La Habana rechaza la devolución de un represor cubano deportado desde EE UU

Saúl Santos Ferro fue detenido y juzgado en 2019 por estafar a la Seguridad Social y negar, a su entrada al país, sus vínculos con el PCC

Santos Ferro en una de las imágenes con las que fue identificado en 2019
Santos Ferro en una de las imágenes con las que fue identificado en 2019 / (Captura)
14ymedio

29 de agosto 2024 - 17:52

La Habana/El régimen de La Habana negó la entrada al país a Saúl Santos Ferro, un represor cubano que, tras emigrar a Florida, fue condenado en Miami en 2019 por mentir a las autoridades migratorias y estafar a la Seguridad Social. Según comentó a la prensa estadounidense el abogado Santiago Alpízar, las autoridades cubanas rechazaron la deportación y “lo mandaron de vuelta en el mismo vuelo en el que llegó”.

Entrevistado por América Noticias, Alpízar no revela la fecha en la que pudo ser deportado, pero afirma que hoy Santos “está en su casa tranquilo”. Según explicó, el represor –miembro de la Seguridad de Estado y directivo de cárceles–, fue condenado en 2019 a seis meses de cárcel y una restitución de 12.000 dólares por estafar a la Seguridad Social al obtener ilegalmente una ayuda destinada a migrantes, además de mentir en su formulario de entrada al país, asegurando que no tenía vínculos con el Partido Comunista de la Isla.

El tribunal federal que juzgó a Santos también decidió que, cumplida la sentencia y pagada la indemnización, el cubano sería deportado, una orden que fue denegada por el régimen de la Isla. 

El tribunal federal que juzgó a Santos también decidió que, cumplida la sentencia y pagada la indemnización, el cubano sería deportado

El abogado y directivo de las organizaciones Cubademanda y Cuba Represor ID denunció que personas como Santos han logrado entrar a Estados Unidos y ser residentes, mientras que a muchos otros cubanos sin vínculos con el Gobierno les es denegado el asilo.

Santos fue teniente coronel de cárceles y prisiones en el poblado de San Cristóbal, en Pinar del Río. Llegó a Estados Unidos en 2012 y, un año después, tramitó su solicitud de residencia permanente a través de la Ley de Ajuste Cubano. Tras ser detenido en febrero de 2019, luego de que varias personas lo reconocieran en un mercado de Miami, argumentó que en el momento de viajar a Estados Unidos ya se había jubilado. Inicialmente, la Fiscalía pidió para Santos hasta 20 años de cárcel y este tuvo que portar un grillete electrónico y pagar una fianza de 100.000 dólares durante el proceso penal. 

Ha sido catalogado como el primer represor cubano cuyas “víctimas” identificaron y ha sido procesado por las autoridades estadounidenses, si bien sus crímenes en la Isla no fueron la razón por la que fue llevado a los tribunales. 

El número de agentes o ex agentes del régimen que han llegado a Estados Unidos se ha disparado recientemente. En el último año, más de 115 de estos represores han entrado a ese país, dijo la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba.

La cifra es cinco veces mayor a la reportada en febrero de 2023 por la misma organización con sede en Miami

La cifra es cinco veces mayor a la reportada en febrero de 2023 por la misma organización con sede en Miami, que gestiona un programa para identificar a quienes, habiendo contribuido a la represión en la Isla, pretenden instalarse en un país democrático. En total, denunciaron los directivos de la fundación, se han “identificado más de 1.000 represores del régimen cubano” residiendo en EE UU. 

“Es ilegal darle un estatus migratorio a una persona que es parte del Partido Comunista o que esté vinculado a él. Es contrario a la ley. Estas personas, que están vinculadas con el régimen, que han sido represores en Cuba, no tienen derecho de estar aquí”, dijo entonces el congresista Carlos Giménez, quien participó en la conferencia de prensa.

El primer secretario del Partido en Cienfuegos, Manuel Menéndez Castellanos, y la jueza Melody González Pedraza –que condenó a prisión a cuatro jóvenes acusados de lanzar cócteles molotov contra propiedades de funcionarios del régimen– son dos de los represores que han llegado recientemente a EE UU y cuyos casos han disparado el malestar de los cubanos del exilio y de dentro de la Isla.

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