Un exmilitar estadounidense es el presunto asesino de dos cubanas en Madrid
Miami/El asesinato, hace un año en Madrid, de las cubanas Elisa Consuegra Gálvez (26 años) y Maritza Osorio Riverón (46 años) y del ecuatoriano Jhon Pepe Castillo Vega está a punto de resolverse, según una nota publicada este sábado en el diario El Español.
Un tapón de plástico fue crucial para identificar al ex primer teniente norteamericano de origen venezolano Dahud Hanid-Ortiz como presunto responsable de los tres asesinatos cometidos el 22 de junio del año pasado en un despacho jurídico de la calle Usera, en la capital española.
Según el sitio digital, que ha tenido acceso a la investigación realizada por la policía, el objetivo real de Hanid-Ortiz era el abogado peruano dueño del bufete, Víctor Joel Salas Coveñas. Al parecer se trataba de un asunto pasional, pues el norteamericano había descubierto que Salas Coveñas tenía una relación amorosa con la médico alemana Irina Trippel, que era la pareja del exmilitar y había acudido a España a realizar unos cursos de aprendizaje en medicina.
Al descubrir Hanid-Ortiz que su compañera le era infiel, se desplazó a España desde Alemania en un coche Volkswagen Polo. La policía no descarta que antes de llegar a la frontera francesa cambiara este vehículo por otro alquilado.
Un tapón de plástico fue crucial para identificar al ex primer teniente norteamericano de origen venezolano Dahud Hanid-Ortiz como presunto responsable de los tres asesinatos cometidos el 22 de junio del año pasado
El juzgado de instrucción número 41 de Madrid ha ordenado mediante un oficio a la Interpol la búsqueda y captura Dahud Hanid-Ortiz.
El triple crimen de Usera, que conmocionó a Madrid por el grado de violencia ejercida contra las víctimas, fue descubierto cuando los servicios de Emergencia acudieron al despacho Eurasia por una alerta de incendio, aparentemente provocado para borrar sus huellas.
Maritza Osorio Riverón llevaba cuatro años trabajando para el abogado y 15 viviendo en España. Natural de Holguín, era muy conocida en el barrio de Usera, en la periferia sur de Madrid, porque repartía publicidad en la calle, a las puertas del bufete Eurasia.
La cubana deseaba cambiar de trabajo, porque, según los vecinos del lugar, solo cobraba 600 euros al mes, un salario muy bajo para España.
La abogada Elisa Consuegra Gálvez, nacida en La Habana, era considerada como una estudiante brillante por sus resultados académicos. Estudió en la vocacional Vladímir Ilich Lenin y se graduó como licenciada en derecho en la Universidad de La Habana. En Cuba ejerció como jueza en el tribunal de Línea y F.
Hija de un prestigioso abogado, el jurista Juan Carlos Consuegra, y de una destacada médico forense, la doctora Elisa Gálvez, llegó a la capital española en 2012 y encontró la muerte apenas 20 días después de revalidar su título en Derecho, la primera de las metas que se había trazado en España.