Crecen las críticas en la prensa francesa por la exposición sobre 'El Che en París'

Madrid/La exposición sobre Ernesto Che Guevara que acoge el ayuntamiento de París se le está atragantando a la institución. La campaña crítica contra la muestra gratuita, titulada Le Che à París, partió de los exiliados cubanos en esa capital europea pero ha acabado extendiéndose a la propia sociedad francesa.

La muestra está organizada por la asociación Pachamama como parte de los homenajes en torno a la figura de Guevara con motivo de los 50 años de su muerte en Bolivia y fue inaugurada el pasado 20 de diciembre. Apenas cuatro días después, el catedrático y escritor cubano Jacobo Machover hizo pública una carta en la que pedía a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, que retirara la muestra pero, lejos de eso, la alcaldesa promovió la exposición en su cuenta de Twitter consiguiendo que la polémica se extendiera entre los franceses críticos con la figura del guerrillero.

El mensaje de Hidalgo en la red, que ha tenido casi mil respuestas, expresaba que así "la capital rinde homenaje a una figura de la revolución convertida en icono militante y romántico". Además, la alcaldesa acompañaba sus palabras del emoticono de un puño cerrado.

En la esfera política las críticas a la alcaldesa corrieron como la pólvora entre sus adversarios. Luc Ferry, exministro de Educación, expresó en Twitter su indignación: "Alucinante, Anne Hidalgo celebra el romanticismo del Che, un crápula sanguinario que torturó y asesinó con sus propias manos a 130 infortunados en el abominable campo de concentración y tortura que dirigió. ¿Cuándo un homenaje a Pol Pot, Béria y Mao?". La diputada republicana Valérie Boyer afirmó que la alcaldesa de la capital incurre en "apología del terrorismo" con sus palabras y el líder del Frente Nacional Wallerand de Saint Just denunció la exposición "para gloria del estalinista Che Guevara", al que calificó de "innoble carnicero".

También desde la esfera cultural han llegado críticas contra Hidalgo, como el ácido e irónico mensaje en Twitter del filósofo Raphaël Enthoven: "Magnífico. Asesinatos y romanticismo en París. ¿Qué valor tienen las víctimas del Che frente al homenaje de su verdugo? En 2019 Anne Hidalgo prevé una exposición sobre la ternura jemer titulada 'No toquen a mi Pol Pot'. He aquí el tiempo de los asesinos".

La escritora cubana Zoé Valdés abrió el pasado 31 de diciembre una petición en la plataforma Avaaz que suma cerca de mil adhesiones y en la que pide la intervención del propio presidente de la República, Emmanuel Macron, para que el ayuntamiento retire la exposición. "Che Guevara era cualquier cosa salvo un pacifista (...) Hoy, el Che sería considerado un terrorista. Este nefasto personaje no constituye ejemplo alguno para la juventud y los ciudadanos franceses, al contrario, representa lo más oneroso y negativo del ser humano (...) Atenta contra los derechos humanos, cívicos y morales. Sí, me siento personalmente afectada".

Enthoven: "Magnífico. Asesinatos y romanticismo en París. ¿Qué valor tienen las víctimas del Che frente al homenaje de su verdugo?"

En la prensa también ha habido hueco para repasar las sombras del Che y reflexionar sobre el sentido de la oportunidad de homenajear al guerrillero argentino.

El artículo más extensamente razonado y crítico con la muestra se publicó el pasado 2 de enero en Slate France. Se trata de un extenso texto firmado por Frédéric Martel, buen conocedor de Cuba, en el que se preguntaba ya desde el título si era necesario elogiar al Che: "Hacía falta recordar a esta 'figura de la revolución convertido en un icono militante y romántico' como dijo Hidalgo o había que evitar rendir homenaje a un sanguinario, misógino y homófobo que se ha convertido en modelo para todos los terroristas islamistas? Porque hay muchos Che?"

El artículo desgrana algunas características formales de la exposición, a la que califica de fake, como la imagen oficial de la muestra, que no es otra que la icónica foto que Korda hizo a Guevara pero con retoque moderno o una motocicleta semejante a la famosa Poderosa II del argentino que en ningún caso es la genuina (destruida por el periplo latinoamericano y el paso del tiempo) pero sí es presentada como tal.

La exposición es una sucesión de obras de mala calidad sin verdadero interés, recortes de prensa y fotografías interesantes pero vistas ya mil veces

Según el autor, la exposición es una sucesión de obras de mala calidad sin verdadero interés, recortes de prensa y fotografías interesantes pero vistas ya mil veces. "Los lugares frecuentados en París por el Che (...) están ilustrados por algunas fotos de época. El conjunto es un montaje inconexo, sin explicación y sin alusión alguna a los crímenes del Che", lamenta Martel.

El periodista repasa la biografía del Che y su papel en la historia para lamentar que pueda ser homenajeado alguien así. La crítica alude también a los orígenes burgueses de Guevara, un hombre "no predestinado a la rebelión ni la revolución", opina.

El texto acaba regresando a la actualidad para explicar que los jóvenes cubanos de hoy solo desean salir de Cuba hacia EE UU y desacreditar las figuras de Castro y Guevara. "Eso es lo que terminará sucediendo. Ese día, cuando los jóvenes cubanos que permanecen presos en la isla o no pueden emigrar, quemen los retratos del Che Guevara y lo denuncien como un simple 'hijo de puta', todos los privilegiados jóvenes occidentales, todos los turistas que lucen camisetas holgadas con el rostro del Che, entenderán su error. Aquellos que lo conmemoran hoy también".

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