La otra cara del carnaval de Santa Cruz de Tenerife
Las Palmas de Gran Canaria/A la fotógrafa Irene Sanfiel le gusta el carnaval de su ciudad, Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias), pero desde hace tres años no sale por las noches a disfrazarse y pasarlo bien. En lugar de eso, coge su cámara fotográfica y retrata la que, para ella, es la otra cara de uno de los carnavales más importantes: las ingentes cantidades de basura y desperdicios que quedan en la calle tras los festejos.
Con el título Canaval, cara “b” de basura, Irene (cuyo nombre artístico es ziREjA) ha presentado recientemente la segunda parte de una exposición fotográfica virtual sobre el impacto ambiental que genera esta fiesta multitudinaria, que en palabras del alcalde de la localidad, José Manuel Bermúdez, ha movilizado a “más de un millón de personas” en esta última edición, finalizada el pasado domingo.La artista multidisciplinar no se ha centrado solo en captar instantáneas de los residuos, sino también de las personas que deambulan a través de ellos a altas horas de la madrugada. Hombres disfrazados de mujeres orinando frente a una pared o un falso pirata que, sentado, escribe por el móvil sin prestar atención al mar de basura que hay a su alrededor, son algunas de las fotografías mostradas en la exposición.
La artista multidisciplinar no se ha centrado solo en captar instantáneas de los residuos, sino también de las personas que deambulan a través de ellos
ziREjA, que lleva desde 2006 practicando la denuncia medioambiental desde distintas aproximaciones artísticas, no ve como una contradicción su amor por el carnaval y la finalidad de este trabajo fotográfico. “Pienso que hay un lado oscuro en todo, muchas veces escondemos nuestras miserias cuando creo que, precisamente, poniendo luz sobre ellas encontramos una manera de aprender”, explica la artista a 14ymedio, en referencia a la contaminación ambiental generada por el carnaval.
Según datos proporcionados por el consistorio municipal, entre el 24 de febrero y el 6 de marzo se recogieron 505 toneladas de residuos relacionados directamente con las fiestas, 21 toneladas más que el año anterior. “La basura hay que sacarla a la luz para que no tenga un efecto tan negativo sobre el medio ambiente y la sociedad”, expone ziREjA.Los desperdicios son solo una parte del problema medioambiental generado por el carnaval. Para su recogida y tratamiento, las autoridades locales tuvieron que hacer uso de 3,8 millones de litros de agua depurada, 500.000 litros de agua potable y otros 4.590 de diversos productos químicos.
Los festejos ya han pasado, las personas vuelven a sus tareas formales y la basura se queda en los contenedores, pero Irene Sanfiel continúa abordando la problemática
Fue a partir de su residencia artística en Ghana, en 2011, cuando Irene se dio cuenta de la relación peculiar que existe entre las personas y los desperdicios que ellas mismas generan. “Allí no hay una correcta gestión de residuos y puedes verlos al pie de tu casa. Eso hizo que me planteara muchas cosas y definió la base conceptual de mi obra”, explica.
Salir a tomar fotografías en mitad de las celebraciones ha llevado a ziREjA a presenciar situaciones no recogidas en la exposición, pero que ella rememora. “Ves a mucha gente pasada de rosca, durmiendo por ahí o recogiendo botellas que todavía están llenas”.También ha visto amor, “parejas dándose besos a última hora tras la máscara, en medio de la basura”. Algunas de estas fotografías aparecen en la primera parte de su serie fotográfica, titulada Carnaval, te amo.
Los festejos ya han pasado, las personas vuelven a sus tareas formales y la basura se queda en los contenedores, pero Irene Sanfiel continúa abordando la problemática de los residuos desde las artes escénicas. Actualmente se encuentra desarrollando una pieza titulada unPackaging, cuya temática está centrada en el exceso de envases y embalajes que se diseñan para transportar los productos de consumo.