Un experto en estadísticas demuestra cómo Hamás falsea el número de víctimas en Gaza

Madrid/Día sí, día no, la prensa oficial cubana actualiza la cifra de muertos en Gaza a consecuencia de los bombardeos israelíes. Los números son los mismos que reportan a diario muchos otros medios y agencias internacionales. Este viernes, informaron de que las víctimas mortales ascienden a 32.070 (más de 14.000, niños) y los heridos a 74.398, sin contar con “unos 7.000 cuerpos bajo los escombros”, desde que Israel declaró la guerra en la Franja, el 7 de octubre. La fuente, en todos los casos, es la misma: el Ministerio de Sanidad de Gaza, al servicio del grupo islamista Hamás, que controla de facto el territorio desde 2007.

Hace tiempo que esos cables no incluyen por qué comenzaron los bombardeos. Aquel sábado de hace ya cinco meses, temprano en la mañana, milicianos de Hamás penetraron en territorio israelí y masacraron a casi 1.200 personas –según un último balance del pasado febrero realizado por la agencia France Presse–, la mayor parte de ellas (casi 800) civiles, además de llevarse secuestradas a más de 200. De estos rehenes siguen en Gaza 130, no se sabe con exactitud cuántos con vida.

En cualquier caso, los datos de los palestinos muertos no solamente son replicados por los medios, sino también por instancias internacionales, como la ONU o la Unión Europea, e incluso por el Gobierno de Estados Unidos (que los sitúa en “más de 25.000”). Sin embargo, los números tienen un problema, de acuerdo a un artículo publicado el pasado 7 de marzo en Tablet Magazine: que “no son reales”.

"Tal vez lo que sucede es que el ministerio de Gaza da números diarios falsos que varían demasiado poco porque no tienen una comprensión clara del comportamiento de los números naturales"

Su autor, Abraham Wyner, profesor de Estadística en la Universidad de Pensilvania, asevera que esto “es obvio para cualquiera que entienda cómo funcionan los números naturales” y ofrece una detallada explicación de por qué los datos están falseados y cómo la mayoría de las víctimas pueden ser más combatientes de Hamás en lugar de mujeres y niños, como clama siempre el Ministerio de Sanidad de Gaza. “La evidencia está en sus propias cifras mal fabricadas”, dice Wyner.

Aunque reconoce que “no hay muchos datos disponibles”, dice que sí “hay un poco y es suficiente”. Para empezar, cifras diarias de víctimas dadas por Hamás que incluyen un número total y un número específico de mujeres y niños. Pues bien, Wyner expone que el gráfico de las muertes totales en orden cronológico aumenta en una “sucesión casi metronómica” y afirma que esa regularidad “casi seguramente no es real”.

Lo que se esperaría, dice este especialista, es “un poco de variación día a día”: “De hecho, el recuento diario de víctimas reportado durante este período promedia 270, con una diferencia de más o de menos de alrededor de 15%. Esto es una variación sorprendentemente pequeña. Debe haber días con el doble de la media o más y otros con la mitad o menos”, analiza. Y aventura: “Tal vez lo que sucede es que el ministerio de Gaza da números diarios falsos que varían demasiado poco porque no tienen una comprensión clara del comportamiento de los números naturales”. Wyner advierte: “Desafortunadamente, los datos de control verificados no están disponibles para probar formalmente esta conclusión, pero los detalles de los recuentos diarios hacen que los números sean sospechosos”.

En segundo lugar, el académico encuentra una falta de correlación entre el número de mujeres fallecidas y el de niños, que deberían ir en conjunto (fruto, por ejemplo, de bombardeos a edificios de viviendas). “En los días que se producen muchas víctimas de mujeres debería haber un gran número de víctimas de niños, y en los días en que sólo unas pocas mujeres habrían sido asesinadas, sólo deberían informarse de unos pocos niños”. Pero, muestra con gráficos, no sucede así: el de mujeres sube linealmente y el de niños se dispara sin ninguna razón.

La tercera evidencia que hace desconfiar de los números es que tampoco se correlaciona el número comunicado por Hamás de mujeres y niños muertos con el de hombres. Es lo que espera, razona, “debido a la naturaleza de la guerra”. Sin embargo, “no sólo no hay una correlación positiva, sino una fuerte correlación negativa, que no tiene ningún sentido en absoluto”. Por ejemplo, indica Wyner, “en los tres días en que el conteo de hombres es casi cero, lo que sugiere un error, el conteo de mujeres es alto”.

Otra “bandera roja obvia” es la reiteración por parte de Hamás de que alrededor del 70% de las víctimas son mujeres o niños. Este total, recuerda Wyner, “es muy superior al registrado en conflictos anteriores con Israel” (donde sí hubo cifras contrastadas por más de una fuente).

Si la cifra de 12.000 combatientes de Hamás muertos es cierta, "la relación entre bajas no combatientes y combatientes es notablemente baja"

“Si el 70% de las víctimas son mujeres y niños y el 25% de la población son hombres adultos, entonces, o Israel no está eliminando con éxito a los combatientes de Hamás o los recuentos de víctimas masculinas adultos son extremadamente bajos”, discurre el académico. Máxime, cuando Hamás admitió, el pasado 15 de febrero, haber perdido a 6.000 combatientes, esto es, “más del 20% del total de víctimas reportadas”.

¿Qué implica todo esto?, se pregunta el estadístico. Que “lo más probable es que el ministerio de Hamás se asiente en un total diario arbitrariamente”. Si la cifra de 12.000 combatientes de Hamás muertos, dada por Israel, es cierta, refiere Wyner, “la relación entre bajas no combatientes y combatientes es notablemente baja: como máximo 1,4 a 1 y tal vez tan baja como 1 a 1”. Ello, concluye, tratándose de una “guerra urbana”, donde “los combatientes están integrados por encima y por debajo en los centros de población civil”, muestra que se está llevando a cabo “un esfuerzo notable y exitoso para evitar pérdidas innecesarias de vidas mientras se combate a un enemigo implacable que se protege con civiles”.