La comunidad cubana en Ecuador se implica en el referéndum del 4 de febrero

Miami/La división entre correístas y morenistas que recorre Ecuador a menos de un mes de la consulta convocada por el presidente Lenin Moreno se refleja también entre los cubanos que residen en el país. Las encuestas sostienen que el Sí, promovido por el actual mandatario, vencerá por amplia mayoría, pero entre los cubanos consultados por 14ymedio las opiniones no son muy claras.

"Entre los cubanos que residimos aquí hay una parte que considera a Moreno un traidor y desea el retorno del expresidente Rafael Correa pero también hay un grupo grande que quiere el cambio", dice desde Quito, Rolando Gallardo, uno de los organizadores de la Alianza Nacional de Cubanos en Ecuador.

El texto que el actual Ejecutivo lleva a consulta el domingo 4 de febrero propone cinco enmiendas constitucionales y siete propuestas, entre las cuales está la eliminación de la reelección indefinida aprobada en 2015 por la Asamblea Nacional a petición de Correa. Además busca reestructurar el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, uno de los poderes centrales del Estado, e instaura la inhabilitación política y la confiscación de los bienes de quienes cometan delitos de corrupción.

Gallardo, graduado en Historia por la Universidad de La Habana, no duda en afirmar que Correa "hizo mucho" por Ecuador, aprovechando el boom petrolero, en el desarrollo de las infraestructuras. Sin embargo, rechaza su autoritarismo y cree que su regreso haría "mucho daño a la democracia ecuatoriana".

"La reelección indefinida es para países con un elevado nivel de formación política. En una nación como Ecuador, donde el criterio político de las masas es emocional y efímero, es un peligro", dice.

Unos 13 millones de electores de más de 16 años están llamados a participar en la consulta, incluyendo a los extranjeros con cinco años de residencia legal en el país. Al menos 43.000 cubanos, muchos de ellos profesionales, viven en Ecuador pero no se sabe cuántos tienen derecho a voto. Llegaron a partir de 2008 cuando el Gobierno de Correa estableció la política de ciudadanía universal con la que se eliminó el requisito de visado para la mayor parte de los países.

En 2015 Ecuador retomó la práctica de exigir visados a los ciudadanos cubanos en el marco de la crisis migratoria surgida ese año en Centroamérica, cuando miles de personas abandonaron la Isla rumbo a EE UU por temor al fin de los privilegios migratorios, utilizando Quito como trampolín.

"Correa fue el presidente que nos dejó entrar a este país y el que más se preocupó de los cubanos. Ecuador era solamente una república bananera e ingobernable antes de que llegara a la presidencia", dice exaltado Jesús Curbelo, un cubano que lleva cinco años viviendo en Guayaquil, la ciudad más poblada del país.

"En Ecuador existe mucha xenofobia, especialmente hacia los cubanos, porque el ecuatoriano cree que venimos a quitarles el trabajo", argumenta Curbelo, graduado como profesor de matemáticas en la Isla y que votará en contra de las propuestas de Lenín Moreno.

"Las conquistas sociales, los programas de educación y salud que se consiguieron bajo el Gobierno de Correa no se sostendrán si no tiene continuidad su legado", afirma Curbelo, cercano a la Asociación de Cubanos Residentes en Ecuador (ACURE), una organización amparada por la embajada de Cuba en Quito.

Para el médico Adrián Hernández Cruz, que reside en Cuenca, la consulta convocada por Moreno provoca "simpatía entre los cubanos", aunque él, personalmente, no está conforme con la reforma del actual presidente.

"Lenin ha mantenido las mismas restricciones hacia los cubanos que fueron implantadas en el Gobierno de Correa, como la imposibilidad de regularización migratoria de muchos de los que llegaron a Ecuador buscando trabajo", explica. El médico también desconfía de la labor del embajador cubano, a quien acusa de injerencia en los asuntos internos del país andino.

"Pese a que en los últimos meses ha habido cierta apertura para facilitar los procesos de legalización de los inmigrantes, en el caso cubano se mantienen las trabas y, particularmente, en el caso de los profesionales se incrementan", explica el médico. "Todo esto no es más que un maquillaje político con el fin de ganar popularidad", sentencia.

Michel Larrondo, otro médico cubano que emigró a Ecuador, cree que los partidarios de Correa buscan "perpetuarse en el poder".

"Hasta el expresidente regresó de Bélgica para hacer campaña por el No", dice. Aunque es partidario del Sí, lamenta que la comunidad cubana "es apática en su gran mayoría: a muchos no les importa la política, simplemente les da lo mismo que esté Correa o Moreno".

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