Cuba acusa a Israel, a EE UU y a la "incapacidad de la ONU" de poner en peligro la paz mundial
- Se extiende en Latinoamérica la preocupación por la escalada de violencia en Oriente Medio
- Clamor en la ONU por bajar la tensión, mientras Israel reclama su derecho a represalias
Madrid/Cuba apuntó este domingo, tras un largo silencio, a la "incapacidad" del Consejo de Seguridad de la ONU tras el ataque al consulado de Irán en Siria -que el Gobierno iraní atribuyó a Israel- como el "catalizador" de la respuesta contra los israelíes, y pidió una “desescalada” del conflicto.
La Cancillería cubana afirmó a través de un comunicado que "el ilegal ataque al Consulado de la República Islámica de Irán en Damasco, en franca violación del Derecho Internacional y la Convención de Viena de 1961, puso en peligro la paz y la seguridad internacionales, propiciando la posible regionalización del conflicto con consecuencias impredecibles para la paz mundial".
El Ministerio de Relaciones Exteriores consideró que la paz en la región "pasa necesariamente por un cese al fuego inmediato y permanente en la Franja de Gaza que ponga fin al genocidio que hoy se comete contra el pueblo palestino".
Según Venezuela, "la inestabilidad ha empeorado dramáticamente" como consecuencia de la "irracionalidad" del Estado israelí y el "genocidio en Palestina
Se unió así al Gobierno de Venezuela, que el sábado a última hora expresó que "sigue los preocupantes acontecimientos" en Oriente Medio, donde "la inestabilidad ha empeorado dramáticamente" como consecuencia de la "irracionalidad" del Estado israelí y el "genocidio en Palestina".
"Venezuela aboga por la construcción de la paz con justicia, como la mayoría de los países del mundo así lo quieren", señaló en un comunicado el Gobierno venezolano, aliado de Irán y de Palestina.
En tanto, Brasil pidió en un comunicado de su Ministerio de Exteriores la "máxima contención" a ambas partes tras el ataque iraní a Israel de ayer y exhortó a la comunidad internacional a movilizar esfuerzos para evitar una escalada. Igualmente, señaló que desde el inicio del actual conflicto en la Franja de Gaza, Brasil ha alertado del potencial destructivo que puede causar la extensión de las hostilidades a Cisjordania y a otros países como Líbano, Siria, Yemen y ahora Irán.
Por su parte, el presidente chileno, Gabriel Boric, condenó este domingo el ataque de Irán y reiteró la apuesta de su Gobierno por la paz y el respeto a los derechos humanos. "Abogaremos ante la comunidad internacional y organismos multilaterales por la paz, el respeto al derecho internacional y a los derechos humanos sin ambigüedades", expresó el mandatario a través de su cuenta de X. "Las tensiones y crisis entre los gobiernos, cuando derivan en violencia, siempre la terminan pagando los pueblos", añadió.
Aunque la respuesta de los países latinoamericanos que se ha pronunciado sobre la crisis fluctúa de la "condena rotunda" de la ofensiva iraní hasta la atribución de responsabilidad a Israel, el denominador común es el emplazamiento a la comunidad internacional a tomar medidas decisivas para evitar un derramamiento de sangre y prevenir futuras agresiones.
Uno de los primeros países en fijar su postura fue México, que condenó la acción y llamó a las partes a buscar soluciones de manera pacífica para evitar la generalización del conflicto en Medio Oriente.
Por medio de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores expresó su preocupación por el uso de la fuerza en las relaciones internacionales y señaló que el conflicto podría costar miles de vidas. "El Gobierno de México advierte con profunda preocupación del ataque de Irán en contra de territorio israelí y los costos que esta acción podría tener en miles de vidas humanas", apuntó la Cancillería mexicana.
Argentina en tanto, expresó su "solidaridad y compromiso inclaudicable" con Israel en un comunicado difundido en redes sociales.
El presidente Javier Milei suspendió la gira internacional que estaba realizando y regresó a Buenos Aires para celebrar este domingo "un comité de crisis", al tiempo que su oficina publicaba un comunicado en el que "respalda enfáticamente" a Israel "en la defensa de su soberanía" contra "regímenes que promocionan el terror y buscan la destrucción de la civilización occidental".
El Gobierno de Uruguay también condenó el sábado el uso de la fuerza por parte de Irán y lamentó el agravamiento del conflicto en Medio Oriente. "Ante la peligrosa escalada regional del conflicto en Medio Oriente y el reciente ataque contra Israel, Uruguay lamenta el agravamiento del conflicto, así como las consecuencias que pudiera implicar para la trágica situación humanitaria y de víctimas civiles de la región", subrayó la Cancillería en un comunicado.
"Ante la peligrosa escalada regional del conflicto en Medio Oriente y el reciente ataque contra Israel, Uruguay lamenta el agravamiento del conflicto, así como las consecuencias que pudiera implicar"
En esta misma línea, las autoridades de Paraguay expresaron el apoyo a Israel y su preocupación por aumento de violencia en la región. El presidente Santiago Peña manifestó su "pleno respaldo" a Israel y dijo que ve con preocupación la escalada de la violencia en Oriente Medio, al tiempo que informó de que el Gobierno está en contacto con las embajadas paraguayas en la zona para atender a sus compatriotas.
Desde Bogotá, el presidente colombiano, Gustavo Petro, pidió a la ONU "reunirse de urgencia", como finalmente hizo este domingo, y apostar por la paz entre Irán e Israel
"Todos saben cómo comienzan las guerras, nadie sabe cómo terminan. Ojalá el pueblo de Israel fuera lo suficientemente elevado como sus antepasados, para detener la locura de su gobernante. Naciones Unidas debe reunirse de urgencia y debe apostar de inmediato a la paz", expresó el mandatario colombiano en la red social X.
Mientras tanto, la Cancillería de Ecuador dijo el sábado que se mantiene en permanente comunicación con su personal diplomático en Israel y Palestina, mientras que el Gobierno de Perú recomendó a sus connacionales evitar desplazamientos a la región.
Este domingo, la comunidad internacional en pleno coincidió en la ONU, durante una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad solicitada por Israel, en un llamamiento a evitar la escalada en Oriente Medio, a la que se sumó incluso Irán.
El embajador de Israel, Gilad Erdan, respondió que nadie tenía derecho a pedir a su país "quedarse de brazos cruzados" tras el ataque con drones y misiles lanzado en la noche del sábado por Irán contra Israel y los territorios que ocupa en Palestina y Siria, y agregó: "Somos una nación de leones".
Había gran expectación por el tono que utilizarían Irán e Israel ante el Consejo de Seguridad, el único lugar del mundo donde estos dos países sin relaciones diplomáticas se sientan a solo metros de distancia
Había gran expectación por el tono que utilizarían Irán e Israel ante el Consejo de Seguridad, el único lugar del mundo donde los representantes de estos dos países sin relaciones diplomáticas se sientan a solo metros de distancia.
Tanto Erdan como el representante iraní Saeed Iravani se acusaron de ser el principal actor de desestabilización regional. Para el israelí, Irán ha llenado la región de 'proxys' (agentes delegados) que buscan su destrucción incansablemente desde Yemen, Líbano o Siria a través de milicias aliadas.
Mientras que Iravani recordó las múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad ignoradas por Israel en el conflicto palestino o las atribuciones que ese país se da de intervenir extraterritorialmente, como cuando el 1 de abril atacó el Consulado iraní en Damasco, matando a 13 personas (siete de ellos iraníes) sin que la comunidad internacional reaccionara, lamentó el iraní.
La implicación de Estados Unidos en el último ataque, reconocida por Washington e Israel y que consistió en la intercepción de los misiles lanzados desde Irán, había elevado el nivel de preocupación por la posible extensión del conflicto, dada la estrecha alianza que EE UU tiene con Israel.
Y de hecho, el embajador israelí dio las gracias expresamente a Estados Unidos: "Deseo aprovechar la ocasión para agradecer a Estados Unidos y nuestros aliados -no citó otros nombres- por permanecer a nuestro lado y defendernos contra el régimen de los ayatolas", dijo Erdan.
Minutos después, el representante iraní no eludió la cuestión pero huyó del tono beligerante: su país –dijo– "no tiene intención de entrar en conflicto con Estados Unidos en la región" y ha demostrado "compromiso con la paz, además de contención" tras comprobarse la implicación de EE.UU. en la intercepción de drones y misiles iraníes.
Ahora bien, si Estados Unidos fuera más allá e iniciara una operación contra ciudadanos iraníes o intereses, "usaremos nuestro derecho inherente a responder de forma proporcionada", advirtió el diplomático.
Las peticiones a evitar la escalada llegaron de todas las bocas, empezando por el secretario general, António Guterres –que solicitó intervenir en esta sesión extraordinaria de domingo– y siguiendo por Rusia, China o Estados Unidos, habitualmente enfrentados en casi todo.
Guterres dijo que "ni la región ni el mundo pueden permitirse otra guerra", e insistió en tres ocasiones en la "responsabilidad común" que tiene la comunidad internacional
Guterres dijo que "ni la región ni el mundo pueden permitirse otra guerra", e insistió en tres ocasiones en la "responsabilidad común" que tiene la comunidad internacional para evitar una escalada entre Irán e Israel, lograr un alto el fuego en Gaza, garantizar la liberación de los rehenes en manos de Hamás y prevenir un deterioro de la violencia en Cisjordania.
El embajador ruso, que también llamó a la calma, no dejó de subrayar "la hipocresía y el doble rasero (del Consejo de Seguridad), que casi da vergüenza mirar", ante el hecho de que el ataque contra Israel haya merecido una sesión urgente incluso en domingo pero no sucedió así cuando Rusia solicitó una similar tras el bombardeo de Israel contra el consulado de Damasco.
El elefante en la habitación se llamaba hoy la guerra de Gaza: con todos los países conteniendo el aliento por una posible nueva guerra, se corría el peligro de olvidar la que efectivamente tiene lugar enl la franja palestina desde hace seis meses.
Sin embargo, la mayoría de oradores -con excepción del israelí- no la olvidaron y pidieron pasos para lograr un alto el fuego inmediato, algo que pidieron incluso EE.UU. y el Reino Unido, aliados inquebrantables de Israel, pese a que este país se niega a cualquier tipo de tregua.