La defensa de los balseros cubanos del faro pide su traslado a Guantánamo
Miami/El equipo de abogados que lleva la defensa de los balseros cubanos que el pasado 20 de mayo se refugiaron en el Faro American Shoal Light ha presentado una petición a la Guardia Costera para que los inmigrantes sean llevados a la Base Naval de EE UU en Guantánamo, Cuba.
Se trata de una petición “amistosa”, que busca evitar la repatriación de los balseros una vez que ha comenzado la temporada ciclónica en el Caribe y los migrantes pudieran ser regresados a Cuba por razones de seguridad, dijo Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia.
“Tememos por su seguridad y por eso estamos buscando que puedan salir del escampavías de la Guardia Costera”, argumentó Sánchez, quien ha corrido con los gastos de la corte en la defensa del caso.
Virlenys H. Palma, una de las abogadas que defienden a los balseros, dijo que este lunes presentarían la documentación requerida por el juez el pasado jueves y que se mantenían a la espera de una decisión favorable en las próximas semanas. “No se necesita ir a la corte en esta ocasión, se completa la documentación de manera digital y se envía”, explicó la abogada de origen cubano.
“Tememos por su seguridad y por eso estamos buscando que puedan salir del escampavías de la Guardia Costera”
Las gestiones se realizan en medio del estado de emergencia por la llegada de la tormenta tropical Colin a la costa oriental de la península de Florida, con vientos sostenidos de alrededor de 50 millas por hora y pronósticos de lluvias intensas en todo el territorio del estado.
El pasado 20 de mayo, un grupo de 24 balseros cubanos fueron interceptados por una embarcación de la Guardia Costera estadounidense. Los migrantes, para evitar ser deportados, se refugiaron en un faro construido hace 136 años a siete millas de los cayos. En un primer momento 21 de ellos se entregaron a las autoridades, días después fueron rescatados otros tres que habían permanecido ocultos. Los abogados intentan defender su permanencia en el país bajo la política de pies secos/pies mojados, para lo cual deben demostrar que la estructura del faro, enclavado a 10 pies de profundidad es territorio de Estados Unidos.
En un caso similar, en 2006, el juez federal Federico Moreno determinó que el Puente de las Siete Millas hacía parte del territorio norteamericano y sentó un precedente al admitir un grupo de 15 balseros que se habían refugiado en esa estructura.
Hasta el momento, familiares de los migrantes esperan que la información sobre los balseros sea facilitada por la Guardia Costera para poder identificar al resto del grupo. La política de la institución impide dar información sobre inmigrantes recogidos en el mar. Se espera que en dos o tres semanas el juez federal Darrien Gayle tome una decisión sobre el caso.