La destitución del jefe de la Inteligencia por Netanyahu abre una crisis interna en Israel
La oposición pedirá al Supremo bloquear el despido del director del Shin Bet
Jerusalén/El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció la noche del domingo su intención de despedir al director del Shin Bet (el servicio interior de inteligencia), Ronen Bar, en una decisión que ha despertado el rechazo frontal de la Fiscalía y de la oposición, así como los aplausos de los socios ultraderechistas en el Gobierno.
La votación del Ejecutivo para destituir a Bar está prevista para este miércoles, si bien la fiscal general, Gali Baharav-Miara, ya advirtió anoche en una carta que no podrá echarle hasta que se revisen “los fundamentos fácticos y jurídicos" que fundamentan la decisión.
Baharav-Miara dijo también que se trata de un acto "sin precedentes" y se mostró preocupada de que el proceso pueda estar "viciado por la ilegalidad y el conflicto de intereses, teniendo en cuenta que la función del director del Shin Bet no es un cargo de confianza personal al servicio del primer ministro".
El Shin Bet investiga en estos momentos a varios ex asesores y portavoces de la Oficina de Netanyahu por el escándalo del ‘Catargate’, que los salpica con supuestos vínculos financieros con este país del Golfo. La investigación podría peligrar si el mandatario lograra alguien más a fin a él en este puesto.
El Shin Bet investiga en estos momentos a varios ex asesores y portavoces de la Oficina de Netanyahu por el escándalo del ‘Catargate’
Además, la agencia de inteligencia publicó hace unos diez días una investigación sobre los errores que propiciaron el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, en contra de los deseos de Netanyahu.
Bar fue nombrado director del Shin Bet a finales de 2021 por un periodo de cinco años, si bien pretendía dimitir por el ataque de 7 de octubre una vez hayan regresado todos los rehenes, se investigue lo sucedido y se asignen sucesores, según dijo en un comunicado el propio director del Shin Bet en respuesta a su inminente despido.
"Durante un año y medio no vio motivos para despedirlo, pero cuando comenzó la investigación sobre la infiltración de Catar en la Oficina de Netanyahu y los fondos transferidos a sus asesores más cercanos, sintió de repente la urgencia de despedirlo de inmediato", reaccionó este domingo en otro comunicado el líder de la oposición, Yair Lapid.
El diputado Benny Gantz, líder del partido Unidad Nacional, tildó el intento de despido de "golpe directo a la seguridad nacional" y como Lapid dijo que se debía a "motivos políticos y personales" de Netanyahu.
El movimiento antigubernamental Banderas Negras, defensor de la democracia en Israel, ha convocado diversas manifestaciones en todo el país contra la destitución de Bar, con las principales mañana en Tel Aviv y el miércoles en Jerusalén.
El primer ministro había intentado forzar la dimisión Bar en una reunión "extremadamente tensa" a principios de mes, según el Canal 12 israelí, el más popular en el país, a raíz de la publicación de los resultados de la investigación del Shin Bet.
En ella, la agencia de inteligencia reconocía sus propios errores, pero apuntaba también a que el Gobierno había desoído sus advertencias y mantenido un enfoque excesivamente defensivo hacia Gaza, en lugar de buscar acabar con sus líderes en el enclave como Yahya Sinwar, ideólogo del ataque en el que 1.200 personas murieron en territorio israelí y otras 251 fueron secuestradas.
La agencia de inteligencia reconocía sus propios errores, pero apuntaba también a que el Gobierno había desoído sus advertencias y mantenido un enfoque excesivamente defensivo hacia Gaza
El ‘Catargate’, por otro lado, se refiere a los supuestos pagos de Catar a ex asesores de Netanyahu (Yonathan Urich e Israel Einhorn, entre otros), quienes a través de su compañía realizaron una campaña para promover una imagen positiva de este país cara al Mundial de Fútbol de 2022, según destapó primero el diario progresista israelí Haaretz.
En un escándalo anterior investigado por el predecesor de Bar, Nadav Argaman (2016-2021), se demostró la connivencia del Gobierno israelí de la que gozaba Catar respecto al envío de millones y millones de dólares a los islamistas de Hamás en Gaza.
El Shin Bet reveló que las cifras ascendían a unos 30 millones de dólares mensuales, según Haaretz, que dice que es este uno de los principales motivos por los que Netanyahu "se opone hasta la histeria" a una investigación independiente sobre los factores previos a la masacre de Hamás.
El líder opositor israelí Yair Lapid anunció este lunes que los partidos de la oposición pedirán juntos al Tribunal Supremo bloquear el despido de Bar, después.
"En cuanto el Shin Bet comenzó a investigar a su oficina, Netanyahu decidió despedir a Ronen Bar con un procedimiento apresurado e ilegal, y con un claro conflicto de interés", dijo Lapid, en declaraciones compartidas por su oficina.
"Junto a los líderes de los partidos de la oposición, presentaremos una petición ante el Tribunal Supremo contra estos despidos", añadió el político.
En sus declaraciones, pronunciadas al comienzo de la reunión semanal de su partido en el Parlamento, Lapid dejó claro que el intento de despedir a Bar "responde a un solo motivo: la investigación del ‘Catargate'".