Bruno Rodríguez Parrilla rechaza la expulsión de los funcionarios cubanos en Washington
Según el ministro de Relaciones Exteriores, la medida anunciada este martes por el Departamento de Estado de expulsar a diplomáticos cubanos de Washington tiene un "carácter eminentemente político"
La Habana/El Ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, consideró “infundada” e “inaceptable” la decisión del Gobierno de los Estados Unidos de expulsar a 15 diplomáticos cubanos de su territorio. El canciller calificó la medida como “un acto de naturaleza absolutamente política” y lo evaluó como un retroceso que “enrarece” la relación bilateral.
En una conferencia de prensa con los medios acreditados en la Isla, Rodríguez Parrilla argumentó que Cuba no ha tomado ninguna medida contra los Estados Unidos ni discrimina a sus empresas. Por el contrario, el ministro cubano dijo que La Habana invita a los ciudadanos estadounidenses a visitar Cuba, “favorece el diálogo y la cooperación bilateral y no ocupa ninguna porción del territorio de los Estados Unidos”.
"El Ministerio de Relaciones Exteriores protesta enérgicamente y denuncia esta decisión infundada e inaceptable, así como el pretexto utilizado para justificarla al afirmarse que el Gobierno de Cuba no adoptó todas las medida adecuadas para prevenir los ataques", dijo Rodríguez Parrilla.
"El Ministerio de Relaciones Exteriores protesta enérgicamente y denuncia esta decisión infundada e inaceptable"
El ministro reconoció que “la política anunciada por el presidente Donald Trump el 16 de junio y otros hechos que se han producido en este sentido constituyen en efecto un retroceso y han enrarecido la relación bilateral” aunque añadió que “las autoridades cubanas se mantienen en contacto y cooperación con las autoridades canadienses”.
El canciller también acusó al Departamento de Estado de filtrar información “malintencionada con motivos políticos”.
A la pregunta sobre el funcionamiento de los servicios consulares en los Estados Unidos respondió que “la situación en que está hoy el consulado de Cuba en Washington es de extraordinaria precariedad” y precisó que ha quedado “un solo funcionario consular en Washington”.
Cuando se le inquirió si las autoridades cubanas habían visitado los lugares donde supuestamente ocurrieron los ataques el ministro respondió que se habían tomado medidas suplementarias y se había establecido “una línea de comunicación inmediata entre la embajada de los Estados Unidos y los dispositivos creados para la investigación”.
El canciller confirmó que en febrero Raúl Castro solicitó al encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en La Habana más información sobre los ataques acústicos
Pero, según explicó, el grupo de expertos cubanos “no ha tenido la posibilidad de visitar los lugares afectados que involucran residencias de personal diplomático porque ello ha sido impedido por la parte estadounidense”. Añadió que no se han realizado encuentros entre personal médico cubano y los especialistas médicos estadounidenses y precisó que la escasa evidencia aportada por la parte norteamericana “ha sido considerada irrelevante”.
El canciller confirmó que en febrero Raúl Castro solicitó al encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en La Habana más información sobre los ataques acústicos. También dijo que Cuba había permitido por primera vez en 50 años que las agencias norteamericanas especializadas en la investigación trabajaran en su territorio para la investigación de los hechos.
Al hacer una mirada a largo plazo Rodríguez Parrilla fue claro: “Estas decisiones afectan y seguramente afectarán las relaciones bilaterales en diversos ámbitos”.
El canciller de la Isla mencionó el encuentro del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con representantes de la comunidad cubanoamericana donde anunció su cambio de política hacia Cuba y el discurso en las Naciones Unidas donde fustigó al Gobierno de Raúl Castro.
Rodríguez Parrilla negó que parte de los funcionarios expulsados por EE UU fueran agentes de la inteligencia cubana y enfatizó que desde la creación de la Oficina de Intereses de Cuba en Washington los funcionarios diplomáticos cubanos “jamás realizaron ni realizan actividades de inteligencia”.
“Estados Unidos será responsable del deterioro presente y probablemente futuro de las relaciones bilaterales”, recalcó Rodríguez Parrilla, quien sin embargo, reiteró la disposición de Cuba a una "cooperación seria y objetiva" entre las autoridades de ambos países para esclarecer los hechos.