El arzobispo de Santiago de Cuba dice en el Vaticano que la Isla “está esperando cambios”
La Habana/"Cuba está esperando cambios", ha dicho este viernes a Radio Vaticana el arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez, quien también ha afirmado que "el pueblo cubano puede vivir en mejores condiciones espirituales y materiales".
La declaraciones de García Ibáñez, recogidas en español por ACI Prensa, se producen después de que este jueves el papa Francisco recibiese a una delegación de prelados cubanos en el Palacio Apostólico del Vaticano, y cuyo encuentro se enmarcaba en una visita más amplia a la Santa Sede que comenzó el 25 de abril y finaliza este viernes.
Según ACI Prensa, "la presencia de los prelados cubanos en el Vaticano despertó gran expectativa, teniendo en cuenta la importancia que los diferentes pontífices han dado a las relaciones con la Isla caribeña".
Desde la agencia recuerdan que Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco han viajado a Cuba en 1998, 2012 y 2015, respectivamente.
En relación a la libertad religiosa en la Isla, García Ibáñez afirmó que "existe una apertura en el sentido de que hay una mayor comprensión del hecho religioso, y el pueblo puede expresar la propia fe".
Dionisio García Ibáñez ha matizado que "no hay casas parroquiales con sus estructuras pastorales, pero sin embargo la Iglesia vive"
"Estamos trabajando con el Estado porque después de 50 años en los que la población ha crecido podemos tener los espacios para el culto que necesitamos", ha explicado el arzobispo, quien además ha manifestado su deseo de que el proceso continúe.
No obstante, ha matizado que "no hay casas parroquiales con sus estructuras pastorales, pero sin embargo la Iglesia vive".
A la reunión de este jueves con el Papa también asistieron el arzobispo emérito de La Habana, Jaime Ortega Alamino, el actual arzobispo de la capital de la Isla, Juan de la Caridad García Rodríguez y el presidente de la Conferencia Episcopal cubana y arzobispo de Camagüey, Wilfredo Pino Estévez.
El viaje de los eclesiásticos cubanos tuvo como principal objetivo la visita Ad Límina Apostolorum a la tumba de los apóstoles Pedro y Pablo.
Durante su visita al Vaticano los prelados escribieron una epístola dirigida a los creyentes de la Isla, en la que explicaron que la visita "es una clara y pública manifestación de la comunión entre todos los obispos del mundo y el obispo de Roma, y un medio eficaz para reafirmar esa comunión".