El Congreso español se posiciona contra la represión en Cuba en una votación muy ajustada
La comisión de Asuntos Exteriores aprobó una proposición no de ley crítica con las "misiones internacionales" por 18 votos a favor y 17 en contra
Madrid/La comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados español ha aprobado por la mínima una Proposición no de Ley (PNL) “relativa a la posible evidencia de trata de personas y esclavitud moderna en las misiones de colaboración en el exterior de Cuba”. La propuesta, auspiciada por la organización con sede en Madrid Prisoner Defenders, ha salido adelante con 18 votos a favor y 17 en contra, en una sesión a la que asistieron 35 diputados.
En el texto se insta al Gobierno español a condenar los abusos y violaciones de los derechos humanos en la Isla y exigir al régimen que ponga fin a la represión. Además, invita al Ejecutivo a manifestar su preocupación por el incremento de presos políticos, instar a su liberación, condenar las condiciones laborales de trabajadores en el exterior y a solicitar a las autoridades que faciliten el retorno de quienes quieran hacerlo sin que se les permita.
La PNL fue presentada a la Mesa del Congreso el pasado 10 abril por el grupo popular (conservadores) y ha sido votada este martes en una comisión en la que se abordaron otros temas como el reconocimiento del Holodomor en Ucrania, la situación de los periodistas en México, el conflicto de Israel y Palestina o la persecución religiosa en Nicaragua, entre otros. De los 53 miembros que forman parte de la comisión, 35 asistieron a la sesión, en la que pidieron la palabra los portavoces de los cuatro grupos más numerosos de la cámara.
De los 53 miembros que forman parte de la comisión, 35 asistieron a la sesión
Carlos Rojas García, del grupo popular, fue el primero en hablar para presentar la iniciativa, recordando en primer lugar la situación de represión por ideología política que se vive en la Isla, aunque el eje principal de su intervención fue la exposición de las condiciones laborales de los trabajadores en misiones internacionales, con especial hincapié en los médicos y la penalización a la que se ven sometidos si abandonan sus funciones, hasta ocho años sin regresar a Cuba, de acuerdo con el Código Penal.
“Esto no es fidelizar, esto es retener, es trabajo forzado, señorías”, clamó. Rojas repasó las condiciones impuestas a los médicos en el exterior, que incluyen la prohibición de relacionarse con la población local, el toque de queda o la retención del pasaporte. “Más de 50.000 trabajadores cubanos son explotados como esclavos por todo el mundo”, apeló el diputado popular que pidió a sus colegas dejar de lado las diferencias y votar a favor de la PNL.
Al texto había sido presentada una enmienda a la totalidad que fue rechazada por una cuestión temporal. La defendió, aunque ya fuera de plazo, Enrique Santiago, diputado de Izquierda Unida y miembro del grupo plurinacional Sumar, que forma parte de la coalición de Gobierno. El diputado pidió que se tome en consideración su propuesta de rechazar la PNL y, en su lugar, votar a favor de la enmienda en que se pedía “el fin del bloqueo y las sanciones ilegales a Cuba”.
“No cabe duda de que este inmenso despliegue se saca adelante con el esfuerzo solidario de voluntarios y voluntarias cubanos"
En su disertación, Santiago recalcó la labor positiva de los médicos cubanos por el mundo e insistió en que la participación en misiones internacionales es voluntaria. “No cabe duda de que este inmenso despliegue se saca adelante con el esfuerzo solidario de voluntarios y voluntarias cubanos. Y cualquier trabajador de las emergencias sabe que en ese sector no existe la jornada de ocho horas mientras la gente se muere a tu alrededor”, alegó, tras denunciar que los populares hagan seguidismo de EE UU, que “en 1898 agredió militarmente a España para apropiarse de Cuba y Puerto Rico y convertirlos en una colonia”.
El grupo de Vox (derecha) anunció su voto favorable y dedicó su breve intervención a hacer suyas las palabras pronunciadas previamente por los populares. Alberto Asarta, en nombre de su partido, negó la argumentación de Santiago y replicó que, “aunque la participación en las misiones de internacionalización cubanas es oficialmente voluntaria, muchos médicos se sienten presionados para acogerse a dichas misiones y temen represalias por parte del Gobierno de Cuba si no participan”.
La última en hablar fue la representante del grupo socialista, Obdulia Taboadela, que calificó el texto de la PNL de “collage, que mezcla sin mucha razón y sentido manifestaciones de oposición al Gobierno cubano con las condiciones laborales del personal exterior”. A pesar de ello, manifestó que el Gobierno español aborda sus diferencias con el régimen cubano, especialmente en lo que respecta a los derechos humanos, en el marco de las relaciones bilaterales y del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación de la Unión Europea. “[En él] se aboga por el respeto hacia los derechos civiles y políticos de los cubanos y se tratan casos de numerosos defensores de los derechos humanos o activistas cubanos”, explicó.
“Sabemos que ha habido dos reclamaciones a la OIT y ambas han sido consideradas como no admisibles"
Taboadela hizo referencia específica al tema central de la PNL para negar que existan condiciones de esclavitud, amparándose en las decisiones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). “Sabemos que ha habido dos reclamaciones a la OIT alegando incumplimiento por parte de Cuba y de las dos reclamaciones de las que ha sido objeto, por incumplimiento de convenios 95-96, 29 y 105, la decisión de la organización ha sido declarar ambas como no admisibles. Los dos procedimientos han sido cerrados”, expuso.
Además, indicó que no existen pruebas de que haya un incumplimiento de la normativa laboral internacional basándose en las declaraciones de Italia y Portugal, que han contratado médicos cubanos. “Ambos países han confirmado que las contrataciones han respetado todos los derechos de los profesionales sanitarios”, zanjó, aunque quiso cerrar su intervención arrojando un dardo a la oposición.
“Para terminar, les recuerdo el entusiasmo de su dirigente, Manuel Fraga, en sus relaciones con las autoridades cubanas cuando dijo textualmente que si hubiera vivido en Cuba probablemente sería Fidel Castro. Nosotros no, señores del Partido Popular. Nosotros lo que vamos a hacer y seguir haciendo es defender y promocionar los derechos humanos y el fortalecimiento de la democracia como principios irrenunciables de nuestra política exterior, por cierto, en todo el mundo”, remachó dirigiéndose a Vox, a quien acusó veladamente de tener un doble rasero en función del país objeto de debate.
Las PNL no son vinculantes en el ordenamiento jurídico español, aunque sirven para fijar posiciones de la cámara, en este caso dentro de una comisión y no del Pleno.