Una deuda de ocho millones de dólares podría cancelar la compra a Cuba de piedra para el Tren Maya
El economista Mauricio Flores desvela que si no se paga el dinero a la empresa transportista los buques podrían regresar a la Isla
México/La falta de infraestructura en Puerto Morelos (Yucatán) y la suspensión que determinó un juez desde el 19 de abril de la descarga de la piedra rajón que el Gobierno de México compró a Cuba para el Tren Maya, ha generado una deuda de ocho millones de dólares. Según el economista Mauricio Flores, este es el costo hasta el momento por "tener anclados" los buques Melody y Gazibey en aguas mexicanas, desde donde "solo han podido desembarcar unas cuantas toneladas".
Los buques "están a punto de cerrar las compuertas y zarpar de regreso a Cuba", advirtió el economista. El conflicto es porque México no cuenta con "un muelle cercano a Puerto Morelos con capacidad para recibir barcos de ese calado". En la embarcación Melody se transportaron 20.000 toneladas y en el Gazibey, 17.000 toneladas. Cada día que pasa sin ser descargadas las piedras genera pérdidas a la empresa a cargo del traslado.
Flores desveló, además, en su columna A punto de fracasar operación Balasto Cubano publicada en Eje Central, que el traslado de la piedra porfiria desde Cienfuegos implica un desembolso de 20 millones de dólares, de la que se adelantaron solo cuatro millones.
La obra insignia del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que recorrerá 1.500 kilómetros entre Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, está a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), sin embargo, para el tramo 5 se contrató a Grupo Indi, uno de los constructores más importantes de México.
De acuerdo con Mauricio Flores, Grupo Indi se asoció con la empresa Santo Domingo que "sirvió de intermediaria" con la Isla en todo lo relacionado con la adquisición de 876.789 metros cúbicos de piedra rajón que se procesaría en México para obtener balasto.
En mayo, Santo Domingo Inversiones le ofreció al general Gustavo Vallejo, jefe del Agrupamiento de Ingenieros Felipe Ángeles, responsable de los Tramos 5 Norte, 6 y 7 del Tren Maya, material pétreo proveniente de Cienfuegos. El ofrecimiento de la empresa consistía en la venta de 1,2 millones de metros cúbicos de balasto cubano a un precio de 143 dólares por metro cúbico, lo que pudo cambiar al tener como socio a Grupo Indi.
El traslado de la piedra rajón está a cargo de la empresa de servicios marítimos y comerciales Mide, que ha señalado que tener un buque anclado le ocasiona pérdidas por 100.000 dólares diarios. La única solución al conflicto sería la intervención del Fondo Nacional de Fomento al Turismo a cargo de Javier May, que tiene que ver con todo lo relacionado a la planeación del Tren Maya.
Pese a todos estos gastos, el Gobierno de México favoreció a su socio cubano y optó porque fuera su proveedor de piedra rajón, lo que representó una vía para obtener dinero y un salvavidas para la economía de la Isla.
En tanto, en Puerto Morelos continúa el ecocidio, denunció el activista José Urbina, conocido como Pepe Tiburón a 14ymedio. Reiteró que en la construcción del tramo 5 del Tren Maya "se está sepultando la cueva conocida como Dama Blanca", que "contaba con vestigios arqueológicos y conectaban con otra cueva".
Urbina recordó que como parte de la construcción "estas estructuras se iban a respetar y ahora ya no existen. La destrucción de estos sitios representan una pérdida irreparable para la historia y la cultura".
A lo que hay que sumar el daño ocasionado a los corales por el anclaje del buque Melody. Se "violó el programa de manejo de la reserva que establece que el anclaje se permite sólo en arenales y únicamente en situaciones de emergencia y eso a mí sí me parece grave".
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