"No fue fácil pero ya salimos de esa pesadilla y todos estamos libres"
Los 78 cubanos encarcelados en Trinidad y Tobago por obstrucción de la vía pública buscan soluciones tras su liberación
Miami/Los 78 cubanos encarcelados en Trinidad y Tobago por acampar fuera de la oficina de la ONU en Puerto España para demandar la regularización de su estatus migratorio fueron liberados este miércoles, según explicó a 14ymedio una de las detenidas, Yaquelín Vera Morfa. Los cubanos fueron condenados a dos días de prisión después que una jueza considerara que obstruyeron la vía pública durante su protesta.
La salida de prisión de los cubanos se produjo pocas horas después de la celebración del juicio, ya que se tuvo en cuenta el tiempo que habían pasado en prisión preventiva.
Reynier Quintana, uno de los cubanos condenados, ha contado las difíciles condiciones de la cárcel en la que permanecieron, a las que considera inhumanas.
"Era una sola comida en todo el día, el almuerzo. Por la mañana pan, pero por la tarde solo daban uno o dos panes con un agua con azúcar hirviendo"
"Dormíamos en una cama de cuadritos de hierro, sin agua para bañarnos, junto a presos de largas condenas como 30 o 105 años. Los baños estaban llenos de excrementos, las paredes, igual. No nos dieron un colchón para dormir. La comida era pésima, arroz y frijol, que estaban durísimos, y un pedacito minúsculo de pescado que no cabía ni en una muela. Era una sola comida en todo el día, el almuerzo. Por la mañana pan, pero por la tarde solo daban uno o dos panes con un agua con azúcar hirviendo", dijo.
"No fue fácil pero ya salimos de esa pesadilla y todos estamos libres", explicó Vera, que añade que ahora están a la espera de alguien que les va a ayudar a encontrar un albergue. "Era la persona que nos llevaba comida y mantas para taparnos cuando estuvimos en la protesta", precisa.
Según su testimonio, en el juicio del martes tuvieron que dividirlos en dos grupos porque "eran muchos y no cabían todos en la sala". En la primera audiencia se declararon todos inocentes, porque pensaban que solo estaban reclamando sus derechos, pero posteriormente aceptaron la culpabilidad para reducir la pena.
"En la segunda audiencia sí, porque de lo contrario corríamos el riesgo de estar hasta seis meses presos en esas terribles condiciones. La abogada es quien nos aconsejó que nos declarásemos culpables para salir en pocos días. Nos pedían 200 pesos de multa, pero como no teníamos dinero cumplimos los dos días en la cárcel", detalló Vera.
Yaquelín Vera Morfa, que hasta ahora ha sido la vocera del grupo de cubanos, explicó que su abogada se reunirá este viernes con funcionarios de Naciones Unidas que están ahora en Trinidad y Tobago en busca de una solución.
"Vamos a volver a la calle, aquí nadie tiene miedo, estamos buscando de verdad nuestros derechos". Afirma que van a esperar los resultados de la conversación de la abogada con los representantes de las Naciones Unidas este viernes pero si no sale nada seguro para ellos iniciarán otra protesta.
"Si no me puedo quedar parada en los bajos de Acnur haremos la protesta dando la vuelta a la manzana con los carteles. Tenemos la fuerza suficiente para seguir manteniendo la protesta"
"Si no me puedo quedar parada en los bajos de Acnur haremos la protesta dando la vuelta a la manzana con los carteles. Tenemos la fuerza suficiente para seguir manteniendo la protesta, pero ellos tienen que responder y buscarnos un país que nos acoja. Es un abuso, lo que tienen aquí son sus refugiados", denunció.
A principios de noviembre los migrantes cubanos comenzaron una protesta después de que el organismo para refugiados de la ONU decidiera retirarles una ayuda económica que recibían mensualmente y que les permitía a muchos pagar la renta de una vivienda, contó Vera Morfa.
El grupo de cubanos ahora tiene sus esperanzas puestas en que otro país los pueda recibir como refugiados.
"Hasta que nuestra abogada se reúna con los funcionarios no ha sabremos nada. Escuché que Canadá es una posibilidad para nosotros, pero espero que a partir de lo que ocurrió ahora otros países se empiecen a reportar para ayudar a los 78 cubanos. Éramos más 200 en la protesta, pero algunos tuvieron miedo después de la advertencia de la funcionaria de Acnur, que nos dijo que si seguimos nos iban a detener, y no siguieron en la calle. En ese momento nos arriesgamos a todo y decidimos quedarnos en la protesta porque el primer ministro de este país estaba pidiendo la deportación de todos nosotros".
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