La argentina "Relatos salvajes", Goya a la mejor película iberoamericana
La Habana/(EFE).- "Relatos salvajes", una coproducción hispano-argentina dirigida por Damián Szifrón, se hizo hoy con el Goya a la mejor película iberoamericana, premio al que también optaban "Conducta" (Cuba), "Kaplan" (Uruguay) y "La distancia más larga" (Venezuela).
Es el primer Goya que se lleva esta cinta, que aspiraba a nueve premios, incluidos el de mejor película, director y actor principal (Ricardo Darín), aún por salir.
Szifrón recogió el Goya de manos de Cayetana Guillén Cuervo y Ernesto Alterio, y lo hizo acompañado de Pedro y Agustín Almodóvar y Esther García, de la productora El Deseo, coproductora de la película y representantes de la argentina Kramer & Sigman Films.
"Es una gran placer estar acá por este premio y por las nueve nominaciones. Estamos muy orgullosos", afirmó el director, que dio las gracias a "los mejores productores posibles", que le han impulsado a trabajar al mejor nivel.
Y dedicó el premio al "extraordinario elenco" de la película, a sus padres, a su mujer y a sus dos hijas.
Por su arte, Agustín Almodóvar quiso dar las gracias a la Academia española por haberles tratado como "una película cien por cien española".
Nominada también al Óscar a mejor película de habla no inglesa, "Relatos salvajes" está compuesta de seis historias independientes pero con un punto en común: la reacción extremas que cualquier persona puede tener frente a una situación cotidiana.
Darín, Leonardo Sbaraglia, Darío Grandinetti, Érica Rivas, Rita Cortese, María Marull, Óscar Martínez o Julieta Zylberberg son algunos de los nombres que componen un reparto coral que enriquece una película que funciona como un mecanismo de relojería en el que cada elemento es indispensable para dotar de unidad a la narración.
Coproducida por la argentina Kramer & Sigman Films y la española El Deseo -de los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar-, la película se estrenó en el último Festival de Cannes, donde obtuvo una gran recepción por parte del público y del mercado cinematográfico.
Pese a que no consiguió ningún premio en la sección oficial, salió de Cannes con distribución para Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Escandinavia, Italia, Benelux, Francia, Japón, países del este de Europa y toda Latinoamérica.
En su país de origen fue todo un fenómeno, con más de 3,5 millones de espectadores, y también consiguió importantes cifras en España -con casi un millón de espectadores-, Uruguay, Chile, México o Francia, con 258.000 entradas vendidas en solo dos semanas, según datos de la productora argentina.