Estalla la crisis de los migrantes cubanos en Panamá

Mario J. Pentón, Miami/Entre 700 y 1.000 migrantes cubanos varados en Panamá han realizado este miércoles una protesta en la frontera entre este país y Costa Rica. Con gritos de "queremos seguir", han detenido el tránsito en la zona y posteriormente se adentraron en Costa Rica. Junto a los cubanos también se encontraban ciudadanos de otras nacionalidades retenidos en Paso Canoas.

La protesta es la reacción a las declaraciones posteriores a la reunión que se ha realizado el martes en San José y en la que no se llegó a ningún acuerdo para solucionar la situación de casi 3.500 cubanos que se encuentran en la vecina Panamá.

"Por la noche vinieron los organizadores a los albergues y le pidieron a la gente que se uniera a esta protesta", declaró a 14ymedio Juan Rodríguez, uno de los manifestantes. Según confirman varios de los migrantes, el día de mañana pretenden tomar sus pertenencias y continuar la travesía a pie". Elisa Lafayet, otra de las migrantes, refiriéndose a la reunión de autoridades migratorias en Costa Rica comentó: "Esta fue la última alternativa que nos han dejado".

Según fuentes que pidieron no revelar su identidad, el momento más álgido de la manifestación fue cuando "se armó un tremendo lío con un ciudadano de Costa Rica" que iba en un automóvil. La pelea comenzó cuando un costarricense intentó abrirse paso ante la multitud de manifestantes, lo que estos tomaron como un atropello. La reacción de la multitud fue destrozar los parabrisas del auto.

Juan R. Osorio, uno de los manifestantes, comentó a este diario: "Esa fue nuestra única opción porque llevábamos demasiado tiempo aquí". "Queremos que el mundo sepa que nosotros escapamos de Cuba, de una dictadura de 57 años que nos destruye como personas y donde no se respetan nuestros derechos fundamentales", agregó.

La Cancillería de Costa Rica se ha pronunciado sobre la entrada violenta de estos migrantes a su territorio, indicando que el país deplora "encontrarse atrapado en una región que mantiene cerradas fronteras al norte y abiertas en el sur". El documento también afirma que el ingreso violento a su nación "se convierte en una afrenta al pueblo costarricense" y que todos los migrantes cubanos que se encuentran en Costa Rica serán devueltos a Panamá.

De igual manera reitera que su gobierno no tiene la capacidad económica para atender a este grupo de personas y que se le comunicará al presidente norteamericano "el repudio de Costa Rica a la vigencia de la normativa estadounidense que alienta a los migrantes a continuar con un peligroso tránsito hacia ese país utilizando nuestros territorios". El texto deja claro que el gobierno costarricense seguirá atendiendo esta problemática "con diligencia y responsabilidad" y siempre bajo el principio de su compromiso con el respeto de los derechos humanos y la protección de la dignidad de las personas "independientemente de su nacionalidad".

En la reunión concluida ayer en San José, fue anunciado que México no realizará más puentes aéreos para ciudadanos cubanos por el momento, ni Costa Rica permitirá a más migrantes de esa nacionalidad dentro de su territorio, a la vez que se endurecen los requisitos migratorios para acceder a una visa ecuatoriana, que pasará de costar 100 a 400 dólares para residentes en la Isla.

La Alianza Nacional Cubana en Ecuador, por su parte, ha declarado en un documento que ha hecho público este miércoles, que "ratifica su preocupación ante la falta de acuerdos en la reunión de Vicecancilleres" a la vez que "Solicitamos al gobierno de México que reconsidere su posición y ayude como destino final de un puente aéreo humanitario como hizo de manera solidaria en la primera crisis migratoria".

En un informe recientemente presentado por las autoridades migratorias panameñas, se afirma que el número de cubanos varados en el país llega ya a 3.500 personas, de los cuales hay más de 150 niños.