Un exmiembro de ETA reaparece tras 31 años para encargarse de un lectorado en La Habana
San Sebastián (España)/(EFE).- El escritor y exmiembro de ETA Joseba Sarrionandia, en paradero desconocido desde su fuga de la prisión donostiarra de Martutene en 1985, se hará cargo del nuevo lectorado en lengua y cultura vascas que el Instituto Vasco Etxepare inaugurará en la Universidad de La Habana este mes.
Esta entidad ha informado hoy en un comunicado de que Sarrionandia se responsabilizará del contenido académico y de impartir las clases, así como del resto de las actividades que impulse el lectorado.
Pese a que en estas décadas se han editado sus ensayos, poemas y novelas, nunca ha hecho apariciones públicas, tampoco para recoger el Premio Euskadi de Literatura en Euskera, en la modalidad de ensayo, que se le concedió en 2011, lo que dio lugar a la polémica.
El Gobierno Vasco, creador del galardón y en ese momento en manos del PSE-EE, se defendió al señalar que el escritor podía presentarse al premio tras haber quedado acreditado que no tiene causas pendientes con la justicia.
Se hará cargo del nuevo lectorado en lengua y cultura vascas que el Instituto Vasco Etxepare inaugurará en la Universidad de La Habana este mes
Ahora, Etxepare, institución equivalente al Instituto Cervantes para el euskera, le ha encomendado ese lectorado, fruto de un convenio de colaboración firmado en 2015 con la universidad cubana.
Sarrionandia, Sarri, nació en Iurreta (Bizkaia) en 1958, estudió filología vasca y fue profesor de Fonética en la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Reputado escritor, es el principal traductor al castellano y al euskera del poeta y dramaturgo anglo-estadounidense T.S. Elliot.
En 1980, con 22 años, fue condenado a 27 de cárcel por pertenencia y colaboración con ETA y el 7 de julio de 1985 logró fugarse de la cárcel de Martutene, en compañía de Iñaki Picabea, exdiputado de HB al Parlamento vasco, quien fue detenido en 1987.
Ambos lograron burlar los controles de la prisión escondidos en el interior de dos grandes altavoces utilizados en el concierto que ese día había ofrecido en el centro penitenciario el cantautor vasco Imanol Larzabal, Imanol. Desde entonces, se le ha considerado siempre en paradero desconocido, aunque diversas informaciones lo situaban en Cuba.
Aunque no ha hecho apariciones públicas, sí ha concedido alguna entrevista, y cuando su hermana recogió en su nombre el Premio Euskadi de Literatura envió una carta, en la que mostraba su agradecimiento a quienes habían salido en su defensa mientras otros le "satanizaban".
Decía además que su libro, Moroak gara behelaino artean? (¿Somos moros entre la niebla?), contenía reflexiones sobre las oportunidades de salir del conflicto vasco.