La Guardia Costera inspeccionará a fondo los barcos cargados de productos de EE UU para Cuba
"No habrá excepción", precisan las autoridades en respuesta a '14ymedio'
La Habana/Los barcos que lleguen a Estados Unidos habiendo tenido Cuba como uno de sus últimos cinco destinos serán sometidos a una inspección rigurosa por parte de la Guardia Costera. Así lo confirmó el organismo a 14ymedio este viernes, dos días después de que el Departamento de Seguridad Nacional decretara que los guardacostas tendrán autoridad para imponer condiciones a las embarcaciones que hayan seguido esa ruta.
El documento no menciona excepciones –ni siquiera para los buques que transportan frecuentemente a la Isla alimentos y otros bienes esenciales adquiridos en EE UU–, pero, a las preguntas de este diario vía correo electrónico, la institución asegura que los que cumplan las normativas de Washington podrían evitar medidas más drásticas, como el registro por parte de personal armado.
Siguiendo las directrices del Departamento de Seguridad Nacional, que mantiene a Cuba dentro de la lista de estados patrocinadores del terrorismo, la Guardia Costera ha asegurado que “los puertos cubanos no mantienen controles antiterroristas efectivos”, explicó a este diario la Oficina de Asuntos Públicos y Relaciones con los Medios de la entidad.
Las medidas, que entrarán en vigor a partir del 2 de abril, no solo se aplicarán a los puertos estadounidenses
Las medidas, que entrarán en vigor a partir del 2 de abril, no solo se aplicarán a los puertos estadounidenses. Todas las embarcaciones cubanas o extranjeras que planeen hacer escala en Cuba antes de seguir a EE UU deben “intensificar” su seguridad durante su estancia en la Isla. Entre estos requerimientos se incluyen “mantener precauciones de Nivel de Seguridad 2 –superior al exigido normalmente–, proteger los puntos de acceso [de la embarcación], mantener un registro de las acciones de seguridad tomadas e informar sobre su cumplimiento” a las autoridades de la Guardia Costera.
La regulación, por su parte, añade que la vigilancia de los buques debe hacerse con “visibilidad total del exterior (tanto en tierra como en el agua)”. Además, los guardias pueden ser elegidos de entre la propia tripulación o facilitados por “fuerzas de seguridad externas aprobadas por el capitán del buque y el encargado de seguridad de dicha compañía”.
Preguntada sobre la posible excepción de estos requisitos a los barcos que importan a la Isla productos adquiridos en Estados Unidos, la institución es tajante en su respuesta: “las medidas de seguridad se aplican independientemente de la naturaleza de la carga, no hay exenciones basadas en el tipo de carga”, e incluyen “abordajes o inspecciones de seguridad por parte de la Guardia Costera”.
De lo que sí podrían librarse estas embarcaciones, añade, es de tener que someterse a medidas de seguridad adicionales –incluyendo el despliegue de agentes armados, así como retrasar o denegar la entrada a puerto– si no cumple con las exigencias de Washington mientras están fondeando en Cuba. “Las embarcaciones que demuestren pleno cumplimiento de las medidas de seguridad requeridas podrían recibir una exención de este requisito”.
La única terminal marítima ubicada en la Isla que no se considera dentro de la lista de puertos vetados es la base naval de Guantánamo
La única terminal marítima ubicada en la Isla que no se considera dentro de la lista de puertos vetados es la base naval de Guantánamo, bajo el control de Washington. El recrudecimiento de los controles en el resto de los casos, no solo podría afectar el trasiego de embarcaciones entre EE UU y Cuba, sino que podría incluso retrasar el tiempo de traslado y tener repercusiones para las empresas y otras entidades que venden productos a la Isla. Para La Habana, está claro, una demora adicional de sus importaciones –que adquiere frecuentemente a la orden del día– no es buena noticia.
Cuba tampoco es el único país incluido en la lista. Cambodia, Camerún, Comoras, Djibouti, Guinea Ecuatorial, los Estados Federados de Micronesia, Gambia, Guinea-Bisáu, Irán, Irak, Libia, Madagascar, Nauru, Nigeria, Santo Tomé y Príncipe, las islas Seychelles, Sudán, Siria, Timor Oriental y Venezuela son otros de los Estados sancionados, aunque algunos de estos países tienen puertos que EE UU considera excepciones y en los que los buques que atraquen no tendrán que aumentar su seguridad.
La regulación, similar en su contenido a la Ley Torricelli de 1992 –aunque ha sido suavizada por medidas posteriores, prohibía durante seis meses la entrada a EE UU de barcos que habían tocado puerto cubano–, ha sido emitida como parte de un programa de sanciones iniciado por la Administración de Donald Trump contra países que patrocinan o no luchan contra el terrorismo.
Entre las medidas también está la lista de 43 Estados cuyos ciudadanos tienen prohibida o regulada su entrada al país norteamericano. La norma, todavía en proceso de ser elaborada y revisada por el Departamento de Estado, incluye a Cuba en la “lista roja”, un apartado que veta definitivamente el ingreso de ciudadanos al país.