de declaración hace un mes.
Para Nicaragua, la declaración también debía expresar el firme rechazo de la Celac "a las agresiones y el bloqueo impuesto por Estados Unidos desde 1962 en contra de la hermana República de Cuba"
"Pero la acción de quienes sabotearon este esfuerzo, fueron evidentes y visibles, hasta llegar a proponer un documento minimizado, diluido que no expresa los grandes temas y problemas que enfrentan nuestros pueblos en la región y en el mundo. No estamos aquí para aceptar un documento solo por decir que lo aceptamos", apuntó.
Para Nicaragua, la declaración también debía expresar el firme rechazo de la Celac "a las agresiones y el bloqueo impuesto por Estados Unidos desde 1962 en contra de la hermana República de Cuba", y la solidaridad con Venezuela "en su lucha por la dignidad y defensa de su pueblo frente a las agresiones externas".
Presidida por la mandataria hondureña, Xiomara Castro, la cumbre de la Celac contó con la presencia, entre otros, del presidente de Colombia, Gustavo Petro; de Claudia Sheinbaum, de México; Luis Arce, de Bolivia; Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Miguel Díaz-Canel, de Cuba; Yamandú Orsi, de Uruguay; y Bernardo Arévalo, de Guatemala.