El ministro cubano de Cultura descalifica en México a los artistas disidentes
Alpidio Alonso habla del "asedio imperial" que quiere boicotear la Bienal de La Habana en noviembre
México/"Hoy los cubanos sentimos a México más cercano que nunca". Las declaraciones del ministro de Cultura de la Isla, Alpidio Alonso, durante la inauguración de la Casa de Cuba en Guanajuato durante la 45ª edición del Festival Internacional Cervantino, resumen a la perfección el estatus de la relación entre ambos países.
Después del acercamiento bilateral en materia de salud, que ha protagonizado sonoras polémicas en México, le ha tocado el turno a la cultura. Así, Cuba corresponderá el hecho de ser país invitado del Cervantino, que se celebra en esa ciudad de El Bajío mexicano hasta el 31 de octubre, con una invitación similar a México para la Feria del Libro de La Habana, el próximo año.
Así lo anunciaron este lunes, en una rueda de prensa en la Ciudad de México, el embajador cubano, Pedro Juan Núñez Mosquera, y la secretaria de Cultura mexicana, Alejandra Frausto.
Alpidio Alonso no perdió ocasión para reiterar el interés por "establecer acuerdos" entre su país y México "que permitan proyectos de inversión y de cultura"
El domingo, en un encuentro en Veracruz con el gobernador de ese estado, Cuitláhuac García –de Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador–, Alpidio Alonso no perdió ocasión para reiterar el interés por "establecer acuerdos" entre su país y México "que permitan proyectos de inversión y de cultura".
Días antes, el ministro se enfrentó a esa situación infrecuente para él como son las preguntas de medios libres, luego del concierto de los Van Van en la Alhóndiga de Granaditas. En este, según reseña El Economista, "se notó la presencia de la comunidad cubana, que portaba banderas de su país", unos en contra y otros a favor del Gobierno. Era notorio, en especial, un grupo que portaba una manta con la frase "Patria y vida", el título de la canción estrenada en febrero pasado y convertida en el himno de las protestas del 11 de julio en la Isla.
Entre canción y canción de los Van Van, se alternaban los gritos de "¡Cuba libre, Cuba libre!" con los de "¡Viva la Revolución!". Preguntado acerca de ello por los periodistas, Alonso se limitó a señalar el "asedio imperial a Cuba", que utiliza la cultura "con propósitos subversivos y enfrentar a nuestros artistas con la Revolución".
En cuanto a la polémica sobre la realización de la nueva edición de la Bienal de La Habana en noviembre próximo, que ha sido rechazada por un grupo de artistas independientes, Alonso volvió a señalar "al imperialismo" de haber iniciado "una campaña feroz" para boicotear el evento, y añadió que han sido los propios creadores cubanos "los que más énfasis han puesto en realizar el conocido encuentro de arte contemporáneo".
El Gobierno cubano, añadió Alonso, no ceja en el "empeño de defender el proyecto de sociedad socialista", en el cual, aseguró, cuentan "con la fuerza de la cultura", "con el talento" y el "compromiso de la abrumadora mayoría de nuestros artistas".
"Lo mejor de la cultura cubana está en Cuba, del lado de la Revolución"
Y al concluir, excluyó a miles de creadores que han tenido que exiliarse o han sido obligados a abandonar la Isla: "Lo mejor de la cultura cubana está en Cuba, del lado de la Revolución".
Alpidio Alonso protagonizó un violento incidente el pasado 27 de enero, cuando desató una turba contra artistas y activistas que se encontraban frente a la sede del Ministerio de Cultura tras realizar un homenaje a José Martí.
El funcionario se acercó al grupo y agredió físicamente al periodista independiente Mauricio Mendoza, lo que provocó un intercambio de manotazos entre funcionarios y creadores, que fueron rápidamente cercados y despojados de sus móviles.
Los artistas y activistas fueron disueltos a golpes por la Policía y muchos fueron encarcelados durante algunas horas. En respuesta, el grupo 27N presentó ante la Asamblea Nacional del Poder Popular un recurso legal donde pidió la revocación de Alpidio Alonso como diputado y como ministro de Cultura. En el documento señalaron que creen "en la reivindicación pacífica de nuestros derechos y condenamos enfáticamente toda manifestación de violencia, en particular, cualquier manifestación de violencia gubernamental impulsada desde las instituciones y ejercida por funcionarios públicos".
La respuesta oficial fue la de siempre. El Ministerio de Cultura describió la acción de los artistas como una provocación y se refirió a ellos como un "pequeño grupo de personas" relacionadas "con medios pagados por agencias federales estadounidenses".
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