Colombia aumenta el control migratorio y complica el tránsito de los cubanos hacia el Darién

México/El tránsito de migrantes por Colombia se complica. A raíz de la crisis en el municipio costero de Necoclí (Antioquia), donde permanecen varados más de 10.000 extranjeros, las autoridades han intensificado los controles en varias ciudades para propiciar un "flujo ordenado y seguro", que ya está provocando pequeñas crisis en otras ciudades.

La limitación del ingreso a Necoclí a inicios de esta semana trajo consigo que en ciudades como Cali, en el departamento del Valle del Cauca, se encuentren varados más de 400 migrantes entre africanos, cubanos y haitianos. Según las autoridades locales, se espera que la cifra aumente en los próximos días, por lo que solicitaron al Gobierno colombiano que se pueda restablecer la salida de buses interdepartamentales.

María Fernanda Penilla, secretaria de Bienestar Social de Cali, pidió que se permita la venta de tiques de manera legal a los migrantes "para que no haya piratería" y "abuso de algunos transportadores". Además insistió en que es "necesario que se hagan trámites de deportación y un corredor humanitario porque la información que tenemos es que vienen varios miles de personas hacia la ciudad".

En el municipio costero de Necoclí (Antioquia) permanecen varados más de 10.000 extranjeros

El director general de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, explicó que el flujo migratorio no se genera en Colombia, sino que se inicia en Chile, Brasil o Uruguay y pasa por Perú y Ecuador antes de llegar a suelo colombiano "por el departamento de Nariño, para atravesar el Valle de Cauca, el Eje Cafetero y salir por el Golfo de Urabá".

Ante la afluencia de migrantes Ecuador decidió cerrar su frontera, por lo que el tránsito que se genera es por trocha, de manera ilegal, reseñan medios locales. En los puestos de control ya se han capturado a más de 80 personas acusadas de tráfico de migrantes, la inmovilización de 84 vehículos, la mayoría de ellos buses. Además, 1.540 extranjeros están a disposición de Migración, reportó este martes El País Colombia.

En la ciudad colombiana de Pasto, fronteriza con Ecuador, más de 300 haitianos están varados desde el fin de semana pasado en la terminal de ómnibus y la Oficina de Migración ha prohibido el tránsito de migrantes que no tengan el pasaporte, recoge El Espectador.

Mientras, en el departamento de La Guajira, frontera con Venezuela, Migración se reunió con empresas de transportes y agencia de viajes para evitar posibles pasos de migrantes provenientes principalmente de Haití y Cuba. Según informóDiario del Norte, en las últimas semanas se registraron ingresos irregulares en esa zona, en su mayoría de nacionalidad haitiana y cubana, que iban rumbo a Necoclí.

En el departamento de La Guajira, frontera con Venezuela, Migración se reunió con empresas de transportes y agencia de viajes para evitar posibles pasos de migrantes provenientes principalmente de Haití y Cuba

Además, las autoridades migratorias recordaron a las empresas que no está autorizado transportar a extranjeros que no cuenten con documento vigente, con sello de ingreso al país o que acredite su residencia y les instaron a revisar con detenimiento los pasaportes de Cuba, Haití y otros 25 países.

"En caso de que sean detectados transportando ciudadanos de las nacionalidades indicadas sin autorización de la autoridad migratoria, se dará inicio al proceso administrativo sancionatorio migratorio y se ordenará el retorno al lugar de origen, o el retorno al último punto de embarque, sin perjuicio de otras acciones administrativas o judiciales que de su acción se desprendan", insistieron.

En una reunión el pasado viernes, Colombia y Panamá acordaron controlar y proteger de manera conjunta el creciente flujo en su frontera de migrantes en tránsito hacia EE UU. Uno de sus objetivos es evitar que pasen por la peligrosa selva del Darién, donde muchos de ellos denuncian que son víctimas de criminales.

Las autoridades de ambos países insistieron en la necesidad de crear un "frente común" para brindar atención a los migrantes en tránsito y que los países de origen y destino involucrados participen en una solución definitiva, que evite crisis sanitarias y humanitarias.

El tránsito por la selva cada año se cobra decenas de vidas, como las de inicios de abril pasado, cuando se ahogaron cuatro migrantes tras la crecida de un río

Para este miércoles estaba prevista otra reunión ministerial convocada por Panamá, a la que ya habían confirmado su participación Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Costa Rica, y a la que se había invitado a EE UU.

El tapón del Darién es la frontera natural entre Colombia y Panamá por la que cada año pasan miles de migrantes en su tránsito hacia Norteamérica. En lo que va de 2021 unas 49.000 personas han entrado a suelo panameño por esa zona, la mayoría haitianos y cubanos, según cifras oficiales.

El tránsito por la selva cada año se cobra decenas de vidas, como las de inicios de abril pasado, cuando se ahogaron cuatro migrantes tras la crecida de un río, entre ellos una madre cubana y su hijo. Un año antes se conoció de la desaparición de al menos una docena de cubanos que fueron arrastrados por el río Darién.

También tres colombianos extraditados a Estados Unidos, se declararon culpables en 2018 de acabar con la vida de Edelvis Martínez Aguilar y Dunieski Eliades Lastre Sedeño, dos cubanos que intentaba cruzar la selva para llegar a EE UU, cuando aún estaba vigente la política de pies secos/pies mojados, derogada en enero de 2017.

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