Los cancilleres de la OEA no logran un acuerdo sobre Venezuela y seguirán negociando
Washington/(EFE).- Los cancilleres de la Organización de los Estados Americanos (OEA) no lograron este miércoles consensuar una declaración sobre la crisis de Venezuela y se emplazaron a otra reunión antes de la Asamblea General de junio en Cancún.
La primera reunión de consulta de cancilleres sobre la crisis venezolana se suspendió por consenso después de cinco horas en las que cada país expuso su postura al respecto y se constató que ninguna de las dos propuestas de declaración podía prosperar.
Los embajadores en la OEA deberán acordar ahora una fecha para otra reunión de cancilleres sobre el mismo tema a celebrarse antes de la Asamblea de Cancún, que tendrá lugar entre el 19 y el 21 de junio.
"Lo que han decidido es mantener esta reunión abierta hasta la Asamblea General. Puede ser dos minutos antes, puede ser dos días o dos semanas antes, eso está por decidir, y depende del consenso y de cómo van los diálogos entre los países", dijo el subsecretario adjunto de Estado de EE UU para Suramérica, Michael Fitzpatrick.
Venezuela, que se oponía a la reunión, consideró la falta de consenso "un gran fracaso" para el "grupo intervencionista", en referencia a los 14 países que promovieron el encuentro
Por su parte, el canciller mexicano, Luis Videgaray, indicó que se han puesto un plazo "muy claro" para alcanzar un consenso sobre Venezuela: "antes de la Asamblea".
El acuerdo no fue posible porque la propuesta de declaración de EE UU, México, Perú, Canadá y Panamá pedía cancelar la Asamblea Constituyente en Venezuela y era muy crítica con el Gobierno de Nicolás Maduro, mientras que la presentada por los 14 países de la Comunidad del Caribe (Caricom) no recogía esas demandas.
Los países llegaron a la reunión sin haber consensuado una propuesta común a partir de esas dos, lo que hizo imposible que en la hora de receso para negociar se redactara un texto que pudiera recabar los 23 votos necesarios, los dos tercios de los 34 Estados representados (todos los del continente menos Cuba).
Venezuela, que se oponía a la reunión, consideró la falta de consenso "un gran fracaso" para el "grupo intervencionista", en referencia a los 14 países que promovieron el encuentro - Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay-.
Poco después de terminar la sesión, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, anunció, a través del canal estatal venezolano VTV, que participará en la Asamblea de Cancún.
"Allí llegaremos con los pueblos a defender a Venezuela, a ratificar el retiro de esta organización justamente por estas pretensiones intervencionistas que un grupo de países que no cuenta con el apoyo de la mayoría de nuestra región pretenden imponer", explicó.
Venezuela dio la sorpresa y se acreditó para la reunión de la OEA después de haber dejado de participar en sus sesiones desde que el 28 de abril anunciara su solicitud de salida -que no será efectiva hasta 2019-, precisamente por la convocatoria del encuentro de cancilleres sin su consentimiento. Sin embargo, su representante en la OEA acreditada, Carmen Velásquez, no ocupó en ningún momento su silla.
El canciller boliviano, Fernando Huanacuni, consideró "una victoria para la revolución" de los países del ALBA (Alianza Bolivariana) que la OEA no aprobara ningún texto sobre Venezuela.
Su homólogo mexicano, Luis Videgaray, le replicó que "habrá que juzgar la reunión cuando termine, que aún no ha terminado", ya que quedó "abierta" a nuevas sesiones.
Los países impulsores reiteraron sus peticiones de cancelar la Constituyente, liberar a los políticos presos, convocar elecciones, respetar la separación de poderes y abrir un canal humanitario
La subsecretaria de organismos internacionales de Ecuador, María Carola Íñiguez, se sumó a Bolivia y Nicaragua en el rechazo a la reunión y dijo que recuerda "a épocas oscuras cuando la OEA era un instrumento para imponer agendas en nuestra región".
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, participó en la plenaria pero no intervino. Cuando terminó, salió a la calle a decirle a un grupo de unos veinte venezolanos que se manifestaban para pedir una condena de la OEA a Maduro que su país "sigue en la agenda de la OEA".
Después, escribió en su cuenta de Twitter que la OEA trabaja ahora por el "consenso" y destacó los "fuertes pronunciamientos de países".
Los cancilleres de los 14 países impulsores fueron los más críticos con el Gobierno de Maduro y reiteraron sus peticiones de cancelar la Constituyente, liberar a los políticos presos, convocar elecciones con observación internacional, respetar la separación de poderes y abrir un canal humanitario.
Los 14 quieren un acuerdo antes de la Asamblea de Cancún pero solo queda poco más de medio mes por lo que en los pasillos de la OEA una de las frases más comunes cuando se preguntaba qué sigue era: "seguiremos en México".