Una cubana embarazada y otros 11 balseros son puestos bajo custodia en Gran Caimán

La Habana/Una cubana embarazada, que tocó tierra el pasado miércoles con otros 11 balseros en la localidad de Watering Place, fue llevada al Hospital Faith de Islas Caimán. Según el Servicio de Aduanas y Control Fronterizo (CBC de Gran Caimán), la mujer fue dada de alta tras realizarle pruebas médicas y comprobar que se encontraba saludable.

Tras su llegada, a los migrantes cubanos los trasladaron a Gran Caimán, donde "fueron alojados en los lugares asignados". Con este arribo, suman 99 los migrantes de la Isla que se encuentran bajo custodia del CBC.

De acuerdo con las autoridades, los balseros utilizaron una embarcación rústica a la que, en los costados, adaptaron varias cámaras de neumáticos. La balsa era impulsada por un trozo de tela que servía de vela para economizar el consumo de combustible del motor.

Este arribo se da casi un mes después de que cuatro cubanos fueron deportados. El CBC registra, además, otro retorno con seis migrantes a la Isla el 16 de septiembre. De acuerdo con el director del Servicio de Aduanas y Control de Fronteras, Charles Clifford, entre enero y agosto de 2023, los gastos que han ocasionado los arribos irregulares superan los 1,7 millones de dólares.

"El costo de mantener a estos migrantes abarca varias necesidades, incluidos alimentos, seguridad, atención médica, vivienda y servicios públicos, y suministros personales, entre otros", declaró Clifford a Cayman Compass. Mientras que en 2022, Gran Caimán desembolsó casi 3.000.000 de dólares por el mismo concepto.

En México, el flujo de migrantes en Chiapas desbordó los servicios de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), que recién actualizó sus cifras y en noviembre atendió a 136.934 personas, de ellas 17.637 son cubanos. Mientras que el Instituto Nacional de Migración dejó de otorgar salvoconductos temporales para tránsito por el país.

Ante la falta de atención, los migrantes han buscado a través de coyotes la vía para avanzar hacia Estados Unidos. Este viernes la Guardia Nacional disparó los neumáticos de una de dos camionetas en las que eran llevados varios indocumentados, el otro vehículo logró escapar. Sin ofrecer más detalles del operativo, Migración llevó a los detenidos a la estación Siglo XXI, ubicada en Tapachula.

Un día antes, una llamada anónima alertó sobre la presencia de varias personas en una casa del municipio de Tonalá (Chiapas). Agentes de Migración y del Grupo Beta hallaron en la vivienda a 39 cubanos, junto con 28 ecuatorianos, 21 chinos, 19 dominicanos, 11 hondureños, ocho senegaleses, siete nicaragüenses e igual número de Guinea, además de dos salvadoreños y un costarricense.

Un oficial confirmó a 14ymedio que los migrantes portaban "brazaletes plásticos de colores", que usan los coyotes para trasladar a estas personas en camionetas, ómnibus o camiones de carga, además de los costos de la travesía. De acuerdo con el comunicado oficial, dormían sobre cartones y hules y se cubrían con cobijas. Todos llevaban mochilas y bolsas con ropa y víveres.

Las familias quedaron bajo el cuidado y tutela de albergues del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia estatal, mientras los adultos fueron llevados a la estación Siglo XXI.

Otra es la historia de Ángel, un cubano que se gana la vida cantando en las calles cercanas al Parque del Centenario, en Tapachula, que espera reunirse con su esposa para seguir su camino hacia Estados Unidos.

Para costear los gastos de su estadía trabajaba como cantante en un bar de la una de la tarde a las ocho de la noche, pero "había que depender de las propinas". Esto lo llevó a probar fortuna en las calles, donde espera juntar para que siga con la travesía hacia la Ciudad de México.

Ángel es uno de los cubanos que solicitó refugio en la Comar y está esperando cumplir con la fecha "para después continuar los trámites de estadía en Migración" en lo que alcanza el "sueño americano".

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