Cuba dice que el "bloqueo" continuó fortaleciéndose pese al acercamiento con EE UU
La Habana/(EFE).- El Gobierno de Cuba criticó este miércoles que el embargo de EE UU "continuó fortaleciéndose" durante el periodo de diálogo y las conversaciones secretas entre ambos países para restablecer sus relaciones y que, desde su inicio en 1962, el costo para la Isla ha ascendido a 833.755 millones de dólares.
"En los últimos años, incluso en el periodo de diálogo y conversaciones confidenciales con el Gobierno de EE UU, en los años 2014 y 2015, el bloqueo continuó fortaleciéndose con marcado y creciente carácter extraterritorial, en particular en el ámbito financiero", afirmó hoy en rueda de prensa el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
El ministro dio a conocer el informe anual que elabora La Habana Cuba Vs Bloqueo, base de la resolución que someten a votación en la Asamblea General de la ONU, que este año tendrá lugar el próximo 27 de octubre.
La resolución, que Cuba presenta a la ONU desde 1992, incluye este año dos párrafos nuevos que hacen mención a la nueva etapa de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos y la voluntad expresada por el presidente Barack Obama para poner fin a esta política y hacer uso de sus facultades ejecutivas para suavizarla.
Rodríguez se refirió a la "persecución" de las transacciones financieras de la Isla y las "multas extraordinarias e insólitas" que Estados Unidos impone a bancos y empresas "por sus relaciones económicas con Cuba".
Rodríguez se refirió a la "persecución" de las transacciones financieras de la Isla y las "multas extraordinarias e insólitas" que Estados Unidos impone a bancos y empresas
A precios corrientes, el efecto del embargo, medida a la que el Gobierno de Cuba siempre se refiere como "bloqueo", se cifró en 121.192 millones de dólares, "una cifra exorbitante para una economía pequeña" que provoca "daños humanitarios" y es una "violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos de los cubanos".
Rodríguez insistió en que la vigencia del bloqueo es el principal obstáculo para la normalización de los vínculos entre Cuba y Estados Unidos, después de que ambos países restablecieran sus relaciones y reabrieran sus embajadas el pasado 20 de julio.
No obstante subrayó que Cuba "aprecia" los planteamientos de Obama a favor del levantamiento del embargo, su reconocimiento de que sólo ha llevado aislamiento, su voluntad de "involucrarse en un debate con el Congreso" para el fin de esa política, así como de utilizar sus facultades ejecutivas con las que puede "modificar sustancialmente su aplicación".
Sin embargo advirtió de que, tras el restablecimiento de lazos diplomáticas, lo que "determinará el ritmo del proceso de normalización" de relaciones será las medidas que adopte Estados Unidos para modificar y levantar el embargo, cuya derogación dependen del Congreso norteamericano.
"Lo que dirá si este proceso (con EE UU) ha tenido sentido, y yo espero que lo tenga, será precisamente el levantamiento completo e incondicional del bloqueo", resaltó.
El jefe de la diplomacia cubana destacó que el embargo es una política "estrictamente unilateral" de EE UU y por tanto "ha de resolverse unilateralmente". "No puede esperarse que sea resultado de un proceso de negociación entre los Gobiernos, no es una avenida de dos direcciones, sino de una sola dirección", manifestó.