EE UU respalda los ataques de Israel en Líbano y detiene su propuesta de tregua

Washington/Estados Unidos expresó este miércoles su pleno respaldo a las operaciones militares de Israel contra Hezbolá en el Líbano, dejando a un lado la propuesta que presentó hace dos semanas con Francia para una tregua de 21 días que conduzca hacia una solución diplomática.

“La situación sobre el terreno ha cambiado respecto a la que había hace dos semanas”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una rueda de prensa.

El funcionario aseguró que Israel tiene “el derecho a llevar a cabo incursiones limitadas” en el Líbano para “degradar las capacidades de Hezbolá, destruir su infraestructura e infligir pérdidas entre sus filas”.

Para el Gobierno de Joe Biden, la solución al conflicto pasa por lograr que el grupo islamista cumpla plenamente con la resolución 1701 que aprobó el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, para poner fin a la guerra entre Israel y el Líbano de 2006.

Para el Gobierno de Joe Biden, la solución al conflicto pasa por lograr que el grupo islamista cumpla plenamente con la resolución 1701

Esa resolución, que nunca se ha aplicado por completo, estipulaba el fin de las hostilidades en la frontera común, el despliegue del Ejército libanés en el sur del país y el desarme de las milicias paraestatales como Hezbolá.

Sin embargo, Estados Unidos ya no insiste en la propuesta que lanzó con Francia hace dos semanas, durante la Asamblea General de la ONU, la cual fue rechazada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien, por otro lado, insistió este miércoles en que “sólo hay una fuerza en el mundo que está luchando contra Irán”, refiriéndose al Estado hebreo, que aún prepara su represalia a la república islámica por el ataque que lanzó el pasado 1 de octubre contra su territorio.

En un encuentro con una delegación de la conferencia de presidentes de las principales organizaciones judías de Estados Unidos, Netanyahu reiteró la idea de que Israel libra “la guerra del mundo libre”, como viene haciendo en los últimos días para justificar también su ofensiva (aérea y terrestre) en el Líbano.

“Les obstaculizamos la conquista de Oriente Medio”, aseguró el jefe de Gobierno, que defiende que Israel es una suerte de muro de contención entre Irán y Occidente. “Ellos quieren esclavizar el mundo y devolvernos a la Edad Media”, sostuvo.

Estas declaraciones llegan en plena escalada de las tensiones entre Israel y la república islámica, después de que ésta atacara al Estado hebreo con cerca de 200 misiles balísticos el 1 de octubre, en una operación que dejó un muerto en el territorio palestino de Cisjordania –un hombre sobre el que cayeron los restos de la intercepción de uno de los proyectiles–.

Soldados israelíes izaron en la noche del martes la bandera nacional de su país en una colina en territorio del Líbano

Irán respondió así a la reciente muerte del líder del grupo chií Hezbolá en Líbano, Hasán Nasrala, por un bombardeo israelí contra Beirut, así como a la del que fuera líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque en Teherán que Israel nunca reivindicó ni desmintió.

Mientras, este martes por la noche, soldados israelíes izaron la bandera de su país en una colina en territorio del Líbano al sur de la ciudad de Maroun al Ras, apenas a un kilómetro de la divisoria entre ambos países, una acción difundida en redes sociales que ha provocado una oleada de reacciones, a favor y en contra.

Las tropas hebreas levantaron la bandera en el Jardín de Irán, un parque situado al sur de la ciudad y que contaba con numerosas imágenes del ayatolá Ruhollah Jomeini o el líder supremo de Irán, Alí Jamenei.

Este miércoles, el Ejército también confirmó haber atacado fábricas de armamento y un cuartel de la inteligencia del grupo chií en los suburbios del sur de la capital, un bastión de Hezbolá conocido como el Dahye.

En los operativos, al menos 11 soldados israelíes han muerto en combates, según el propio Ejército. Desde que Hezbolá e Israel comenzaron un intercambio de fuego diario el 8 de octubre del año pasado, cuando el grupo proiraní se solidarizó con la población gazatí, unas 2.100 personas han perdido la vida en el Líbano, la mayoría en las últimas dos semanas.