La ONU sostiene que el bombardeo sobre su escuela en Gaza viola la ley internacional
Ginebra/(EFE).- La secretaria general adjunta de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, ha calificado hoy de "grave violación de la ley internacional" el bombardeo de una escuela de la ONU en Gaza. El centro, en el campo de refugiados de Yabalia, acogía a más de 3.200 palestinos. Al menos 15 de ellos han muerto. El Ejército israelí, sin embargo, asegura no tener constancia del ataque contra el complejo, si bien reconoció que decenas de blancos en Gaza habían sido bombardeados esta madrugada.
"Estoy alarmada por la intensidad y la violencia en Gaza tras un breve alto el fuego humanitario. Hoy otra escuela de la ONU que servía como refugio ha sido atacada en una grave violación a la ley internacional. Más niños y civiles asesinados y heridos", señaló Amos en un comunicado.
La alta funcionaria ha recordado que ayer la sede central de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) en Gaza fue atacada cinco veces durante un periodo de sesenta minutos, y que la única central eléctrica de la franja fue destruida, "lo que dejará a la mayoría de los hogares con una media de dos horas de electricidad por día".
Se trata del segundo bombardeo sobre una escuela de ONU en menos de una semana. Al menos 17 civiles palestinos murieron el pasado jueves, entre ellos varios niños, y más de 200 resultaron heridos en un ataque a un complejo en Beit Janún, en el norte de Gaza.
Amos ha destacado que los civiles de Gaza necesitan agua, comida, asistencia sanitaria y refugio y las organizaciones humanitarias están haciendo lo que pueden para ayudarles. Ya hay más de 250.000 personas desplazadas internas, -más del 10% de la población de la franja- la mayoría refugiados en centros de la ONU.
En tres semanas, la ofensiva militar israelí ha acabado con la vida de 1.240 palestinos y ha herido a 6.700. Ante esta situación, la secretaria general adjunta solicitó a los países "con influencia sobre la partes" sigan trabajando para lograr un alto el fuego duradero.