Daniel Llorente, 'el hombre de la bandera', llega a EE UU después de dos meses de travesía

La Habana/"Estamos muy felices de estar en Estados Unidos, tierra de libertad, para así llevar a cabo nuestros sueños", dijo a 14ymedio Daniel Llorente, el "hombre de la bandera", desde Laredo, Texas, a pocas horas de cruzar a suelo estadounidense e iniciar los primeros trámites del proceso de asilo.

"Salimos de la Casa del Migrante con la abogada que nos asignaron hasta la frontera de Nuevo Laredo (México) y nos entregamos a las autoridades americanas. De allí nos llevaron a inmigración y nos hicieron toda la documentación para recibir la autorización de caminar libremente aquí en Estados Unidos", agregó.

Según explica, el documento no le servirá para buscar empleo y en los próximos días recibirá la cita para la corte de inmigración. "En estos momentos estamos en un albergue de la Iglesia católica donde hay varios migrantes que reciben atención, y me han dicho que pronto nos pondrán también la vacuna contra el covid-19", afirmó.

"Doy gracias a Dios que haya cumplido en traerme sano y salvo a este gran país. También le doy gracias a las autoridades americanas por permitirnos la entrada a mi hijo y a mí", expresó Llorente desde una de las carpas habilitadas en el albergue donde se encuentra.

"Estamos muy felices de estar en Estados Unidos, tierra de libertad, para así llevar a cabo nuestros sueños"

Daniel Llorente fue el hombre que en 2017 "abrió" el desfile del 1 de Mayo en la Plaza de la Revolución de La Habana con una bandera de Estados Unidos sobre los hombros. Después de esa acción estuvo encarcelado por más de un mes en la prisión de 100 y Aldabó. Al poco tiempo fue trasladado al Hospital Psiquiátrico de La Habana conocido como Mazorra en donde pasó detenido un año.

El cubano y su hijo Eliezer se reunieron en diciembre pasado en Guyana donde el opositor residía desde mayo de 2019, cuando, según su testimonio, tuvo que salir de Cuba por las "presiones" y "amenazas" de la Seguridad del Estado.

"Ese tránsito de Guyana a Estados Unidos lo comenzamos en mayo, pasando por varios países y haciendo una trayectoria bien difícil", cuenta al recordar que en su cruce por Venezuela estuvo diez días bajo arresto hasta que pudo continuar su viaje.

Según cuenta, pudo entrar a México por su frontera sur, gracias a la solidaridad de un rastrero que los escondió en su camión y de esa manera lograron pasar los múltiples "retenes" migratorios sin dificultad.

"En Tapachula había miles de cubanos y gracias a ese favor pudimos pasar. En el último retén fue que nos detuvo la policía y nos pidió dinero. Nosotros nos pusimos firmes, dijimos que no teníamos dinero y nos dejaron pasar", recuerda. Llorente además afirma que la travesía más difícil en su tránsito hacia a EE UU fue la selva del Darién.

"Nos espera una nueva vida", concluyó.

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