China mantiene intacto el aumento de su gasto militar en medio de las tensiones con Trump
Pekín advierte que "resistirá hasta el final" si EE UU sigue atacando su comercio y eleva el déficit para volver a crecer un 5%
Pekín/China aumentó por tercer año consecutivo su gasto de Defensa en un 7,2%, hasta los 245.600 millones de dólares, haciendo oídos sordos a la propuesta de Estados Unidos de recortar a la mitad el presupuesto militar de las grandes potencias.
El primer ministro, Li Qiang, aseveró este miércoles en la sesión inaugural de la Asamblea Nacional Popular (ANP) que el país mantendrá intactos sus esfuerzos para "mejorar la preparación para el combate y salvaguardar la soberanía nacional" tras adelantar previamente que su gasto militar es "completamente necesario".
China se desmarca así del ofrecimiento de Donald Trump de negociar junto con Rusia una reducción del dispendio militar. No obstante, el estadounidense proclamó este martes en su discurso que su objetivo es construir el ejercito "más poderoso del futuro" y que creará una nueva oficina de construcción naval en la Casa Blanca y un escudo de defensa para todo el país.
"Como primer paso, pido al Congreso que financie un escudo antimisiles de cúpula dorada de última generación para proteger nuestra patria, fabricado en Estados Unidos", empezó Trump detallando su plan. En este sentido, el mandatario aseguró que quiere "proteger a los ciudadanos como nunca antes", y para ello, busca "impulsar la base industrial de defensa" de EE.UU.
"Como primer paso, pido al Congreso que financie un escudo antimisiles de cúpula dorada de última generación para proteger nuestra patria, fabricado en Estados Unidos"
Además, anunció que creará una nueva oficina de construcción naval en la Casa Blanca para "resucitar la industria naval americana, incluyendo la construcción naval comercial y la construcción naval militar".
"Ofreceremos incentivos fiscales especiales para que esta industria vuelva a EE UU, donde debe estar. Antes hacíamos muchos barcos. Ya no hacemos muchos, pero vamos a hacerlos muy pronto. Tendremos un enorme impacto para mejorar aún más nuestra seguridad nacional", señaló.
Todo esto se produce en medio de crecientes tensiones en el mar de China Meridional –rico en recursos y clave para el comercio mundial–, ejercicios del Ejército para sacar músculo en varios puntos del Pacífico y la mirada puesta en Taiwán, isla que Pekín reclama.
"Nos opondremos a las actividades separatistas y a las interferencias externas (…) Avanzaremos con firmeza en la causa de la reunificación", dijo Li al respecto. Sus declaraciones, en línea con la postura del Gobierno chino en los últimos años, concitaron aplausos entre los casi 3.000 representantes que se reúnen esta semana para trazar la hoja de ruta del país.
El presidente chino, Xi Jinping, que supervisó la cita de hoy, ha enfatizado en los últimos años que no descarta tomar la isla por la fuerza si lo considera necesario y que el Ejército chino debe modernizarse para reducir la brecha existente con EE UU y prepararse para hipotéticos enfrentamientos.
Al margen, Li fijó de nuevo la meta de crecimiento del país en un 5%, pese a reconocer el impacto que supondrá la guerra comercial con Estados Unidos tras el regreso de Trump. La Embajada china en Estados Unidos ya advirtió este miércoles de que si el país norteamericano "desea una guerra, ya sea arancelaria, comercial o de cualquier otro tipo", China está "lista para luchar hasta el final".
La justificación de Trump para imponer los aranceles, en vigor desde este martes, es que China no hace lo suficiente para detener el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos. "Si Estados Unidos quiere realmente solucionar el problema del fentanilo", la forma "correcta" es "dialogar con China, tratándose ambos países entre iguales", adujo la Embajada en la citada red.
"Si Estados Unidos quiere realmente solucionar el problema del fentanilo", la forma "correcta" es "dialogar con China, tratándose ambos países entre iguales"
La cuenta citó asimismo a la Cancillería china, que este lunes pidió a Estados Unidos que asuma "su responsabilidad" y "admita como propio el problema de consumo de fentanilo" en su sociedad. Pekín dice estar dispuesto a la cooperación para atajar el tráfico, pero también ha instado a Washington a que deje de "culpar, calumniar y difamar" a otros por la crisis de consumo de esa droga.
El primer ministro chino, minutos después de desglosar su paquete de medidas, reconoció la "creciente complejidad del entorno exterior", en referencia a la vuelta de Trump, la cual tendrá "un mayor impacto" en el país en los campos comercial y tecnológico.
"El unilateralismo y el proteccionismo son un golpe a la estabilidad de las cadenas de suministro globales", indicó Li, que mostró su temor a que los "numerosos factores de tensión geopolítica" afecten a la confianza de mercados e inversores.
El rifirrafe entre ambas potencias se agravó esta semana con la imposición mutua de aranceles: Li aseguró que China plantará cara y que cuenta "con una notable ventaja institucional" y "un vasto mercado, abundantes recursos humanos y estrategias a largo plazo".
China "resistirá hasta el final" si Estados Unidos "insiste en perjudicar los intereses chinos", agregó. "Instamos a EE.UU. a abandonar sus tácticas de intimidación y volver al camino correcto del diálogo y la cooperación lo antes posible", concluyó.
"Instamos a EE.UU. a abandonar sus tácticas de intimidación y volver al camino correcto del diálogo y la cooperación lo antes posible"
Entre los planes de Pekín también se mencionó impulsar la Inteligencia Artificial (IA) a gran escala para tomar la delantera en esta tecnología, especialmente después de que DeepSeek irrumpiese con un modelo de bajo coste que ha desafiado la supremacía de los estadounidenses.
"Este año veremos un desarrollo explosivo en este sector. DeepSeek ha roto barreras y demostrado que no se necesitan inversiones millonarias", declara a EFE un delegado de la región semiautónoma de Hong Kong, Yang Debin, en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, el majestuoso hemiciclo en el que el régimen comunista celebra estas sesiones desde hace ya 65 años.
Li anunció también una reducción del 3% en el consumo de energía por unidad de PIB, si bien Greenpeace afirmó hoy en un comunicado que el país va por el camino de "no alcanzar sus objetivos".
La ONG cree que la estratégica climática china –sigue siendo el país que más contamina en todo el mundo– debe estar "mejor alineada, con un modelo que tienda a la descarbonización".
Por último, adelantó subsidios para fomentar la natalidad para solucionar el problema demográfico del país, cuya población lleva tres años seguidos en descenso.
Así, se darán subvenciones a los cuidados infantiles –los altos costes de crianza son uno de los principales obstáculos de las parejas chinas para tener hijos–, y se fortalecerá el cuidado de quienes se encuentren en situación de dependencia mientras el país avanza sus planes para retrasar la edad de jubilación.
Se calcula que alrededor de 2035 habrá más de 400 millones de personas mayores de 60 años en China, que representarán más del 30% de la población, con el consiguiente impacto negativo en la fuerza laboral y la economía del país.