La hija de González Urrutia exige fe de vida de su esposo 90 días después de su detención
Petro no reconoce el Gobierno de Maduro y afirma que el bloqueo no es una solución
Caracas/Bogotá/Mariana González, la hija del líder opositor de Venezuela Edmundo González Urrutia, exigió este sábado la fe de vida de su esposo, Rafael Tudares, quien fue detenido hace 88 días en Caracas.
"A 88 días de la detención arbitraria y desaparición forzada de mi esposo, exijo una fe de vida de Rafael para verificar su verdadera situación, integridad y estado de salud, mediante visita personal que se me permita realizarle en el lugar donde lo tengan", expresó en su cuenta de X.
González considera que su esposo se encuentra en "desaparición forzosa", ya que asegura no saber dónde permanece recluido.
Mariana González considera que su esposo se encuentra en "desaparición forzosa", ya que asegura no saber dónde permanece recluido
En ese sentido, mencionó, citando la Constitución, que los familiares, abogados o personas de confianza de un detenido "tienen el derecho a ser informados o informadas sobre el lugar donde se encuentra la persona".
La hija del líder opositor ha hecho múltiples llamados para exigir la liberación de su esposo, a quien considera se le han "violado sus derechos a la libertad e integridad personal" y el derecho a la defensa privada.
En enero, González aseguró que se pretende vincular a Tudares con otras personas detenidas ese mes por "supuestos hechos con los que él no ha tenido, ni tiene relación alguna", en referencia a un grupo de extranjeros detenidos que las autoridades venezolanas califican como "mercenarios" enviados para ejecutar acciones "terroristas".
La detención de Tudares se produjo el pasado 7 de enero, el mismo día en el que fueron arrestados el defensor de derechos humanos Carlos Correa –ya excarcelado– y el excandidato antichavista Enrique Márquez.
"Yo no reconocí el Gobierno de Maduro y no lo reconozco, pero creo que la solución no es bloquear más a Cuba"
Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, afirmó este sábado que no reconoce como gobernante de Venezuela al líder chavista Nicolás Maduro, quien juró en enero para un tercer mandato tras su cuestionada reelección, pero señaló que bloquear a ese país no soluciona ningún problema.
"Yo no reconocí el Gobierno de Maduro y no lo reconozco, pero creo que la solución no es bloquear más a Cuba y a Venezuela. Están mandando al hambre a los pueblos y los pueblos no se dejan morir de hambre", expresó el Petro en un acto de Gobierno en Pasto, capital del departamento sureño de Nariño.
El Gobierno colombiano aseguró a principios de enero que no hubo elecciones libres en Venezuela y por eso no reconoce a Maduro como presidente, aunque su posición es mantener las relaciones con el país vecino.
La oposición mayoritaria, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), denunció un fraude electoral en las elecciones de julio pasado y reivindica la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia, que probó con el 85,18% de las actas recogias el día de las elecciones gracias a testigos y miembros de mesa desplegados en los centros electorales.
Debe haber "elecciones en Venezuela, sin bloqueos y para todos y todas, y que sea la decisión libre del pueblo, cualquiera que sea"
Al respecto, Petro afirmó este sábado que debe haber "elecciones en Venezuela, sin bloqueos y para todos y todas, y que sea la decisión libre del pueblo, cualquiera que sea".
En su opinión, el bloqueo, sin mencionar de cual país, es la causa de la migración de miles de venezolanos hacia el exterior. "No esperen que cese la migración si lo que hacen es el bloqueo, quiten el bloqueo y no habrá migración", dijo Petro, quien añadió que ese fenómeno no se soluciona con "más bloqueo ni mucho menos tratando a los venezolanos como parias de la Tierra".
Petro manifestó además que cuando retomó las relaciones diplomáticas con Venezuela, en septiembre de 2022, "cesó la entrada de venezolanos a Colombia", en referencia a la crisis migratoria.
"Solo había que hacer eso, portarnos como hermanos porque los pueblos no tienen que sufrir lo que hacen sus gobiernos", concluyó.