Cubanos residentes en Canadá piden a Ottawa sanciones contra funcionarios de la Isla
Solicitan al Ejecutivo canadiense que pida al régimen cubano la libertad inmediata de los detenidos el 11J
La Habana/Un grupo de cubanos residentes en Canadá, encabezado por Michael Lima, ha creado una nueva petición al Gobierno de ese país para que tome medidas sobre la situación de los derechos humanos en la Isla.
La iniciativa, abierta a firmas hasta el próximo 18 de diciembre, solicita al Ejecutivo canadiense que pida al régimen cubano que libere "inmediata e incondicionalmente a todos los detenidos y encarcelados por el ejercicio de su libertad de expresión y de reunión pacífica" tras el 11 de julio y que se una a la petición de Amnistía Internacional y la ONU de exigir el excarcelamiento de José Daniel Ferrer, Luis Manuel Otero Alcántara, Esteban Rodríguez, Maykel Castillo Osorbo "y todos los presos de conciencia en Cuba".
Además, el documento solicita al Gobierno de Canadá que utilice la Ley de Justicia para las Víctimas de Funcionarios Extranjeros Corruptos para "sancionar a los funcionarios de alto rango en Cuba responsables de perpetrar graves violaciones de los derechos humanos", entre ellas "represión, secuestros, detenciones arbitrarias, persecución, tortura y golpizas a manifestantes pacíficos y activistas prodemocracia".
La petición exhorta también al Ejecutivo canadiense a que inste al régimen cubano a "someterse a la voluntad del pueblo a través de elecciones libres, justas y multipartidistas" y, por último, a que reconozca "a todas las organizaciones prodemocráticas de la Isla como representantes válidos y formales del pueblo cubano y entablar conversaciones con ellas como parte de las relaciones bilaterales entre Canadá y Cuba".
La petición exhorta también al Ejecutivo canadiense a que inste al régimen cubano a "someterse a la voluntad del pueblo a través de elecciones libres, justas y multipartidistas"
El pasado junio, el Parlamento canadiense recibió una petición similar, con 1.254 firmas, para exigir a los diputados y al Gobierno de ese país que se pronunciaran públicamente sobre la situación de los derechos humanos en Cuba.
El documento, presentado por Tom Kmiec, miembro de la Cámara de los Comunes por el distrito de Calgary Shepard, en la provincia de Alberta, enumeraba cuatro solicitudes, la primera de ellas, "hacer una declaración pública de solidaridad con el Movimiento San Isidro, la Unión Patriótica de Cuba y todos los grupos de la sociedad civil que lideran la lucha pacífica por los derechos humanos en la Isla".
Además, pedía condenar "de forma inequívoca" las detenciones arbitrarias y la intimidación de activistas, exigir al Gobierno de la Isla la liberación de los prisioneros políticos e invitar a los activistas de derechos humanos a su embajada en La Habana "para escuchar sus testimonios sobre la represión en Cuba".
Un mes después, tras las manifestaciones del 11J, el ministro de Asuntos Exteriores, Marc Garneau, se reunió con su homólogo cubano para expresarle la "profunda preocupación de Canadá por la violenta represión de las manifestaciones en Cuba, en particular las medidas represivas contra manifestantes pacíficos, periodistas y activistas, así como las detenciones arbitrarias". El ministro argumentó que el pueblo cubano "quiere y merece plenamente sus derechos a la libertad de expresión y de reunión, y a la democracia".
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