Califican de "insultantes" los argumentos del general mexicano encargado de la obra del Tren Maya

México/"Es un ecocidio, es ilegal y no es maya", insiste el activista medioambiental mexicano José Urbina, Pepe Tiburón, una de las voces más contundentes contra el proyecto del Tren Maya impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y en el que se utiliza piedra cubana.

Este martes, la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario publicó un proyecto de resolución para exigir que "la infraestructura, durmientes y métodos de prueba" sean evaluados y verificados. La adecuación se hizo luego de que el diario Reforma revelara la falta de controles de calidad en las obras del Tren Maya.

En conversación con 14ymedio, Pepe Tiburón insiste en sus denuncias y, esta vez, arremete contra las declaraciones del general Gustavo Vallejo que hace días afirmó que las obras, que él dirige, no dañan las "cuevas, cenotes y ecosistemas" de la península de Yucatán, donde se construye la línea férrea de 1.500 kilómetros que conectarán los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

"Son insultantes las barrabasadas con las que defiende el proyecto", clama Urbina, quien lo califica "a todas luces" como "un proyecto militar" en el que "andan despilfarrando millones de pesos".

López Obrador, que en 2018 tenía previsto gastar en las obras un presupuesto de 6.500 millones de dólares, subió el costo a 11.800 en 2022, según datos del Programa Nacional Ferroviario.

Urbina recuerda que entre este sobrecosto también se encuentra la compra de 876.789 metros cúbicos de piedra rajón a Cuba. Desde Cienfuegos salieron entre febrero y marzo pasado los buques Gazibey, con 17.000 toneladas del material, y el Melody, con 20.000. De estas cantidades solo se han podido desembarcar 7.000 toneladas, según la Administración Portuaria Integral del estado mexicano de Quintana Roo.

"De estos dos barcos, el Melody anda perdido por Mérida o Campeche, y el Gazibey, no sabemos ni siquiera dónde está", dice Pepe Tiburón. El alquiler de estos buques le está costando al Gobierno de México casi dos millones de dólares, asegura.

El desembolso por el traslado de la piedra para el balasto que se usará en el Tren Maya es aún mayor. Según el economista Mauricio Flores, el costo asciende a 20 millones de dólares. Sin embargo, el incumplimiento en las fechas de desembarco le ha generado a México una deuda de ocho millones de dólares, precisa el analista.

El Tren Maya, de acuerdo con Urbina, se ha convertido en una "pantomima proselitista" del Gobierno de López Obrador. Las declaraciones de Vallejo sobre los "11 programas de mitigación" implementados para no dañar la flora y la fauna "están manipulados o tergiversan lo que está sucediendo con la selva", asegura. "¿Qué vivero es capaz de mitigar los 10 millones de árboles que se han talado, tan solo del tramo 5 del proyecto?", cuestiona.

Urbina afirma que "hay alternativas" para un proyecto sostenible, pero que para eso los encargados del Tren Maya, desde Vallejo hasta el presidente mexicano, "harían bien en escuchar" el criterio de los activistas.

Vallejo informó en entrevista al diario El Universal que las obras del tren "no lastiman los sistemas de ríos subterráneos ni la falla de Holbox", una fractura que concentra manglares, cenotes, ríos subterráneos, selvas y sabanas. Justo el día en que se difundió la entrevista, un juzgado de Yucatán dictaminó la suspensión provisional de las obras por la falta de actuación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ante las denuncias por irregularidades.

Fonatur Tren Maya, la compañía constructora, está obligada judicialmente a "no tapar, rellenar u obstruir cenotes, cavernas, dolinas, poljes, arroyos, ríos, con cualquier material o residuo producto de la construcción del proyecto".

"Han destrozado la flora afectando la fauna", remacha con este diario Urbina. "No les importa en lo absoluto la selva. Ahí están las pruebas, ahí están los videos".

El activista lamentó la falta de conocimiento de Vallejo sobre la llamada falla de Holbox. Además, señaló que el plan inicial era que el Tren Maya fuera a ras de suelo, pero optaron por tramos elevados. "Perforar cavernas y tapar cenotes no protege", advierte el ambientalista, refiriéndose a las excavaciones realizadas para colocar pilotes.

Wayak Chen, Dama Blanca, Garra de Jaguar y otros sitios arqueológicos por donde pasará el Tren Maya "serán testigos del daño al verdadero patrimonio maya", subraya. "Se agrede el agua venerada por esta cultura, vital para la supervivencia de la selva, y se condena nuestro futuro.

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