Brasil y Uruguay atraen cada día más migrantes cubanos

Madrid/Los migrantes cubanos ya no miran solo hacia el norte. La ruta hacia Estados Unidos ha perdido popularidad este año, mientras Brasil y Uruguay se convierten en un nuevo imán. En noviembre, no hubo un solo nacional de la Isla entre los beneficiarios del parole otorgado por Washington, y se nota una disminución de los detenidos por entrar ilegalmente desde México, según los datos más recientes de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras.

La orden ejecutiva firmada por el presidente saliente, Joe Biden, para restringir el acceso al asilo a quienes ingresan de forma ilegal al país, que entró en vigor en junio, así como la promesa del presidente electo, Donald Trump, de eliminar el parole y realizar deportaciones masivas, pueden pesar en el ánimo del cubano que pretende emigrar. El éxodo, sin embargo, no se detiene, como lo confirman las propias estadísticas oficiales.

¿Adónde van los cubanos que están dejando de ir al norte? Según las cifras de migración ofrecidas recientemente por algunos países muestran que, gran parte de ellos, hacia el sur. Brasil, en concreto, recibió este año el mayor número de nacionales de la Isla de su historia: casi 19.700 entre enero y noviembre, de acuerdo a un reporte publicado el pasado viernes por Folha de Sao Paulo. De ellos, la inmensa mayoría (19.100) pidió refugio y otros 678 entraron por “otras vías”. 

Los números, que aún no incluyen diciembre, superan con creces los de años pasados. En 2023, se contaron 13.100 cubanos, y en 2022, 7.600. En noviembre, de igual manera, se registró el récord de solicitudes de asilo en Brasil por parte de cubanos (2.700), superando por primera vez a los venezolanos (2.200), quienes hasta ahora eran la nacionalidad que más lo pedían.

Más del 50% de estos migrantes, prosigue el diario local, llegan a Brasil por los estados de Amapá y Roraima, después de pisar Surinam, Guyana y Guyana Francesa

Folha destaca también las entradas superan ampliamente las de la época del programa Mais Médicos, entre 2013 y 2018, en la que llegó a haber 8.471 sanitarios cubanos.

Más del 50% de estos migrantes, prosigue el diario local, llegan a Brasil por los estados de Amapá y Roraima, después de pisar Surinam, Guyana y Guyana Francesa, bien por avión –hasta la capital surinamesa, Paramaribo, y luego a la guyanesa, Georgetown–, bien cruzando desde Surinam toda la Guyana Francesa, por tierra y barco, hasta llegar al municipio brasileño de Oiapoque.

Para algunos cubanos, indica Folha, “Brasil es visto como acogedor y un buen lugar para encontrar trabajo, especialmente en el sector informal”. Con la solicitud de refugio, en efecto, se les entrega un documento que les permite trabajar y acceder al sistema de salud público brasileño.

Pero, señala también el periódico, “no todos los cubanos tienen su destino final en el país”. Una minoría se aventura, en una ruta de siete países y peligros como la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, o la delincuencia organizada en México, hasta Estados Unidos. Por el Darién, en concreto, este 2024 pasaron 735 cubanos, una cifra considerable a pesar de no acercarse ni de lejos a los 17.000 de 2021.

Muchos más continúan viaje hasta Uruguay o Chile, “sociedades más estables y seguras y en las que se habla español”.

En Uruguay, por ejemplo, se han multiplicado por siete desde 2018 los niños cubanos matriculados en las escuelas públicas. Con 1.541, son la nacionalidad más numerosa después de los venezolanos (1.776), según el más reciente informe de la Administración Nacional de Educación Pública (Anep), de un total de 6.492 alumnos que nacieron en el extranjero.

La Anep resalta al respecto que Uruguay “cuenta con un marco normativo que ampara el derecho a la migración y la protección de los derechos de la población migrante, en particular, el acceso y la integración al sistema educativo”.

Según el censo uruguayo de 2023, venezolanos, argentinos y cubanos, en este orden, son los extranjeros que más se establecieron en ese país sudamericano en los últimos años.