Las dos cubanas asesinadas en Madrid eran de Holguín y La Habana respectivamente
Maritza Osorio Riverón, de 46 años y Elisa Consuegra Gálvez, de 26, son las dos cubanas, una originaria de La Habana y otra de la provincia de Holguín, que fueron asesinadas el pasado miércoles en Madrid en el despacho de un abogado peruano que fue fiscal en su país.
Según el diario El Español, Osorio Riverón llevaba cuatro años trabajando para el abogado y 15 viviendo en España. Era muy conocida en el barrio de Usera, en la periferia sur de Madrid, porque repartía publicidad en la calle, a las puertas del bufete Eurasia. La cubana deseaba cambiar de trabajo, porque, según una fuente citada en la prensa local, solo cobraba 600 euros al mes, un salario muy bajo para España.
La otra víctima es Elisa Consuegra Gálvez, casada con Víctor Salas, el abogado peruano de 36 años propietario del bufete. Tras una supuesta unión de hecho por dos años se unieron por el procedimiento civil y al poco tiempo se separaron, aunque no formalizaron el divorcio.
La tercera víctima es un ecuatoriano de 43 años, Pepe C. V., cliente del bufete, que fue encontrado en el suelo con una herida profunda en la cabeza. Una de las mujeres fue degollada y la otra tenía un fuerte golpe en el cráneo.
El triple crimen fue descubierto durante la tarde del miércoles, cuando los servicios de Emergencia madrileños acudieron al despacho por una alerta de incendio, aparentemente provocado para borrar sus huellas. Se presume que el arma homicida fue una palanqueta de metal que el asesino encontró en el bufete.
El bufete Eurasia se dedica a cuestiones de extranjería, gestoría y embargos. Cuando era fiscal en Perú, su propietario llevó causas de secuestros y tráfico de drogas. La policía localizó al abogado peruano, que no se encontraba en la oficina en el momento del suceso y tuvo que ser atendido por los psicólogos del servicio de Emergencias. Fuentes policiales indicaron que se trata de un caso complicado y no descartan que el móvil del triple homicidio esté relacionado con un ajuste de cuentas o una vendetta.