El Ejército ruso sigue intentando expulsar a las tropas ucranianas de la región de Kursk
Zelenski asegura que los aviones de guerra estadounidenses F-16 ya están en uso en el espacio aéreo de su país
Kiev/El Ejército ruso sigue este jueves intentando expulsar a las tropas ucranianas de la región fronteriza de Kursk, donde varios cientos de soldados enemigos se adentraron el martes apoyados por unidades mecanizadas, según informaron las autoridades locales.
"Las soldados continúan sus activas acciones militares en el distrito de Sudzha, intentando expulsar a las tropas (ucranianas). Estoy seguro de que esto ocurrirá en las próximas jornadas", aseguró Andréi Belostotski, vicegobernador de Kursk, en declaraciones al Canal Uno. Añadió que, en las últimas horas, "el enemigo no ha avanzado ni un metro, al contrario, se está retirando".
Además, estimó en unos 3.000 los civiles evacuados de la zona donde tienen lugar los combates y protegidos por blindados y baterías antimisiles. En cambio, blogueros como Rybar mantienen que las unidades ucranianas prosiguen su avance y ya se han hecho con el control de la parte occidental de la localidad de Sudzha. También se tendrían lugar combates en las inmediaciones del pueblo de Korenevo.
Blogueros como Rybar mantienen que las unidades ucranianas prosiguen su avance y ya se han hecho con el control de la parte occidental de la localidad de Sudzha
Los blogueros insisten en que el enemigo se hizo con el control de un puesto fronterizo, donde tomaron prisioneros a varios soldados rusos, y también con el gasómetro de Sudzha, el tanque que mide el flujo de gas que circula a través de territorio ucraniana con destino a los clientes europeos. El gobernador en funciones, Alexéi Smirnov, decretó el miércoles el estado de emergencia en la región para "paliar las consecuencias de la incursión de las fuerzas enemigas".
A consecuencia de los ataques, que no han sido reivindicados por Kiev, han muerto cinco civiles y otros 31 resultaron heridos, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad de Rusia. El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerásimov, cifró este miércoles en un millar los hombres que participaron en la incursión, cuyo objetivo sería el distrito de Sudzha, avance que, dijo, "ha sido detenido".
El anterior intento de incursión de las fuerzas ucranianas en la región de Kursk tuvo lugar en marzo pasado
"La operación concluirá con la derrota aplastante del enemigo", prometió el jefe militar en una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, quien "calificó de provocación a gran escala" la mayor incursión ucraniana en territorio ruso desde el comienzo de la guerra. El anterior intento de incursión de las fuerzas ucranianas en la región de Kursk tuvo lugar en marzo pasado, cuando, según el FSB, fueron abatidos más de 100 soldados enemigos y destruidos seis tanques. En el pasado estas incursiones fueron siempre reivindicadas por grupos armados integrados por voluntarios rusos leales a las autoridades de Kiev, cosa que no ha ocurrido en esta ocasión.
El Ministerio de Defensa de Rusia reconoció este jueves que ha tenido que impedir nuevos intentos de avance de las tropas ucranianas. "Se han rechazado los intentos de algunas unidades (ucranianas) de adentrarse profundamente en territorio (ruso) en el sector de Kursk", señala el comunicado castrense.
Moscú subraya que las unidades de la agrupación Séver (Norte) y la guardia fronteriza del Servicio Federal de Seguridad (FSB) continúan "aplastando" a las fuerzas enemigas en los distritos de Sudzha y Kórenevo. Además, la aviación rusa martillea los lugares de concentración de los refuerzos del ejército ucraniano en la vecina región de Sumi, desde donde habrían penetrado en territorio ruso.
Como resultado, según Defensa, Kiev habría sufrido ya desde el comienzo de la incursión fronteriza hasta 660 bajas, a lo que hay que sumar la destrucción de ocho tanques y más de 70 blindados y otros vehículos militares. "Continúa la operación para la destrucción de los destacamentos del Ejército ucraniano", señaló.
Por su parte, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski dijo este jueves que los aviones de guerra de fabricación estadounidense F-16 ya están en uso en el espacio aéreo de su país.
"Los F-16 ya están en los cielos de Ucrania, y habrá más", comunicó en su cuenta de la red social del jefe de Estado ucraniano al publicar un vídeo en el que se resumen los esfuerzos de su administración para hacerse con este tipo de sistemas de defensa occidentales.
"Desde el primer día de la invasión rusa a gran escala, Ucrania ha pedido a sus socios que cierren los cielos o proporcionen aviones"
"Desde el primer día de la invasión rusa a gran escala, Ucrania ha pedido a sus socios que cierren los cielos o proporcionen aviones", según Zelenski. "Sabíamos que era factible, que el mundo tiene el poder de hacerlo realidad. Combinamos esfuerzos políticos, diplomáticos y militares con este fin. Poco a poco, paso a paso, conseguimos el resultado", añadió el presidente ucraniano.
Zelenski anunció el pasado fin de semana la llegada a su país de estos aviones en un mensaje en el que dio las gracias a los aliados de su país, en particular, a Dinamarca, Países Bajos y Estados Unidos por este apoyo. El presidente ucraniano no especificó la cantidad total de aeronaves recibidas, pero según algunos medios que habían anticipado la noticia de la llegada de los F-16 esta semana, se trata de una decena, con la expectativa de que se sume otra veintena antes de que termine el año.