El deshielo Cuba-UE, uno de los puntos de interés de la Cumbre de Bruselas
La Habana/(EFE).- Cuba acudirá a la cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) con la previsión de que la cita sirva de espaldarazo a la negociación entre La Habana y Bruselas para lograr un acuerdo que permita superar la "posición común" que condiciona su relación.
En medio de su "deshielo" con Estados Unidos, Cuba tiene otro frente negociador abierto con la Unión Europea, ya que la isla es el único país de América Latina que no tiene un acuerdo bilateral con el bloque comunitario, situación que intenta revertirse con la negociación que La Habana y Bruselas iniciaron en el año 2014.
Esas conversaciones tuvieron un impulso decisivo el pasado marzo con la visita a Cuba de la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, quien apostó por acelerar el proceso para cerrar a finales de año un acuerdo de diálogo político y cooperación.
Cuba también confía en lograr ese objetivo y superar la "posición común", la política que desde 1996 condiciona la relación del bloque europeo a avances democráticos y en materia de derechos humanos en la isla.
"La posición común de la UE no debió de existir nunca. Eso fue una importación a través de quien ustedes saben, que llevó la instrucción hasta en inglés (...). Pero eso se va a resolver", según dijo recientemente el presidente cubano, Raúl Castro, al despedir en La Habana a Francois Hollande, el primer presidente de Francia que ha visitado la isla y el primer gobernante de Europa que lo ha hecho en la etapa de acercamiento entre La Habana y Washington.
La normalización de los lazos entre la isla caribeña y Bruselas será por tanto uno de los puntos de interés de la cumbre euroamericana, que presumiblemente respaldará ese proceso según figura en el borrador de la declaración conjunta del cónclave.
El bloque europeo y el latinoamericano esperan que el acuerdo en el que trabajan Cuba y Bruselas "posibilite unas relaciones más estrechas y compromiso en apoyo del proceso en marcha de reformas y modernización" en la isla y contribuya también a una "mayor consolidación de la estructura general de las relaciones birregionales UE-Celac".
En febrero de 2014 y después de más de un año de contactos exploratorios, el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE aprobó abrir el diálogo para un acuerdo de diálogo político y cooperación con Cuba con el objetivo de profundizar las relaciones, acompañar las reformas emprendidas por la isla y fomentar mayor respeto por los derechos humanos en el país.
La primera ronda de negociaciones se celebró en La Habana en abril de 2014, cuando se trazó la hoja de ruta de ese futuro marco bilateral, que se articula en torno a tres ejes: diálogo político y gobernanza; cooperación y políticas sectoriales; y economía y comercio.
En el apartado económico, la UE busca facilitar las relaciones comerciales y la inversión entre las partes pero no se contempla un acuerdo de libre comercio, según han insistido diversos funcionarios comunitarios.
En las dos rondas siguientes, en agosto de 2014 y marzo de 2015, la UE y Cuba avanzaron en el apartado de cooperación, pero también señalaron ámbitos sensibles en los que se ha de seguir trabajando, como el papel de la sociedad civil, el respeto de los derechos humanos y el buen gobierno.
En su visita a Cuba en marzo, Federica Mogherini resaltó la voluntad de la UE de tratar "sin dobles raseros" "ni tabúes" el tema de los derechos humanos y recordó que Bruselas no pretende dar lecciones pero sí compartir los estándares del bloque en ese capítulo.
La Unión Europea es el segundo socio comercial de Cuba, su primer inversor extranjero y el tercer emisor de turistas internacionales a la isla.
La posición común de la UE a la isla no ha impedido que la mitad de los países miembros del bloque comunitario hayan suscrito con Cuba en los últimos años acuerdos bilaterales de cooperación y memorandos de entendimiento para intercambios políticos.