El libre visado decretado por Nicaragua con Cuba o Bielorrusia abre la puerta a "indeseables"
El diario 'La Prensa' critica las motivaciones ideológicas de Daniel Ortega por "encubrir la migración ilegal hacia terceros Estados"
La Habana/Nicaragua y Bielorrusia acordaron establecer el libre visado de manera recíproca, un gesto que consolida la alianza que ambos regímenes llevan fortaleciendo desde hace meses. El acuerdo, firmado este julio y anunciado el 22 de agosto por la prensa nicaragüense, ha despertado las críticas de los ciudadanos y de los opositores al Gobierno de Daniel Ortega, que temen la entrada al país de visitantes "indeseables".
Un experto en relaciones internacionales, citado anónimamente por el diario La Prensa, calificó la resolución de "ilegal" y señaló que una mala gestión del tráfico entre países con "inestabilidad política" podría no solo "encubrir la migración ilegal hacia terceros Estados –una experiencia que Nicaragua tuvo con la estampida de migrantes desde Cuba–, sino también "el tránsito de narcotraficantes y terroristas".
El medio recordó que los últimos países a los que Ortega ha otorgado libre visado han sido Cuba y Kazajistán, sociedades que viven "bajo regímenes autoritarios al igual que Nicaragua", y que están lejos de generar un turismo beneficioso para la nación centroamericana.
"El libre visado tiene como objetivo facilitar el tránsito de ciudadanos de un país con fines turísticos, de negocios o familiares", sin embargo, las fuentes consultadas por La Prensa aseguran que los motivos del régimen de Ortega apuntan a los beneficios políticos y económicos que pueda obtener de sus aliados.
La alianza entre Nicaragua y el país europeo ha sido justificada ante la prensa con numerosos proyectos de cooperación
"Desde una perspectiva de acercamiento con el Caribe" tendría sentido que Nicaragua suavizara los controles migratorios para los viajeros cubanos, explica al medio el politólogo nicaragüense Félix Maradiaga. No obstante, teniendo en cuenta la capacidad de los cubanos para "ahorrar y viajar al extranjero", así como los bajos salarios de la Isla, es evidente que el acercamiento es gracias a "la afinidad ideológica con el régimen cubano", refiere.
En el caso de Bielorrusia, "un estado satélite" que responde a los intereses de Rusia, el libre visado es "todavía menos justificable", aseguró Maradiaga, que teme ver a Nicaragua involucrada en la invasión rusa a Ucrania.
La alianza entre Nicaragua y el país europeo ha sido justificada ante la prensa con numerosos proyectos de cooperación en los que Bielorrusia se comprometió a aportar maquinaria para el sector agrícola y a facilitar crédito para la compra de transporte urbano y equipos de construcción.
Los opositores de Ortega, por su parte, alegan que es una estrategia para asegurar el apoyo del Gobierno nicaragüense a Rusia en su campaña, un método que ha sido utilizado también en Cuba, que recibe prebendas del régimen de Vladimir Putin a cambio de ofrecerle apoyo internacional.
En la cumbre entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea, celebrada en Bruselas a mediados de julio, Nicaragua se negó a firmar una declaración contra la guerra de Ucrania, una iniciativa a la que incluso Cuba se sumó. Ambos países, con el apoyo de Venezuela, impidieron que el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, asistiera al evento.
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