“Cuba se va a quedar vacía”

Lo primero que Frank González (nombre ficticio) sueña con hacer al llegar a Nueva York es tomar un helado, aunque esté nevando. El recorrido hacia Estados Unidos, sin embargo, es aún largo para este médico clínico de Camagüey que se encuentra en Ecuador, desde donde va a intentar llegar a Colombia.

El galeno de 49 años, que viaja con su esposa y su hija, dice estar "en busca de la libertad", tal como ya hicieron otros miembros de su familia y vecinos. "En mi barrio de Camagüey quedan muy pocos de mis amigos, la mayoría de entre ellos está aquí o en Estados Unidos. Cuba se va a quedar vacía", reflexiona.

Sus motivaciones para dejar la Isla, asegura, "fueron las mismas de todos los que se están yendo de Cuba desde hace años". Y agrega: "Cuando llevaba dos días en este país, me dije a mi mismo: hace por lo menos 15 años que debía estar aquí, qué tonto he sido esperando un cambio allá". González se fue de su país natal ante las falta de perspectivas para el futuro. "No me refiero solamente al aspecto económico, sino también a la libertad intelectual. No se trata de hacer lo que te dé la gana, sino de al menos poder hacer planes con tu sueldo, ser libre de expresar lo que sientes y opinas. Salir de Cuba es una decisión personal, pero si tienes sueños, metas y quieres opciones en la vida, debes hacerlo", explica.

"Salir de Cuba es una decisión personal, pero si tienes sueños, metas y quieres opciones en la vida, debes hacerlo”

Antes de emprender el viaje, tuvo que vender todas sus pertenencias, incluida la casa. El primer gasto al que se enfrentó fue el del pasaporte, que, con un costo de 100 dólares, es uno de los más caros del mundo. Tuvo que desembolsar, además, unos 2.000 dólares para certificaciones y el pasaje hasta Ecuador, a los que se sumaron unos 350 dólares para un nuevo visado, puesto que ya no era turista.

No obstante, opina que "lo peor no es el gasto, que ya es duro; lo más fuerte es enfrentarse a una realidad completamente distinta como el capitalismo". González sostiene que en las clínicas privadas en las que he podido trabajar le han pagado "mucho menos de lo que obtiene un doctor ecuatoriano" y que incluso a veces le han despedido sin ofrecerle el salario que le correspondía, sin que pudiera reclamarlo.

Sin embargo, "a nosotros los profesionales, es a los que mejor nos va, porque los otros no pueden legalizarse tan rápido y son mucho más explotados. Sus trabajos suelen ser los menos remunerados y, por supuesto, si te buscas un problema, te deportan inmediatamente a Cuba".

"Lo peor no es el gasto, que ya es duro; lo más fuerte es enfrentarse a una realidad completamente distinta como el capitalismo"

González es consciente de que en Estados Unidos probablemente tenga que dedicarse "a pintar paradas de guaguas", pero aún así lo prefiere al trabajo que desempeña en Quito. "Quiero ver las cosas desde otra perspectiva. Los años de vida que me quedan quiero dedicarlos a otras actividades, pero no a tener que vivir en Cuba ni aquí", zanja.

El médico cree que la situación en Ecuador es cada vez más complicada para los cubanos. "Los mismos ecuatorianos no nos quieren, nos ven como gente que viene a quitarles el trabajo y están alegres de la decisión de imponer visados", dice. El galeno estima que la nueva medida, en vigor desde este martes, ha causado un incremento en el precio de los coyotes. "Antes de las medidas, con 600 dólares llegabas a la frontera de Colombia con Panamá. Hoy ya se habla de 1.500 dólares", explica. "En Colombia, la situación es crítica también, todos coinciden en que es el peor tramo del camino, en el que te estafan, te roban y a muchas mujeres hasta las violan. Pero la desesperación hace que la gente tenga que arriesgarse", añade.

“La gente se va de la Isla porque el pueblo cubano es pacífico y teme al aparato militar que nos gobierna”

González opina que detrás del cuello de botella que se ha armado en la frontera con Nicaragua está la mano del Gobierno cubano. "Ambos Gobiernos son uña y carne. No creo que deporten a tantos miles de cubanos, pero creo que la situación allí puede ir empeorando. Las redes sociales son una verdadera bendición para conocer la situación de estos hermanos nuestros", sostiene.

"La gente se va de la Isla porque el pueblo cubano es pacífico y teme al aparato militar que nos gobierna", según el galeno. El médico está convencido de que, aún con un Gobierno capitalista en la Isla, pasarán al menos 20 años antes de que se note el cambio. "Cuba necesita un empujón bien grande para salir de la situación en la que está", opina. "Nuestro país ha tenido oportunidades de desarrollo y todas las ha perdido. El Gobierno sigue en manos de gente vieja, de mentalidad retrógrada y que se mantiene en la misma demagogia y en la mentira".