Un grupo de cubanos con I-220A marchan en Washington para pedir su regularización
Estuvieron ante la Casa Blanca y la Embajada de Cuba para exigir la libertad de los presos políticos
Washington, DC/Casi un centenar de cubanos que entraron en Estados Unidos con el formulario I-220A acudieron a Washington este lunes para manifestarse contra el régimen cubano y, de paso, llamar la atención sobre su situación migratoria, que pende de un hilo. Según cifras oficiales, más de 200.000 ciudadanos de la Isla están en el país con ese documento provisional de "libertad bajo palabra" que se entrega a quienes fueron detenidos por haber cruzado ilegalmente la frontera.
La mayoría de ellos son quienes, tras la represión del 11 de julio de 2021 y el desánimo instalado en el país, optaron por la salida que les pusieron en bandeja Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega al eliminar el visado a Nicaragua e iniciaron la última de las estampidas, por la ruta de los volcanes.
Poco más de un año después, ante el éxodo imparable, el Gobierno de Joe Biden instauró el parole humanitario y, con ello, la posibilidad de viajar a EE UU de manera regular y sin los riesgos del viaje por tierra por Centroamérica y México. Pero a los “I-220A” ya no les tocó esta gracia.
Ahora, anhelan de la Administración poder acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, pero la “organización” para reclamarlo colectivamente no es sencilla, cuenta a este diario Andrés, que salió de La Habana vía Managua en la primavera de 2022.
Él viajó a la capital estadounidense desde Miami, en un pequeño grupo de 35 que se denomina Movimiento I-220A Anticomunista. Frente a la Embajada de Cuba en Washington se unieron con varias decenas más de connacionales y juntos profirieron gritos de “libertad para los presos políticos”, “asesinos” y “what we want? Freedom [¿qué queremos? Libertad]”. En total, calcula Andrés, serían unas 80 personas, en su mayor parte jóvenes.
De uno en uno, también citaron los nombres de varios opositores encarcelados en la Isla, entre ellos Sayli Navarro, Félix Navarro, Luis Manuel Otero Alcántara, Maykel Castillo Osorbo, Luis Robles, José Daniel Ferrer y Carlos Michael Morales, para quienes exigieron también su salida de la cárcel.
Más tarde, se encaminaron a la Casa Blanca. Fue emocionante, dice este habanero, ver la reacción de la gente en la capital estadounidense: “Cuando salimos de la embajada cubana, mi esposa y yo nos desviamos a un Starbucks para tomar un café. Yo iba con mi bandera cubana colgando en la espalda, y un carro que pasaba disminuyó la marcha, bajó la ventanilla y gritaron sus ocupantes: ‘¡viva Cuba libre!”.
En otro momento, refiere, fuera de la Casa Blanca, muchos turistas se interesaron en la protesta, y algunos se unieron a gritar junto a nosotros y nos desearon la libertad para nuestro pueblo. “Uno me dijo en español chapurreado: ‘comunismo malo, no gusta comunismo’”.
Los organizadores elaboraron una carta que varios entregaron, minutos antes de llegar a la sede diplomática de la Isla, en las embajadas de Uruguay, Argentina e Israel, además de en la oficina de la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar. En el texto se definen como un movimiento “comprometido con la lucha por la libertad, los derechos humanos, la restitución de la Constitución de 1940, las libertades civiles y la democracia”.
El texto señala que, por su compromiso con la democracia, serán “encarcelados” si regresan a la Isla. “Por eso, pedimos su apoyo y solidaridad en nuestra lucha contra la dictadura cubana ya que entendemos que, derrotando a esta, nuestros países aliados también serán libres”.
La concentración había sido convocada con el fin de emular a la que se realizó en febrero ante la sede del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en la ciudad de Miramar (Florida) para pedir una solución a su estatus migratorio. Sin embargo, no tuvo tanto éxito.
En septiembre de 2023 recibieron un varapalo, al fallar un juez en contra de que I-220A sea considerado como un permiso humanitario para permanecer en el país, lo que abocaría a quienes lo poseen a una posible expulsión.
El mes pasado, una familia cubana que ingresó con el citado formulario fue deportada a la Isla pese a tener un proceso de apelación abierto. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) “violó sus derechos” y no les permitió contactar a su abogada Grisel Ybarra, dijo el periodista de Telemundo 51 Daniel Benítez.