EE UU se opone al "exilio forzoso de los presos políticos" cubanos y busca "vías para acogerlos"

Miami/"Aunque nos oponemos firmemente al exilio forzoso, Estados Unidos no dará la espalda a los presos políticos, y si quieren venir a Estados Unidos, exploraremos las vías disponibles bajo la ley estadounidense para acogerlos". El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian Nichols, se expresó así de contundente en la Universidad Internacional de Florida, en Miami, donde el martes se reunió con miembros de la comunidad cubanoamericana para exponer la política hacia la Isla por parte del Gobierno de Joe Biden.

En su discurso, publicado en la web de la Embajada de EE UU en La Habana este miércoles, el funcionario aseguró que "públicamente –y en privado en conversaciones con funcionarios cubanos– el Gobierno de Estados Unidos sigue pidiendo la liberación de los presos políticos, y siempre hacemos énfasis en que el pueblo cubano debe poder elegir dónde vivir y el Gobierno debe permitir que sus ciudadanos regresen a Cuba".

Nichols hizo hincapié en que "la situación económica es peor incluso que la del llamado Período Especial de los años 90 y la situación de los derechos humanos es más sombría de lo que ha sido en décadas".

La "sensación de desesperación y el anhelo de mayores libertades" condujeron, recordó Nichols, a las manifestaciones de julio de 2021, que fueron respondidas por el régimen" con la represión característica, condenando a cientos de manifestantes a prisión con penas de hasta 25 años".

"La situación económica es peor incluso que la del llamado Período Especial de los años 90 y la situación de los derechos humanos es más sombría de lo que ha sido en décadas"

La represión en los casi dos años transcurridos desde aquellas "históricas protestas", insiste el subsecretario, se ha redoblado, y "más de 700 manifestantes se encuentran entre los más de 1.000 presos políticos que permanecen entre rejas en la actualidad".

Con sus familias y con la "comunidad disidente" de la Isla, asegura el funcionario, mantiene la Embajada estadounidense "comunicación constante". "Son un grupo de personas increíblemente valientes, que se enfrentan a condiciones extremadamente difíciles", elogia Nichols, quien desgranó los dos "aspectos clave" de la actual Administración en Washington.

El primero es "promover la rendición de cuentas por los abusos contra los derechos humanos", y el segundo, "explorar formas significativas de apoyar al pueblo cubano limitando al mismo tiempo los beneficios para el régimen cubano".

Dentro del primer objetivo se encuentran las "sanciones selectivas contra funcionarios y fuerzas de seguridad implicados en abusos relacionados con las protestas del 11 de julio y restricciones de visado a funcionarios implicados en intentos de silenciar las voces del pueblo cubano".

Dentro del segundo, por ejemplo, el apoyo a "la reunificación familiar a través de la migración legal", aludiendo al parole humanitario puesto en marcha a principios de este año y que, dirigido también a venezolanos, nicaragüenses y haitianos, permite que hasta 30.000 de esos migrantes entren legalmente si tienen un "patrocinador" que los sostenga económicamente y cubra sus gastos de salud durante dos años. "Hasta la fecha, unos 10.000 cubanos han utilizado con éxito el programa para entrar en Estados Unidos", detalla. "Se han beneficiado cubanos de toda condición, incluidos miembros de la comunidad de derechos humanos".

"Seguiremos pidiendo al régimen cubano que respete los derechos humanos y las libertades de todos los cubanos y libere incondicionalmente a todos los presos políticos"

Desde la puesta en marcha de este permiso, explica, "el número de migrantes cubanos que intentan una peligrosa migración irregular ha caído en picada".

Nichols se refirió también a otras medidas por parte del Gobierno de Biden, como los vuelos entre Estados Unidos y ciudades fuera de La Habana, que operan por primera vez desde 2019, o la eliminación del límite a las remesas, cuyos "flujos directos" se reanudaron en noviembre de 2022, después de dos años suspendidos.

Además, destacó que están "explorando la ampliación del acceso a servicios alojados en la nube y otras herramientas de desarrollo para el pueblo cubano". Estas herramientas, desgrana, "ayudarán a los activistas y a la sociedad civil a conectarse entre sí y facilitarán el flujo de información dentro y fuera de la Isla. También ayudarán al pueblo cubano a acceder a más servicios, incluidos aquellos que eluden la censura".

El subsecretario tuvo palabras para la actual inflación y la escasez crónica de alimentos, medicinas y electricidad que sufre Cuba. "El Gobierno cubano se apresura a culpar a otros de sus males económicos sin reconocer las décadas de mala gestión que condujeron a la crisis actual", mencionó, aludiendo al embargo de EE UU, que La Habana agita como una bandera para justificar todos sus fracasos. "Seguimos pidiendo al Gobierno cubano que ponga en marcha políticas económicas que mejoren la situación del país, como una mayor libertad para los agentes del sector privado y las tan necesarias reformas agrícolas".

Mientras se aplican estas medidas, aseveró Nichols, "seguiremos pidiendo al régimen cubano que respete los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los cubanos y libere incondicionalmente a todos los presos políticos".

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